Los misiles estratégicos y aparatos aéreos hipersónicos rusos contarán con procesadores de doble núcleo dotados de unas capacidades extraordinarias. Según revela un breve anuncio del sitio web oficial de contratación pública, la misión de diseñarlos fue encargada hace aproximadamente un año al Instituto Científico de Ingeniería Electrónica, con sede en la ciudad rusa de Vorónezh.
El procesador formará parte de un 'sistema encapsulado resistente a la radiación' que debe ser capaz de soportar temperaturas de miles de grados centígrados, sobretensiones, vibraciones y otras externalidades habitualmente asociadas con una guerra nuclear. El dispositivo no tendría análogos ni en Rusia ni en el extranjero.
El presupuesto del desarrollo experimental se estima en 6,9 millones de dólares estadounidenses (440 millones de rublos). Los trabajos deben ser terminados para finales de 2017.
Las normas de proyección establecidas incluyen los semiconductores de 0,18 micrones (o 180 nanómetros), una amplia periferia de cuatro controladores con distintas velocidades de procesamiento de datos y un módulo de memoria de acceso aleatorio instalado sobre cada controlador. El dispositivo contará con dos puertos UART y un puerto USB 2.0.
Un empresario ruso citado por el diario 'Izvestia' comentó que, en comparación con los últimos diseños de Intel, "no sería un material 'hi-end'", y añadió que hay que tener en cuenta que el procesador militar se está diseñando para funcionar en condiciones complicadas.
Otro experto supuso que el dispositivo servirá para dirigir misiles como Sarmat, Barguzín y Rubezh. A partir del mismo se podrían desarrollar también los nuevos sistemas de dirección para los ya incorporados misiles Yars y Bulavá, mientras que no serían aplicables a los misiles Tópol y Tópol-M.