EL ASTILLERO ESTATAL COMENZÓ LAS TAREAS DE REPARACIÓN DEL SUBMARINO, DEL QUE YA SE RETIRARON SU SNORKEL Y PERISCOPIOS, MANIOBRA NECESARIA PARA AVANZAR CON LA RENOVACIÓN DE SUS BATERÍAS ELÉCTRICAS, REPARACIÓN DE MOTORES Y RECORRIDA GENERAL DE TODOS SUS SISTEMAS
Thyssen Nordseewerke, construyo el Santa Cruz entre 1980 y 1982 en alemania este astillero alemán fue el que diseñó la clase 'TR-1700', a la que también pertenece el S-42 San Juan.
En 1999, el Santa Cruz se trasladó a Brasil donde ingresó al Arsenal de Marinha do Río de Janeiro (AMRJ) para su modernización de media vida en la que su casco fue cortado con el fin de permitir la extracción de sus 960 elementos de baterías para ser cambiados, junto al completo sistema de motores y alternadores.
Con la experiencia adquirida por los equipos técnicos de Tandanor con el proyecto de recambio de baterías del submarino S-31 Salta en 2004 y la reparación de media vida del S-42 San Juan entre 2007 y 2014, se decidió que el astillero estatal fuese responsable de un programa de reparaciones y recorridas que extienda la vida útil del S-41 Santa Cruz y que daría trabajo al menos por los próximos dos años al área de submarinos de esta empresa.
El presidente de Tandanor y ex-comandante de la división de destructores de la Armada Argentina, Jorge Arosa, dijo a Télam que "la obra que se va a encarar en el Santa Cruz tiene casi la misma envergadura que la que se completó el año pasado en el San Juan, solo que no se va a cortar el casco porque eso se puede hacer una vez en la vida del submarino debido a que no se puede afectar la resistencia del casco a la expansión y compresión que sufre con los cambios de profundidad".
Para extender la vida útil del Santa Cruz está planificada una serie de tareas que incluyen el recambio de sus 960 baterías, la revisión y recambio de componentes en snorkel, periscopio de búsqueda y periscopio de ataque, reparaciones y mantenimiento en los motores y recorridas de todos sus sistemas, detalló.
Ricardo Dasso, responsable de la gerencia de Submarinos de Tandanor y capitán de Navío (R) de la Armada Argentina, dijo a Télam que "el Santa Cruz' es una máquina muy compleja, y va a requerir que las más de 50 personas de nuestro equipo de submarinos inviertan más de 231.000 horas hombre para alcanzar todos los objetivos que aspiramos a completar cerca de febrero de 2019".
"Una de las cosas más difíciles es soldar el acero del casco, para que conserve las propiedades que le permiten al submarino contraerse y expandirse con la presión del agua; por eso tenemos que mantener certificados a nuestros soldadores", añadió.
Dasso sostuvo que "una de las cosas más importantes que tenemos que hacer es aprovechar todas las oportunidades para mantener entrenado al personal, cuando hace unos años tuvimos que retirar el snorkel y los mástiles del 'San Juan' para su media vida trajimos al personal de la base de Mar Del Plata de la Armada para que dirija las maniobras y nuestra gente hizo de ayudantes; la semana pasada esos que en aquella oportunidad habían hecho de ayudantes fueron los que dirigieron las mismas maniobras con los mástiles del 'Santa Cruz'".
Enfatizó que "hay saberes que sólo pueden pasar de persona a persona, y hay otros que sólo se aprenden con la práctica. A algunas de las 178 válvulas del casco las hemos repasado hasta cinco veces para encontrar el resultado que consideramos óptimo".
"Nuestro equipo va a hacer además la recorrida general del motor eléctrico, mientras que una empresa certificada por los fabricantes de las baterías se va a ocupar de renovarlas y el fabricante del motor diesel se ocupará de reparar la viela que se rompió en uno de los cilindros del mismo", completó.