Tras aterrizar sobre una plataforma creada como estación del aparato, el dron se sujeta firmemente por una serie de apoyos que se elevan desde dicha base. Una vez bien anclado, la plataforma está dotada de un brazo robótico que extrae la batería del Optimus 01 y le inserta una nueva. La aeronave, un cuadricóptero, vuelve entonces a estar lista para seguir operando y despega de nuevo desde su plataforma-base.
El aparato es capaz de funcionar de manera completamente automática, sin necesidad de que ningún piloto dirija sus operaciones, ni siquiera de aterrizaje. El mismo sistema del que se sirve para sustituir su batería por otra nueva le permite cambiar automáticamente también la carga de pago que transporta por otra más adecuada, por ejemplo, para una nueva misión
Esta característica le permite un trabajo continuo durante el tiempo necesario para completar la operación demandada. El dron, además, por seguridad, está dotado de un sistema de vuelta a casa ante algún problema que le pueda poner en peligro, su sistema GPS redundante, es capaz de realizar aterrizajes de emergencia por sí mismo y cuenta incluso con un paracaídas para evitar daños en caso de máxima emergencia. De acuerdo con el fabricante, el sistema alcanza una precisión de un centímetro
Airobotics destaca la capacidad del sistema para desarrollar tareas de inspección, topografía y cartografía, seguridad y respuesta de emergencia.
No es el primer dron dotado de un sistema agregado que le permite la recarga de forma autónoma. Xataka recuerda que Dronebox ya presentó un método con este objetivo, aunque en su caso se trataba de una especie de garaje donde el dron permanece durante periodos en los que no se emplea y aprovecha para recargarse inalámbricamente. El sistema de Airobotics parece más móvil y menos aparatoso, además de estar concebido para que el aparato apenas necesite unos minutos de parón antes de volver a sus tareas.
