La firma francesa de vehículos militares Renault Trucks Defense (RTD) que su actual propietario, el grupo industrial sueco Volvo, va a vender, ya tiene ofertantes. Son tres: el grupo franco-alemán KNDS (fusión de Nexter y KMW), el belga CMI y la inversora Advent International.
El semanario financiero francés La Tribune adelantó el jueves la identidad de estas tres candidatas, un día antes de que se presentasen oficialmente las ofertas, y citó a otros seis fondos de inversión que también se habían interesado por el expediente, lo que las situaba como posibles oferentes. Se trata de HIG Capital, KKR, Ardian, Astorg y Cinven. También BAE Systems podría optar a hacerse con RTD, añade la información.
El Ministerio de Defensa se opuso en su momento a la entrada de fondos de inversión a esta operación, sin embargo la llegada del presidente Emmanuel Macron al frente de un nuevo equipo puede cambiar el planteamiento.
En todo caso, la fuente coloca a CMI y sobre todo a KNDS como favoritas en la terna, en la que en ningún modo descarta las posibilidades de Advent International, que, por otro lado. acaba de culminar la compra del negocio de identidad y seguridad del grupo francés Safran.
Existe la premisa de que RTD permanezca en Francia, lo que alimenta las posibilidades de KNDS, y llevó en su momento a la prensa francesa a incluir a Thales entre los posibles candidatos con más posibilidades.
Se da la circunstancia de que RTD forma junto a Nexter y Thales el núcleo del programa francés Scorpion, valorado en 6.000 millones de euros, y que contempla la producción de 2.000 blindados. RTD también ha logrado recientes éxitos en el mercado internacional, como la victoria en la licitación para suministrar 1.500 camiones al Ejército de Canadá y una orden de 120 vehículos tácticos a la Guardia Nacional de Kuwait.
Las ofertas presentadas ahora para adquirirla son de momento preliminares y permite a estos candidatos un acceso a datos más específicos de la adquisición. La lista de candidatos definitiva deberá estar elaborada a lo largo de este mes, de acuerdo con Le Monde.
El objetivo de la venta de RTD es que la firma sea adquirida por un nuevo propietario en mejor posición para desarrollar el negocio, de acuerdo con el grupo nórdico. A día de hoy, el fabricante de vehículos militares alcanza una facturación de en torno a 500 millones de euros al año y mantiene una plantilla de unos 1.300 trabajadores.
Otro motivo de la operación señalado el año pasado por la prensa francesa es el posible intento de silenciar las críticas en Suecia a la actividad armamentista de Volvo, que en la actualidad apenas supone el 1,5 por ciento de su facturación. De ahí que junto a RTD la medida también contempla la venta de las actividades de Acmat, Panhard (ambas dentro de RTD), Mack Defense, y Volvo Defense.