Lockheed Martin, frustrado por los cambios en los requerimientos que la compañía cree que están favoreciendo a un competidor en particular, ha decidido abandonar el programa de misiles sobre el horizonte o (OTH-WS) de la Marina estadounidense destinado a dar mayor capacidad letal a buques de combate y fragatas.
Esta decisión, de la que fue informada la Marina el pasado martes 23 de mayo, significa que dos de los tres principales contendientes – Boeing y Lockheed Martin, están cediendo el campo al único rival que queda en liza: la sociedad formada por Kongsberg y Raytheon.
“Después de una larga y cuidadosa consideración, Lockheed Martin ha decidido retirarse del sistema de armas de la Marina estadounidense sobre el horizonte conocido como OTH-WS”, dijo Scott Callaway, director de misiles de crucero subsónicos avanzados de Lockheed Martin.
“A medida que el actual proceso de solicitud de propuestas (RFP) de OTH-WS se fue conociendo más ampliamente, quedó claro que nuestra oferta no sería totalmente valorada. Lockheed Martin sigue siendo un colaborador comprometido con la industria de la defensa, y espera futuras oportunidades para entregar un mayor poder de combate a la Marina de superficie”.
La solicitud de propuestas, fue emitida el 8 de febrero por la oficina de los Sistemas Integrados de Guerra de la Armada y la admisión de ofertas debe presentarse antes del próximo 23 de junio.
Directivos de Lockheed y Boeing han detectado que la decisión a favor del misil Strike Naval, un arma desarrollada por la firma noruega Kongsberg, que se ha asociado con Raytheon para ofrecer el sistema a la Marina de los EE.UU. está prácticamente tomada de ahí su decisión de retirarse. Inicialmente, indicaron que el proceso de solicitud de propuesta (RFP) era viable pero a medida que fueron conociendo los requisitos durante el proceso de preguntas y respuestas, entendieron que sus sistemas del misil anti-buque de largo alcance LRASM de Lockheed y el Harpoon Block II plus de Boeing, no tenían ninguna posibilidad de salir elegido
Otro potencial competidor de OTH-WS, la sueca Saab, también abandonó recientemente la contienda.
Decidimos no presentar una oferta”, dijo John Belanger, portavoz de Saab North America. “Evaluamos el caso detenidamente y al final no vimos ninguna posibilidad de competir con nuestro misil RBS-15 por tanto, decidimos no ofrecer nuestro producto”.
Los oficiales de la Marina de Estados Unidos preguntados al respecto, se negaron a comentar esta historia.
El LRASM es un misil anti-buque de largo alcance y gran precisión. Está armado con una ojiva de fragmentación y de penetración y puede alcanzar objetivos específicos dentro de un grupo de blancos. Se espera que la versión lanzada desde el aire entre en servicio a finales de 2018.
Lockheed ya lanzó el LRASM el año pasado a partir de un sistema de lanzamiento vertical, o VLS, a bordo del buque de pruebas de la Marina, Paul F. Foster, y, según fuentes de la compañía, tienen la intención de continuar con el desarrollo del arma.