La CONAE pasó a depender del MINCYT y desde el organismo aseguran que proyectos emblemáticos como el Tronador II y los satélites SAOCOM siguen en marcha, a diferencia de la paralización del ARSAT-3.
Agencia TSS – Con el desarrollo del Tronador II, la Argentina está muy cerca de entrar al selecto grupo de 10 países que tienen la capacidad de fabricar un lanzador de satélites. Se trata de un proyecto que comenzó durante la gestión del Gobierno anterior, al igual que la fabricación de los satélites de observación de la Tierra SAOCOM 1 y 2. Ambos son llevados adelante por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), un ente autárquico que funcionaba en la órbita del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. Con el cambio de gobierno y el desmantelamiento de esa cartera, el Poder Ejecutivo Nacional dispuso que la CONAE pasara a funcionar bajo la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), a través del Decreto 242/2016, publicado el pasado 26 de enero en el Boletín Oficial.
A raíz de la paralización del ARSAT-3, otro proyecto iniciado durante el Gobierno anterior, TSS consultó a la CONAE sobre la continuidad de los desarrollos espaciales a su cargo y los cambios que implica el traspaso de la institución de la órbita del Ministerio de Planificación al MINCYT. “La CONAE es un ente autárquico. Por lo tanto, sus objetivos generales están fijados por la ley de creación, así que no van a cambiar”, asegura Cristina Cambiaggio, miembro del directorio de la CONAE. “Ya hubo una reunión de directorio con el ministro Lino Barañao, en la cual él ratificó que los proyectos que se venían realizando van a seguir adelante”, indica Cambiaggio, doctora en física y exsubsecretaria de Evaluación Institucional del MINCYT.
La CONAE fue creada en 1991 por el decreto 995/91, ratificada por la ley 24.061 de presupuesto para 1992 y por la ley 11.672 de 1999. Es el único organismo del Estado nacional con competencia para entender, diseñar, ejecutar, controlar, gestionar y administrar proyectos, actividades y emprendimientos en materia espacial.
El desarrollo de la actividad espacial fue declarada como política de estado y de prioridad nacional en el año 2005, a través del Decreto 532/05. El año pasado se promulgó la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, que la estableció como política de estado y aprobó el Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035. Sin embargo, Cambiaggio aclara que, si bien la CONAE es la autoridad encargada de llevar el registro de todo lo que se envía al espacio, “no tiene nada que ver con los satélites de telecomunicaciones, porque trabaja con satélites de observación de la Tierra. Por supuesto que hay una relación tecnológica y los conocimientos se pueden compartir, pero son temas independientes”.
Según Cambiaggio, actualmente están trabajando en la elaboración de un nuevo plan, en el que se explicita la continuidadde proyectos como el Tronador II, SAOCOM, SARE y SABIA-Mar.
Con respecto a la continuidad del trabajo de la CONAE, Cambiaggio dice que, además de la palabra del ministro de Ciencia, han recibido el apoyo del presidente Mauricio Macri. “Conrado Varotto, director ejecutivo y técnico de la CONAE, me comentó que, en la última reunión de gabinete ampliado, realizada en Tecnópolis, luego de exponer los objetivos y proyectos que se están llevando adelante, todo el gabinete quedó gratamente impresionado y hubo una promesa formal de continuar con ellos”.
Los objetivos y proyectos de la CONAE están en el Plan Espacial Nacional. El último se realizó para el período 2004-2015 y, según Cambiaggio, actualmente están trabajando en la elaboración de un nuevo plan, en el que se explicita la continuidad de proyectos como el Tronador II, los SAOCOM, los satélites de arquitectura segmentada SARE y el proyecto SABIA-Mar (Satélite Argentino Brasileño para Información del Mar).
Para Cambiaggio, el hecho de pasar a depender de la cartera de Ciencia facilita la comunicación entre los expertos de la CONAE y del Ministerio, pero aclara que siempre hubo buena interrelación entre ambas áreas. “Todos los proyectos de la CONAE son llevados adelante con una amplia participación del sistema científico y tecnológico argentino. Esto siempre fue así y va a continuar”, dice, y resalta que gran parte de la integración entre las áreas se debe a la tarea del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología(CICYT), un espacio de articulación entre los diferentes organismos nacionales dedicados a actividades científicas y tecnológicas.
Sí hay cambios en la parte organizacional y se debe a que los cargos de presidente y vicepresidente de la institución corresponden a las autoridades políticas del ministerio bajo cuya órbita se encuentra la CONAE. Así, mientras que durante la gestión anterior el presidente era el ministro de Planificación, Julio de Vido, actualmente ese cargo pasó a ser del ministro de Ciencia, Lino Barañao. De todos modos, el director ejecutivo y técnico de la CONAE continúa siendo Varotto, ya que es facultad del directorio de la institución ratificar, nombrar o remover a quien ejerce este cargo.
Nadia Luna