Inicio

Enlaces

miércoles, 6 de abril de 2016

El diseño final del primer submarino de la serie S80 estará listo este año


Finalizada la ampliación del casco resistente del submarino S81 Plus, este ha pasado a tener mayor eslora y capacidad de desplazamiento sin perder las capacidades que le convierten en un submarino de la próxima generación: planta AIP, capacidad de ataque a tierra, integración de sistemas y una elevada automatización.
Esos trabajos de rediseño permiten encarar la definitiva “Critical Design Review” (CDR) a lo largo de este año y paralelamente resolver los retos tecnológicos del sistema de AIP, además de mejorar la capacitación del astillero digitalizando todo su proceso productivo.

En este momento existen evidencias técnicas que permitirán cerrar un diseño final del submarino para lo que se requiere continuar las actividades de I+D+i en curso. Esta situación ha llevado a la decisión de focalizar los esfuerzos técnicos y económicos en el año en curso en aquellas actividades críticas y con influencia directa en el diseño final del submarino, tales como las tareas de ingeniería y construcción del primer submarino de la serie (conocido como S81 plus) así como las de capacitación del astillero hasta alcanzar el hito de la CDR y su diseño final. 

Así pues, por orden de la Secretaría de Estado de Defensa sólo se trabajará en el S81 Plus y se pospondrán las tareas que se venían realizando en el S82, S83 y S84 hasta tener el diseño final del submarino plenamente certificado por todas las partes que trabajan en el mismo.

Como resultado de la CDR, de los estudios técnicos y económicos puestos en marcha y de la evolución de las actividades tecnológicas vinculadas al AIP se realizará una propuesta de modificación de la orden de ejecución existente, adaptada al nuevo Convenio firmado entre Navantia y el Ministerio de Defensa en noviembre de 2014. Esta propuesta de orden de ejecución será sometida posteriormente a las aprobaciones pertinentes que establece la Ley de Contratos del Sector Público.

Evolución del programa S-80

En septiembre de 2003 se autorizó al Ministerio de Defensa iniciar el proceso para la obtención de cuatro submarinos, no nucleares, de la serie 80, que fueron encargados a la empresa IZAR, empresa pública del sector naval resultado de la fusión de astilleros Españoles con la Empresa Nacional Bazán y que, posteriormente, con la segregación de sus activos militares supuso la creación de NAVANTIA en el año 2005.


Se apostó entonces por un Programa de alta tecnología y capacidades superiores a las de otros sumergibles en servicio en las flotas de otras armadas, con una gran autonomía de inmersión, lo que le confiere una alta capacidad operativa en misiones de protección de una fuerza de desembarco, vigilancia, protección de una fuerza naval y disuasión. No obstante, la complejidad del programa ha hecho que se acumulen graves retrasos en su ejecución motivados por problemas técnicos asociados a la alta componente tecnológica que incorpora el submarino y a la falta de un socio tecnológico de referencia.

Así en 2013, el Ministerio de Defensa formalizó los acuerdos con la US Navy que permitieran a Navantia contar con el apoyo técnico del mayor fabricante mundial de submarinos, Electric Boat, para rediseñar el submarino.

DC

Canada instalará armas de control remoto en los buques de su Armada

Canadian Manufacturing,

Raytheon Canada Ltd. instalará 58 Naval Remote Weapon Stations (NRWS) (denominación del fabricante: Naval Stabilized Machine Gun System) en los buques de superficie de la Royal Canadian Navy, para sustituir a los sistemas actuales, operados manualmente.

Los sistemas NRWS adquiridos se basan en los ya probados Mini-Typhoon, producidos por Rafael 

Advanced Defense Systems Ltd. 

Todd Probert, miembro de la Junta de Dirección de Raytheon Canada, ha dicho: “Esta tecnología integrada e innovadora proporcionará a la Royal Canadian Navy un arma efectiva para operar en aguas de litoral peligrosas”. “Se trata de un sistema capaz y maduro diseñado y comprobado por armadas de todo el mundo”. 

Según informa Rafael en su web site: 

La Mini-Typhoon es una estación de cañón naval estabilizada de control remoto para operaciones día/noche, especialmente diseñada para buques de patrulla rápidos. Su diseño la proporciona capacidades para la observación, operación y fuego preciso.

USS Porter Conducts SeaRAM Test Fire
Esta estación puede integrar ametralladoras y misiles superficie-superficie para cumplir misiones diversas. Sus principales características son:
  • Alta probabilidad de acierto y de producción de daños. 
  • Sistema avanzado de estabilización y control de tiro 
  • Operación remota de día, noche y condiciones atmosféricas adversas 
  • Seguimiento automático del blanco 
  • Ligera y de fácil instalación (no necesita penetrar la cubierta) 
  • Built-In test Adiestramiento incorporado 
Según informa Rafael, las estaciones adquiridas por Canadá montarán ametralladoras M2 Browning de 12,70 mm.

http://www.raytheon.com


DARPA apuesta por una investigación del cerebro sin precedentes


El 2 de abril de 2013, el Presidente Obama hizo la siguiente declaración: “Si queremos hacer los mejores productos, también tenemos que invertir en las mejores ideas… Cada dólar que invertimos para mapear el genoma humano tuvo un retorno para nuestra economía de 140 dólares… Hoy en día, nuestros científicos están mapeando el cerebro humano para desvelar las respuestas a la enfermedad de Alzheimer… Éste no es el momento de descartar estas inversiones generadoras de empleo en ciencia e innovación. Ahora es el momento de alcanzar un nivel de investigación y desarrollo sin precedentes desde la altura de la carrera espacial”. 

Desde que el Presidente Obama anunciara esta iniciativa sobre la investigación del cerebro humano, la Agencia DARPA la hizo suya, buscó el apoyo de múltiples agencias federales, así como de las empresas tecnológicas, instituciones académicas, científicos y otros factores clave para el campo de la neurociencia. Para desarrollar la “Brain Initiative”. 

En la actualidad, la iniciativa se desarrolla a través de una serie de programas:

1 Electrical Prescriptions (ElectRx)

El objetivo del programa ElectRx es ayudar al cuerpo humano a curarse por sí mismo, a través de la neuro-modulación de funciones de órganos, utilizando dispositivos ultra-miniaturizados, del tamaño aproximado de las fibras nerviosas, lo que podría ser hecho a través de inyecciones mínimamente invasivas.

Infografía del programa ElectRx (DARPA, diciembre de 2014)

2 Hand Proprioception and Touch Interfaces (HAPTIX) (Control por gestos)

El programa HAPTIX tiene como objetivo crear microsistemas de interface neuronal totalmente implantables, modulares y reconfigurables, que se comuniquen de forma inalámbrica con módulos externos, tales como un interfaz situado en una prótesis, para ofrecer sensaciones naturales a personas con amputaciones.

Programa HAPTIX (Manos artificiales con sentido de tacto) (DARPA)

3 Neural Engineering System Design (NESD)

El programa NESD pretende desarrollar una interfaz neural implantable, capaz de proporcionar una resolución de la señal sin precedentes y ancho de banda para transferencia de datos entre el cerebro y el mundo digital.

Neural Engineering System Design (NESD)

4 Neuro Function, Activity, Structure and Technology (Neuro-FAST)

El programa Neuro-FAST tiene por objeto permitir una visualización y decodificación de la actividad cerebral sin precedentes, para caracterizar y mitigar mejor las amenazas para el cerebro humano, así como facilitar el desarrollo de los sistemas de control cerebral para acelerar y mejorar los comportamientos funcionales. El programa ha desarrollado CLARITY, un método revolucionario de conservación de tejido, elaborado a partir de los recientes descubrimientos en genética, grabaciones ópticas y las interfaces cerebro-ordenador.

TNT-Program-Diagram-FEB17

5 Restoring Active Memory (RAM)

El programa RAM tiene como objetivo desarrollar y probar una interfaz neuronal inalámbrica, completamente implantable para su uso clínico en humanos. El dispositivo facilitaría la formación de nuevas memorias y la recuperación de las existentes en las personas que han perdido estas capacidades como resultado de una lesión cerebral traumática o enfermedad neurológica.

6 Reliable Neural-Interface Technology (RE-NET)

El programa de RE-NET pretende desarrollar las tecnologías necesarias para extraer información fiable del sistema nervioso, y hacerlo a una escala y velocidad necesaria para controlar máquinas complejas, como miembros protésicos de alto rendimiento.



Stentrode
7 Revolutionizing Prosthetics

Este programa pretende seguir aumentando la funcionalidad de los sistemas de brazo desarrollados por DARPA para beneficiar a miembros de las FFAA y otras personas que han perdido extremidades superiores. Las capacidades de la mano derecha, desarrolladas en el marco del programa, ya se han aplicado a sistemas robóticos pequeños, utilizados para manipular municiones que no han explotado, lo que reduce el riesgo de pérdida de extremidades en los soldados.

8 Systems-Based Neurotechnology for Emerging Therapies (SUBNETS) 

El programa SUBNETS busca crear sistemas de diagnóstico y terapéuticos implantados de circuitos cerrados para el tratamiento de enfermedades neuropsicológicas.

Circuitos cerebrales

En definitiva se trata de un programa integral y complejo; una apuesta sin precedentes a la investigación del cerebro.

Si desea más información le proponemos que consulte:

ElectRX:
  • Work Begins to Support Self-Healing of Body and Mind 
  • ElectRx Has the Nerve to Envision Revolutionary Therapies for Self-Healing 
  • President Obama Highlights New DARPA Program Aimed at Developing Novel Therapies Customized to Individual Patients
(HAPTIX)
  • HAPTIX Starts Work to Provide Prosthetic Hands with Sense of Touch 
  • By Restoring Sense of Touch to Amputees, HAPTIX Seeks to Overcome Physical and Psychological Effects of Upper Limb Loss
NESD
  • Bridging the Bio-Electronic Divide
Neuro-FAST 
  • Advanced CLARITY Method Offers Faster, Better Views of Entire Brain
RAM 
  • Targeted Electrical Stimulation of the Brain Shows Promise as a Memory Aid 
  • Restoring Active Memory Program Poised to Launch
RE-NET
  • Minimally Invasive “Stentrode” Shows Potential as Neural Interface for Brain 
  • Atom-width Graphene Sensors Could Provide Unprecedented Insights into Brain Structure and Function 
  • New Nerve and Muscle Interfaces Aid Wounded Warrior Amputees

Revolutionizing Prosthetics
  • Neurotechnology Provides Near-Natural Sense of Touch 
  • From Idea to Market in Eight Years, DARPA-Funded DEKA Arm System Earns FDA Approval
SUBNETS
  • Journey of Discovery Starts toward Understanding and Treating Networks of the Brain 
  • SUBNETS Aims for Systems-Based Neurotechnology and Understanding for the Treatment of Neuropsychological Illnesses

http://www.homsec.es

Malvinas: Muchas manos en el plato...

REPENSANDO UNA CAUSA NACIONAL

El impulso, el cortoplacismo, la desinformación y la necedad llevaron a militares y civiles argentinos a buscar recuperar por la fuerza las islas del Atlántico Sur, convirtiéndoles en un activo estratégico para los intereses británicos que antes lo mantenían subvaluado. ¿Cómo reenfocar el tema? Desde 1982 la Argentina busca, y no encuentra, una respuesta. Ni Raúl Alfonsín ni Carlos Menem ni Fernando De la Rúa ni los Kirchner han acertado en destrabar la situación que el 02/04 siempre se revela como un tema importante, que luego se desinfla. Precisamente para romper esa lógica coyuntural es que se publica el siguiente texto cuando ya no es 02/04. “Repensando Malvinas - Una causa nacional” (El Ateneo, 2016), es un libro que en parte escribió el embajador Juan Archibaldo Lanús y en parte él compiló ensayos de otros estudiosos, con el propósito de elaborar un debate sobre el presente y futuro de las islas Malvinas, inalcanzables hoy día para la Argentina, cuya soberanía reclama. Aquí un fragmento del aporte del general que fue jefe de la Casa Militar de la Presidencia de la Nación, Julio Hang, y del diplomático Alberto Dojas:


Cementerio de soldados argentinos en Malvinas.

“(...) La creación de una base naval extranjera poderosa en las Islas Malvinas no podría, por la situación señalada, sino tener, como una de sus inmediatas, el dominio de nuestros mares adyacentes y sus costas.

El caso de un traspaso a otra potencia naval, venga como viniere, plantearía para nosotros un grave interrogante.

La permanencia de ellas en poder extranjero por un tiempo indefinido, no nos permitiría resolver en forma completa el problema de nuestra defensa marítima, cualquiera fuese la perfección de nuestro trabajo en costa firme.

La devolución de esas islas, sin menoscabar en lo más mínimo la grandes y poderío británicos, dejaría la única nube en la amistad del pueblo argentino al pueblo inglés, que sería así prenda segura para siempre. (...)”.

Segundo Rosa Storni
(vicealmirante, ministro de RR.EE., co-fundador del Instituto Oceanográfico Argentino, 1916).

por JULIO A. HANG y ALBERTO E. DOJAS

La situación estratégica actual en el Atlántico Sur está aún marcada por la hegemonía estadounidense y la presencia británica y, en menor medida, francesa, que si bien conserva algunas posesiones en el Caribe y la Guayana, donde tienen la base de lanzamiento espacial, se interesa más por la ribera africana y sus antiguas colonias. Los tres tienen la mayor capacidad de proyectar fuerzas militares en la región. Otros países miembros de la OTAN, como España y Portugal, tienen la capacidad más reducida, pero procuran mantener su presencia en la mayoría de los eventos y ejercicios atlánticos: la primera conserva su interés por proyectar su influencia en Latinoamérica, aunque el tamaño relativamente discreto de su marina de guerra, la crisis económica y las limitaciones que le imponen la presencia estadounidense hacen que su influencia en términos estratégicos sea reducida; Portugal, al igual que España, se asienta en sus posesiones en el Atlántico para servir de apoyo a las operaciones de los países de la OTAN y en los remanentes de su influencia de sus antiguas colonias africanas.

La supremacía naval estadounidense, aunque no se ejerce directamente en el Atlántico Sur sino por medio de ejercicios militares conjuntos con los países ribereños (de los que participan a menudo fuerzas británicas), de visitas de unidades a los puertos de la región por la navegación ocasional de sus buques de guerra y regular de su flota de investigación oceánica y antártica, está, sin embargo, siempre presente en todos los análisis estratégicos. Por un lado, como estrecho aliado británico y, por el otro, con intereses propios en la región, su posición sobre la controversia de soberanía ha sido tradicionalmente prudente, declarando que no se inclina por ninguna de las partes que favorece una negociación bilateral. Los Estados Unidos han considerado históricamente a la Argentina como un factor de contrapeso en la región frente a las ambiciones brasileñas, favoreciendo una política de equilibrio de poderes en el Cono Sur, que le facilita su rol de árbitro de eventuales diferencias. Sin embargo, la creciente reducción de la capacidad militar argentina comparada con la del Brasil y las dificultades políticas por las que atraviesa periódicamente la relación bilateral no le han permitido a la Argentina utilizar en forma adecuada el contrapeso estadounidense para mejorar su posición estratégica y su fortaleza negociadora, favoreciendo gratuitamente los planes británicos.  

Nuevos actores, algunos tímidamente, han comenzado a desarrollar una mayor presencia en la zona. El primer nuevo actor que ha desarrollado un actualizado pensamiento estratégico para el Atlántico Sur es Brasil, convertido en la principal economía de la región con una creciente gravitación internacional como mercado emergente. El interés por jugar un mayor rol en el orden regional y global, sumado en su directo interés en la preservación de los enormes  yacimientos de hidrocarburos en su plataforma continental, han impulsado un proyecto de renovación completa y sustancial ampliación de la capacidad de su marina de guerra, que incluye su ambición por ser el primer país latinoamericano en poseer submarinos a propulsión nuclear. El Brasil ha mantenido una activa política hacia el África, particularmente con los países luso parlante, que le brindan una oportunidad para desarrollar la cooperación e influencia en la ribera atlántica. Su participación en el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) puede, eventualmente, colaborar en el ingreso de sus miembros como nuevos actores en el Atlántico Sur, a lo que se suman sus aspiraciones para ingresar como miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

El Brasil ha lanzado un proyecto de modernización de su flota y sus puertos, que incluye la renovación de sus fragatas y destructores; el mantenimiento de su portaaviones; la adquisición de submarinos y la construcción de un submarino nuclear, que tendrá un efecto importante en el escenario estratégico regional (N. de la R.: habrá que ver cómo queda en el marco de la grave crisis institucional que padece ese país). Todo ello enmarca en un proyecto que supera los 34.000 millones de dólares, pero que por las presentes dificultades económicas avanza lentamente. Sus actuales medios no podrían equilibrar una flota con submarinos nucleares, destructores y fragatas misilísticas de última generación, pero, no obstante, es la principal marina de guerra de Sudamérica. El Brasil ha decidido la adquisición de su nueva aviación de combate que le otorgará una capacidad de control sobre todo su espacio soberano y de disuasión a eventuales despliegues amenazantes, al actuar mancomunadamente con su creciente potencia naval que, con su actual capacidad puede servir a la protección de su riqueza petrolera y participar con otras marinas en la seguridad del mar.

Sudáfrica ha ido emergiendo, aunque más lentamente y con menos recursos aplicados a su proyección naval, como otro nuevo actor de creciente presencia tanto en el Atlántico como el Indico, con una ubicación estratégica para la comunicación entre ambos océanos. Las relaciones con la Argentina y el Brasil (y en menor medida con el Uruguay) han ido en aumento sostenido desde la instauración democrática en el país africano. Los ejercicios navales regulares Atlasur y las numerosas visitas de los Ministros de Defensa han ido desarrollando las relaciones entre ambas márgenes del Atlántico Sur. Sudáfrica ha sido incorporada al grupo BRICS, aunque su inclusión se aprecia más en razón de la conveniencia política de contar con un país africano que en su importancia en la economía global. La posición de Sudáfrica sobre la controversia en torno a las Malvinas ha sido un elemento de dificultad en las relaciones con la Argentina.

Los otros tres grandes países atlánticos africanos, Nigeria, Namibia y Angola, tienen una capacidad aún muy limitada y están comprometidos antes en construir una capacidad de controladora costra que en la proyección de fuerzas en la vastedad atlántica. Es también útil tener en cuenta que siete países africanos de la cuenca son miembros de la Comunidad Británica de Naciones: Camerún, Gambia, Ghana, Namibia, Nigeria, Sierra Leona y Sudáfrica.

Venezuela tiene cierta relevancia por sus importantes recursos petroleros. Los contratos firmados con la Federación de Rusia, que la convertirían en el segundo importador de armas de ese origen, parecen estar limitados a equipar su Ejército y Fuerza Aérea, dado que no se ha mencionado ninguna inversión sustancial de ese origen para su marina de guerra.

Tanto el Uruguay como el resto de los países africanos no han demostrado un interés particular por dotarse de medios navales de alguna significación. Solo Marruecos parece anunciar una voluntad de jugar un rol articulador entre el Atlántico Norte, el Sur y el Mediterráneo, aunque su capacidad naval es muy limitada. En apoyo de esa estrategia, el país ha desarrollado importantes obras de infraestructura como el puerto de contenedores Tánger Med, destinado a facilitar su tránsito del Atlántico al Mediterráneo, y la proyectada carrera transmagrebí.

De las potencias extra regionales, China y la India son dos actores a los que se atribuye un mayor interés en el Atlántico Sur. Ninguno de ellos tiene una tradición de gran potencia marítima, por lo que se encuentran en un proceso de desarrollo se sus marinas, que corre paralelo al desarrollo de nuevas doctrinas y visiones estratégicas que puedan acompañar su cambio hacia convertirse en jugadores globales. La preocupación por el entorno estratégico asiático concentra aún los esfuerzos y atenciones de la primera etapa de su eventual proyección fuera de sus costas. De todos modos, una competencia estratégica entre ambos no parece probable en el corto plazo.

En el caso de China, más adelantada en esta materia que la India, diversas señales parecen indicar que la política oceánica ha de tener creciente influencia en su economía y en sus intereses estratégicos, tanto por las complejidades que enfrenta en el mar de China y su entorno próximo, como porque, como ha anunciado, “el siglo XXI será la era del océano”, no sólo por las razones señaladas, sino también porque las naciones más importantes consideran sus intereses marítimos como cruciales, desarrollando nuevas políticas económicas hacia el mar y realizando los ajustes estratégicos necesarios. Es un proceso del que China no puede ni quiere quedarse ajena, porque la historia prueba que el surgimiento de las grandes potencias es inseparable del aumento de la marina.

Este interés también acompaña la creciente dependencia de materias primas de su economía, cuyo abastecimiento depende en parte de recursos naturales que provienen de los países del Atlántico Sur, sus intereses comerciales y el aumento de sus inversiones empresariales no sólo en África sino también en América latina. China se ha convertido en la última década en uno de los principales comerciantes de la región, aunque el patrón de las relaciones parece continuar las limitaciones del modelo tradicional en que los países del sur exportan derivados de los recursos naturales e importan productos manufacturados que compiten con su propia producción. Este patrón de comercio desigual se aplica incluso en el Brasil, el país con mayor desarrollo industrial en todo el Atlántico Sur. Su participación en la construcción de obras de infraestructura – muchas de ellas, donaciones- y en el suministro de créditos a la región también se ha beneficiado de un aumento de consideración.

En noviembre de 2010, dos buques de guerra chinos entraron por primera vez en el Atlántico Sur, al visitar Durban y luego regresar hacia su país. El 30 de octubre de 2013, el destructor misilístico “Lanzhou”, la fragata” Liuzhou” y el barco de abastecimiento “Boyanghu” amarraron en el puerto de Buenos Aires provenientes de Chile y luego de haber atravesado el estrecho de Magallanes, como una etapa es su gira alrededor del mundo, constituyendo una sorpresiva señal de interés para otros actores de la región. Recientemente, se han analizado diversos proyectos de cooperación en materia de defensa entre China y la Argentina. Sin embargo, puede resultar prematuro asegurar que China podrá contar en los próximos 10 años con una capacidad y doctrina militares para poder ejercer una influencia significativa en el escenario estratégico del Atlántico Sur. La atracción de su modelo político y de otros aspectos de su “poder blando” en la zona es difícil de anticipar por el momento.

El ingreso de la India a este escenario estratégico continúa siendo, por el momento, más una hipótesis de círculos académicos que una palpable realidad. Ciertos elementos como el crecimiento económico y el aumento del comercio en la región, la dependencia de su economía de ciertos insumos básicos provenientes de ella, las relaciones con una diáspora nacional asentada en diversos países sudatlánticos y el interés en jugar un rol en la política mundial pueden ser el fundamento de una eventual mayor presencia India, que por el momento es muy reducida. La coordinación de una estrategia hacia el Atlántico Sur entre la India y China que pudieran competir con la OTAN parece también improbable en el futuro cercano, en razón de las diferencias que continúan existiendo entre ambos en el escenario asiático y las líneas directrices de la actual política exterior India. Un elemento importante a tenerse en cuenta en caso de desarrollarse la presencia militar india en la zona es que, siendo una potencia nuclear, no forma parte del tratado de Tlatelolco que establece una zona libre de armas nucleares en gran parte del Atlántico Sur.

Las relaciones argentinas con Rusia, que, al igual que China, ha apoyado al país en su controversia por las Malvinas, han sido tradicionalmente amistosas y han cobrado un nuevo impulso en épocas recientes. En este contexto, la Argentina ha adquirido cinco helicópteros Mi 17 que permiten conectar el continente con las bases antárticas y complementarían, posteriormente, las tareas del rompehielos “Irízar”.

Irán ha tratado de aprovechar el contexto político latinoamericano para ampliar su influencia en materia militar y política en países de la región, particularmente en Venezuela y Bolivia, que, aunque es un país mediterráneo y sin gran significación económica, influye  en cierta medida en el Cono sur. Las relaciones con la Argentina, de la que ha constituido tradicionalmente un importante importador de alimentos, han sufrido  el impacto de los vaivenes de las investigaciones del atentado de la mutual AMIA. Su presencia naval en la zona es casi nula.

Australia no tiene entre sus prioridades estratégicas el Atlántico Sur, dado que su atención se dirige al escenario asiático.

Todos los nuevos actores comparten el interés en mantener abiertas las líneas de comunicación oceánica para asegurar su abastecimiento y comercio, así como la explotación de los recursos naturales. La seguridad de la navegación y otras actividades oceánicas se ha convertido en una preocupación creciente por las actividades ilícitas de actores no estatales con cierta capacidad para desarrollar sus actividades a una distancia relativamente  importante de las costas. Entre ellos, dos son fuente de atención por sus actividades en los espacios marítimos: el narcotráfico y la piratería, particularmente en el Golfo de Guinea, reservorio de importantes yacimientos de hidrocarburos. El terrorismo integrista y los grupos armados que procuran el acceso a recursos naturales críticos o mantienen relaciones con la producción y el tráfico de estupefacientes, el tráfico de personas y armas, incluyendo las de destrucción en masa, y otros graves delitos, basados principalmente en los continentes, pero que encuentran en los puerto africanos atlánticos un lugar de trasbordo hacia los mercados finales, también son objeto de creciente interés y han dado lugar a diversos ejercicios de entrenamiento y capacitación de los países costeros por las potencias occidentales.

La lucha contra estos flagelos sirve de base para desarrollar la cooperación entre los países ribereños y los actores nuevos y tradicionales, que se concreta en múltiples reuniones internacionales convocadas al efecto y en las organizaciones internacionales competentes. El 13 de junio de 2009, por ejemplo, se reunieron en Lazarote, España, doce países interesados en acordar mecanismos de coordinación en materia de seguridad (crimen organizado, narcotráfico y piratería), inmigración ilegal, biodiversidad, clima y comercio en el Atlántico Sur. Los doce participantes fueron Angola, Argentina, Brasil, Cabo Verde, Camerún, España, Francia, Marruecos, Nigeria, Portugal, Senegal y Uruguay. Venezuela, Costa de Marfil y Sudáfrica no enviaron representantes a pesar de haber sido invitados. Sin embargo, eventuales proyectos tanto para crear una OTAN del sur o sumar al Atlántico Sur a la OTAN formando una única OTA, no han tenido mayor repercusión. Una alianza similar entre los países a un lado u otro del Atlántico tampoco a prosperado. El Mercosur no ha creado una estructura de coordinación naval que le permita una proyección de fuerzas en el área, aunque existen ejercicios regulares entre sus marinas con la participación, en ciertos casos, de Sudáfrica. La Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI), que reúne a más de cien países alrededor del mundo para combatir el tráfico ilegal de armas de destrucción en masa, solo tiene como participantes a dos países del área: Argentina y Angola.

Mecanismos voluntarios para combatir la piratería y otros desafíos a la seguridad oceánica pueden desarrollarse en el Atlántico Sur, particularmente respecto del Golfo de Guinea, siguiendo el modelo existente de Fuerzas Combinadas Marítimas para el Índico frente a las costas de Somalia, el golfo de Adén y otras zonas críticas vecinas. Recientemente, la Unión Europea aprobó el Critical Marine Routes in the Gulf of Guinea Programme  (CRIMGO), para ayudar a los países de la región –Benín, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Nigeria, Santo Tomé y Príncipe y Togo- a mejorar la seguridad de las principales rutas marítimas, entrenar a sus prefecturas navales y compartir información crítica. De esa zona provienen el 13% del petróleo y el 6% del gas importado por la UE. El 28 de febrero de 2013 concluyó el ejercicio Obangame Express 2013 (OE-13), dirigido al entrenamiento en operaciones contra la piratería y a favor de la seguridad marítima en el golfo de Guinea, que reunió a dieciséis países africanos, europeos y americanos.

La participación británica en estas iniciativas le brinda una oportunidad para mantener activa su presencia en el Atlántico Sur. Como se informó recientemente en un seminario dedicado al Golfo de Guinea en Chatham House, la marina británica tiene la capacidad para prevenir los conflictos por medio de la influencia política; brindando seguridad en el mar a los intereses de Reino Unido y jugando un rol clave en el mantenimiento del orden marítimo; promoviendo asociaciones y desarrollando relaciones estables y cooperativas alrededor del mundo; proveyendo asistencia humanitaria a escala global sin depender de los recursos o infraestructura de un país determinado; protegiendo la economía mundial asegurando las rutas comerciales y el flujo de recursos energéticos y estando preparada para combatir, haciendo posible al gobierno británico emplear la fuerza militar en el momento y el lugar que este elija.

El Royal United Service Institute (RUSI), un conocido Think Tank del Reino Unido, desarrolló varios estudios en ocasión del 30º aniversario de la Guerra de Malvinas. En uno de ellos, que en castellano se titularía “Más allá de la retórica. ¿Podría el agudizado debate de Malvinas amenazar los intereses británicos en América latina?", se destacó que el apoyo de la OEA, la CELAC y el Mercosur a las acciones argentinas en busca de reiniciar las negociaciones sobre Malvinas pueden afectar los intereses militares, diplomáticos y comerciales británicos. El estudio también señala que los Estados Unidos tratan de mantener su influencia sobre América latina y, siguiendo sus propios intereses, podrían llegar a favorecer la posición argentina sobre Malvinas. Para hacer frente a estos riesgos, se propone reabrir embajadas, como en El Salvador, aumentar el número de consulados, promover la venta de material de guerra al Brasil, como el caso de los tres patrulleros oceánicos vendidos por la empresa BAE por 133 millones de libras, mantenerse  como el cuarto inversor directo en la región, y otras acciones similares. Finalmente, el estudio recomienda recuperar la iniciativa y transmitir el mensaje a América latina y a los Estados Unidos de que la aceptación de los argumentos argentinos sobre Malvinas “no es una estrategia libre de riesgo”.

Capacidad argentina para actuar en este escenario estratégico

En el diseño de una estrategia negociadora argentina con el Reino Unido sobre todos los territorios en disputa, nuestro objetivo final debería ser recuperar nuestros derechos no sólo sobre nuestros territorios insulares en el Atlántico Sur y sus zonas de influencia, sino también sobre todos los recursos de la plataforma continental y otras áreas bajo jurisdicción de los Estados que en el futuro pudieran reconocerse: el océano es la nueva frontera para la expansión de jurisdicciones y explotación de recursos del siglo XXI.

Hay que tener en cuenta que la posesión de estos territorios insulares le permite al Reino Unido reclamar un área de casi 2.000.000 de Km. Cuadrados.

La correlación de fuerzas en los diversos tableros en los que se descompone el poder internacional de las naciones encuentra a la Argentina en una posición relativa muy desfavorable, porque el Reino Unido tiene una sustancial ventaja en el tamaño y complejidad de su economía; el carácter global de sus grandes empresas; el volumen y estructura de su capital financiero; el nivel de desarrollo científico y tecnológico y su correlato, la innovación empresarial; su capacidad militar y sus alianzas con grandes potencias; la red de solidaridades y negocios de la Comunidad Británica de Naciones y la atracción de su cultura y valores a escala global.

Sin embargo, otros factores como la vecindad geográfica con la zona en disputa; la profundidad de las relaciones con los países sudamericanos; la capacidad y la competitividad de nuestro sector agropecuario; la amplia disponibilidad de recursos naturales; la potencialidad de nuestro sector científico y tecnológico, particularmente en materia nuclear y espacial; la atracción y la difusión de nuestra cultura y sociedad y la defensa de los derechos humanos compensan, en cierta medida, ese desequilibrio estratégico.

Las diferencias existentes en materia de poder duro solo podrán acortarse mediante una sistemática política de desarrollo dirigida a la construcción de poder en esas áreas. Aun considerando un escenario internacional favorable a nuestro país, la correlación de fuerzas continuará siendo favorable  para el Reino Unido por un prolongado lapso que, si no suceden acontecimientos inesperados, puede calcularse en varias décadas. Las diferencias actuales pueden cambiar sustancialmente en el tiempo, como lo probó la diferente situación relativa en la que se encontraron China y Gran Bretaña al final del período de arriendo de Hong Kong.

En el campo del poder naval, si bien la Armada Argentina había recibido en los años ‘80 cierta modernización y contaba con un portaaviones y submarinos convencionales, las diferencias con la capacidad naval británica eran sustantivas. La situación actual, con cuatro destructores y seis fragatas en servicio, junto con tres fragatas más antiguas y submarinos convencionales que necesitan una repotenciación de sus sistemas para prolongar su vida de combate, es notoriamente inferior. Los planes de adquisición de patrulleros oceánicos pueden aumentar nuestra capacidad de control del mar, aunque su impacto estratégico es mínimo. La construcción de un submarino de propulsión nuclear y armamento convencional no cambiará tampoco la desigual correlación de fuerzas entre ambos países, pero tendrá un efecto de demostración de nuestra capacidad científico-tecnológica en materia de defensa. La Aviación Naval y la Fuerza Aérea mantienen una escasez significativa de recursos y presupuesto, que torna escasez significativa de recursos y presupuesto, que torna difícil un adecuado control espacial del territorio marítimo. El Reino Unido utiliza su poder de negociación y sus alianzas para dificultar el acceso argentino a tecnologías modernas en materia de defensa. Las diferencias entre las capacidades industriales y tecnológicas de los dos países están en la base de la debilidad estratégica argentina.

Nuestros medios militares exhiben una debilidad sustancial para ejercer un efectivo ejercicio de la soberanía marítima sobre nuestros espacios oceánicos y mantienen en serio riesgo nuestra capacidad para disuadir y, llegado el caso, enfrentar favorablemente las potenciales amenazas sobre nuestros intereses vitales. La ausencia argentina es la condición de la presencia de terceras potencias sobre nuestro espacio estratégico sobre el Atlántico Sur. La actividad británica en nuestro espacio marino soberano se ve beneficiada por la escasa capacidad de acción de nuestros medios de control marítimo. Esta situación los permite, con un reducido gasto de defensa, intervenir en toda la región; participar en los ejercicios militares en el área; abastecer sus naves en los países vecinos; proteger la explotación pesquera, la exploración petrolífera y apoyar sus campañas antárticas.

La debilidad argentina tiene su contracara en la capacidad naval que está construyendo el Brasil. No puede descartarse que, en un futuro no muy lejano, nuestro vecino, ya transformado en una de las diez economías más importante del planeta y con una supremacía naval en Sudamérica, reivindique el liderazgo naval del Atlántico Sur. Si bien esta emergente potencia, de persistir la debilidad argentina, nos colocara en una situación aún más marginal en el área, por el otro lado puede generar una competencia con las potencias extrarregionales que actúan en la zona. En cambio, si la declinación de Gran Bretaña se agudiza, el crecimiento del Brasil se consolida y nuestro país crece y desarrolla su economía y sus recursos navales, pueden crearse mejores condiciones para un equilibrio favorable en el plano estratégico, que facilite alcanzar una negociación pacífica del diferendo. La integración argentina con el Brasil y el Uruguay y la construcción de una alianza estratégica con ellos es, por lo tanto, una prioridad de nuestra política hacia los territorios en disputa. Lo mismo puede decirse de nuestra relación con Chile. Las debilidades y fortalezas recíprocas de la Argentina y el Reino Unido en esta zona del Atlántico Sur están directamente influenciadas por la profundidad de las relaciones de nuestro país con sus países vecinos en el Cono Sur de América.

Una política de Estado para la Argentina en el Atlántico Sur en el siglo XXI

El aumento de la población mundial, la escasez de ciertos recursos no renovables, las necesidades de nuevos materiales para apoyar la revolución tecnológica y las crecientes posibilidades de extracción de recursos del lecho y subsuelo marino, revalorizan cada día a la riqueza contenida en el mar. Nuestra política hacia el Atlántico Sur tiene que tener presente, además de estas circunstancias, que la evolución científico-tecnológica amplía exponencialmente los espacios sobre los que se puede ejercer el dominio del Estado a partir del territorio terrestre, dando origen a un proceso que, por ejemplo, condujo, en su momento, a la incorporación efectiva a la jurisdicción estatal del mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva, la plataforma continental, el espacio aéreo, el espacio ultraterrestre y el subsuelo terrestre y marino.

La cuestión es particularmente crítica cuando se compara nuestro territorio continental con nuestro territorio marítimo, las islas, el subsuelo, el territorio antártico y el espacio aéreo: se trata de una superficie tres veces mayor. A ello deben sumarse los espacios oceánicos sobre los que ejercemos otras jurisdicciones y competencias y, más allá de estas, vastas zonas abiertas, en principio, a la utilización de todos pero que, en realidad, están rápidamente convirtiéndose en objeto de un cierto orden público “de facto” establecido por los países que tienen la voluntad y la capacidad para ejercer el poder de policía y de explotar sus recursos. El territorio tiene que pensarse hoy como todo el campo en el que el Estado ejerce jurisdicción y competencia, incluyendo esas áreas no nacionales en las que comparte o tiene interés en compartir el ejercicio de ciertas jurisdicciones y competencias acordadas con otros Estados.

Nuestro territorio marítimo, con sus islas, el subsuelo y el territorio antártico linda con la zona más despoblada y de menor actividad económica del país. Urge, por lo tanto, promover y realizar las inversiones necesarias para implementar una infraestructura inteligente que vertebre este territorio austral, creando las condiciones para impulsar el desarrollo, el empleo y una distribución más armoniosa de la población, uniendo el sur al núcleo central pampeano más desarrollado. Una política territorial y oceánica integrada permitirá crear nuevos polos de desarrollo, nuevas infraestructuras, nuevos núcleos urbanos, nuevos productos y la apertura de nuevos mercados. Una política acertada de largo plazo hacia la Patagonia, el Atlántico Sur y la Antártida tendrán también un enorme impacto en el desarrollo de la investigación científica de punta y de las nuevas tecnologías, promoviendo la innovación empresarial y el desarrollo de nuevos productos. La estrategia que llevemos adelante para la puesta en valor de nuestro territorio patagónico y oceánico influirá decisivamente en el futuro de la Argentina; la construcción de las bases de nuestro poder; el rol que podremos jugar en el mundo del siglo XXI y el nivel de vida que brindaremos a nuestra sociedad.

La Argentina celebra el bicentenario de vida independiente en medio de la perplejidad ante se declinación relativa tanto frente a sus vecinos como en el concierto internacional. Muchos analistas tienden a considerar que la situación actual es el producto de una incapacidad histórica para definir y ejecutar nuestras ambiciones estratégicas en el largo plazo.  Sin embargo, mantenemos viva en nuestra memoria histórica el haber sido un país que enfrentó sus dificultades con valentía e inteligencia y articuló su política de defensa con su política exterior para consolidar sus fronteras, su unidad nacional y un gobierno federal. Estas condiciones nos llevaron a ser uno de los grandes países del mundo.

La Argentina tiene una nueva oportunidad porque están dadas todas las condiciones para volver a ser un gran país en el concierto de las naciones. Las tareas que tenemos por delante son todas realizables y financiables con el actual nivel de desarrollo económico. Lo que necesitamos para llevarlas adelante es acordar una política de Estado entre los partidos mayoristas, que le otorgue el necesario apoyo político y presupuestario a lo largo del tiempo que requerirá su implementación exitosa, manteniéndola alejada de las controversias y la competencia política cotidianas.

La política hacia el Atlántico Sur que necesitamos para el siglo XXI no presenta la complejidad que tuvo hace doscientos años consolidarnos como nación independiente. La Argentina, además, no tiene vocación expansionista ni imperialista, ni reclama territorios irredentos de sus vecinos. La única controversia que mantenemos es por un territorio ocupado por un resabio colonial. Nuestra política de defensa, por lo tanto, no persigue ningún objetivo agresivo, todo lo contrario, está basada en la cooperación y en la integración con los vecinos. Pero como hemos visto, para llevar a cabo con éxito esta política de cooperación e integración, debemos dotarnos de los medios para participar equilibradamente en ella.

Las diferencias de los que están a la vanguardia de los conocimientos científicos y técnicos y que cuentan con los medios para ejercer las funciones estatales en todos los campos y los que no las poseen se expande deprisa, al ritmo  de la innovación y de acuerdo con las disponibilidades y decisiones presupuestarias para contar con las capacidades necesarias para ejercerlas. Esas diferencias agregan una nueva dimensión a los planos en los que se descompone el poder real que tiene cada Estado.

Todos los días se construye el poder mundial en un conjunto de tableros en los que juegan su rol la política exterior, la política de defensa, la política financiera y bancaria, la política comercial y la política científico-tecnológica, entre otras. Nuestra política hacia el Atlántico Sur debe partir del reconocimiento del hecho de que alguien se está ocupando de lo que nosotros abandonamos, en cada uno de esos tableros, incluyendo la seguridad de nuestras regiones de interés estratégico: la prueba, como lo hemos visto, la cadena de bases militares a través de todo el Atlántico, desde el Ártico a la Antártida.

Nuestros intereses vitales y los objetivos de nuestra política exterior requieren que nos dotemos de los medios y de las políticas adecuadas para no quedar a merced de otros que están diseñando, fijando estándares y estableciendo las reglas sin nuestra participación. Es muy importante para el despliegue de nuestra política de exterior y de defensa independiente no terminar formando parte de la periferia constituida por las estrategias y las capacidades de otros países. La periferia es la contracara de la hegemonía. Allí donde no estén la capacidad y la estrategia argentina para participar en el diseño de un orden de seguridad regional y global, habrá otras potencias diseñando el orden de acuerdo a sus intereses. La política exterior y la política de defensa son, en materia de preservación de los intereses vitales, como las dos caras del dios Jano: unidas por una sola razón, ambas se necesitan y refuerzan mutuamente. Si la política de defensa sin la estrategia general de la política exterior sufre de miopía para comprender la complejidad y racionalidad final de las acciones que desarrollaremos en el escenario internacional, la política exterior sin el concurso de la política de defensa es importante para la preservación de los intereses vitales.

Tenemos, pues, que fortalecer nuestra voluntad nacional y contar con las capacidades para fijar nuestros propios objetivos, darnos nuestras propias políticas, analizar el escenario internacional con la punta seca del compás centrada en nuestros intereses nacionales y asignar los recursos allí donde están nuestros intereses vitales de largo plazo, como hace toda democracia avanzada del mundo. Nuestra participación activa en el escenario estratégico internacional también nos brindara la oportunidad de promover los valores democráticos, la plena vigencia de los derechos humanos, el uso responsable de las tecnologías y la preservación del medio ambiente para las futuras generaciones. Nuestra acción tiene que evitar que los intereses de los sectores que actúan sobre los mares y océanos y la búsqueda de un beneficio o utilidad inmediata no afecten negativamente los intereses más generales y compartidos ni los de largo plazo. Para preservar y proteger los intereses públicos y privados en el largo plazo se requiere una concentración entre todos los sectores para diseñar una estrategia sustentable en tiempo.

Un reclamo incesante por continuar bregando por la recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur de los veteranos de la guerra del Atlántico Sur y del recuerdo de los que allí murieron heroicamente por la patria. Ellos nos obligan también a una constante reflexión sobre la frustración ya casi bicentenaria de no poder alcanzar un remedio al despojo sufrido. A ellos debemos nuestro agradecimiento y el compromiso del esfuerzo de las generaciones presentes y venideras hasta lograr que se haga una realidad el mandato constitucional de recuperar estos territorios por medios pacíficos.

Una estrategia acertada y con un amplio consenso interno hacia el Atlántico Sur nos permitirá iniciar una nueva etapa, que coincidirá con el comienzo de nuestro tercer centenario. De este modo, también honraremos a los padres de patria que se sacrificaron por nuestra independencia y nos dejaron no solo con la octava superficie de los países del mundo, sino una de las más bellas y dotadas geografías

http://www.urgente24.com

El francotirador mas letal de la historia


El francotirador mas letal de la historia
Posted by Tecnologia belica y armas on miércoles, 6 de abril de 2016

Defcom

Video ultimátum: Corea del Norte muestra cómo destruirá Seúl


Corea del Norte publica un nuevo video propagandístico en el que ataca edificios gubernamentales de Corea del Sur, incluida la Casa Azul, sede presidencial surcoreana.


El video Si el ultimátum queda sin respuesta, publicado el domingo en el sitio de propaganda norcoreana DPRK Today, muestra a soldados norcoreanos realizando maniobras y disparando cohetes desde lanzadores móviles en Corea del Norte, edificios destruyéndose en una bola de fuego y una advertencia final: “Todo quedará reducido a cenizas”.

Otro video publicado el pasado 26 de marzo por Pyongyang en el referido sitio mostraba ya un ataque nuclear contra la Casa Blanca (sede presidencial estadounidense), el Pentágono (Departamento de Defensa de EE.UU.) y otros lugares del país norteamericano, al que las Fuerzas Armadas norcoreanas “eliminarían de la historia”.


Las tensiones en la península coreana aumentaron después de que Corea del Norte realizara en enero y febrero pruebas nucleares y de misiles balísticos. A resultas de ellas, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) endureció sus sanciones a Pyongyang.

Este martes, un responsable del Gobierno de Corea del Sur ha hecho saber, bajo condición de anonimato, que su vecino norteño es capaz de montar una ojiva nuclear en un misil de medio alcance.

“Creemos que han realizado la miniaturización de una ojiva nuclear para montarla en un misil Rodong. Creemos que tienen la capacidad de montar una ojiva nuclear en un Rodong. Si van a dispararla o no es una decisión política”, ha dicho.

Con un Rodong, se puede disparar una ojiva de una tonelada a una distancia de hasta 2000 kilómetros, advierte el funcionario, antes de advertir que eso pondría a tiro nuclear de Pyongyang toda Corea del Sur, la mayor parte de Japón y partes de Rusia y China.

http://www.hispantv.com


Detrás de la Razón - La OTAN entre la guerra y la vejez


Nació en 1949 para defender el poder Occidental, más bien ante la amenaza soviética de aquel tiempo.


Encabezados por EE.UU., países occidentales decidieron agruparse militarmente para "unidos, jamás ser vencidos".

Entonces crearon la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con una premisa muy simple que explica todo.

Defender a cualquier país miembro que esté bajo amenaza de quien sea. Lo curioso es que en la Guerra Fría, nunca defendieron nada, y prácticamente, la OTAN no se usó.

Pero después de la Guerra Fría, entonces sí que se comenzó a usar. En Kosovo, y luego, en lugares para donde no fue creada: fuera de Europa.

La invasión a Afganistán o Libia. La OTAN cuesta millones y millones de dólares. El factor clave para entender la existencia de esta organización militarizada, es ver quién paga sus gastos, porque por muy popular que sea el dicho, quien paga manda.

Del pastel de la inversión, las tres cuartas partes, es decir casi todo, lo paga Estados Unidos, con casi 600 mil millones de dólares. El resto, que tan sólo es un cuarto del pastel, lo pagan como pueden, todos los países de Europa más Canadá.

Países como Holanda, o España, ni figuran entre los grandes gastos. El gasto militar de todos los países miembros de la OTAN, es más o menos, el 70 por ciento del gasto total militar del planeta.

Después de ver esta ecuación, podemos observar por qué y para qué existe la OTAN. Porque además no es un ejército aparte, sino que es conformado por los mismos equipos militares de los países miembros.

A quién sirve la OTAN, es una de las preguntas. La otra, es una más práctica.

¿Después de casi 65 años de existencia, es necesario que exista la OTAN?

¿No es obsoleta?

¿Defendió a Europa en el caso de Ucrania?

¿Es defensiva su labor, tal como su esencia lo establece?

No. La OTAN, se ha convertido en un poder ofensivo, y además ineficaz, sobre todo por el desastre que hizo en Oriente Medio (Afganistán está destrozado y su insurgencia, continúa; a Libia la dejaron hecha un caos).

Por consecuencia, por el terror que viven los europeos después de los atentados en París. Pregunta final, entonces:

¿La Organización del Tratado de Atlántica Norte, su existencia es razonable?

smd/ktg/nal

Video: Japón contará con trenes 'invisibles' que se integrarán a cada paisaje

Gracias a su superficie metálica que funcionará como espejo, un nuevo modelo de tren nipón se 'mezclará' con el entorno mientras se desplaza.


RT.COM - En Japón especialistas están desarrollando trenes 'invisibles' que reflejan los paisajes por los que atraviesan. La empresa Seibu Group ha encargado a la arquitecta Kazuyo Sejima redefinir el diseño exterior e interior del tren de cercanías Red Arrow, informa Discovery News. Como resultado, para 2018 varios trenes Red Arrow tendrán un aspecto único: su superficie metálica semireflejante los hará casi indetectables.

New Design Will Make Japanese Trains Almost 'Invisible'
"El tren rápido viaja por variados paisajes, desde las montañas en Chichibu hasta el centro de Tokio, y pensé que sería bueno si este podía coexistir suavemente con esta variedad de lugares", afirmó la arquitecta en un comunicado de prensa.

Kazuyo Sejima ha sido galardonada con el premio Pritzker, considerado el 'Premio Nobel de la arquitectura', y es la primera vez en su carrera que trabaja en el diseño de un tren.

https://actualidad.rt.com


Moscú destaca el interés en Latinoamérica por los vehículos especiales de fabricación rusa

Sputniknews.com - Los vehículos blindados y otros automóviles especiales de producción rusa suscitan interés en Latinoamérica, declaró el subdirector del Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar (FSVTS, por sus siglas en ruso), Anatoli Punchuk.


SANTIAGO DE CHILE (Sputnik) — "Algunos países se interesan sin duda por vehículos especiales de fabricación rusa. Se trata del Perú, México, Uruguay y Brasil", dijo Punchuk a RIA Novosti.

El funcionario, jefe de la delegación rusa en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE 2016) que se celebra en la capital chilena, afirmó que la mejor publicidad para Moscú son las numerosas victorias de camiones rusos en el rally Dakar.

"Además, siempre estamos dispuestos a tomar en cuenta el deseo de clientes extranjeros en lo que respecta al aspecto técnico del material exportado. En algunos casos, ingenieros rusos han desarrollado e instalado en vehículos componentes nuevos, incluyendo motores y transmisión", agregó.

Para Punchuk, "tenemos todos los motivos para suponer que el parque latinoamericano de vehículos especiales y blindados de fabricación rusa va a crecer en un futuro muy próximo"

.http://mundo.sputniknews.com