Inicio

Enlaces

sábado, 17 de junio de 2017

Suecia estrena su más moderno caza de combate el Gripen E (vídeos)

El grupo industrial sueco SAAB informó del exitoso primer vuelo del prototipo de su caza más moderno: Gripen E, una profunda modernización de la plataforma JAS-39 diseñada en los ochenta.

El primer vuelo se realizó el 15 de junio. Se esperaba probar la aeronave antes de finales de 2016, sin embargo, el evento se demoró medio año. El vídeo de las preparaciones y el mismo vuelo se ha publicado en la cuenta oficial de SAAB 


Gripen E es un caza polivalente de cuarta generación que reúne en una aeronave las características de un avión de caza, asalto y reconocimiento.

La primera versión del avión se incorporó a las Fuerzas Aéreas de Suecia en 1997.

El proyecto de modernización del Gripen se inauguró en 2013. El objetivo inicial era producir tres prototipos para los ensayos, siendo el tercero el caza más 'cercano' a la versión de serie. De adoptar el avión para las Fuerzas Aéreas, la producción en serie debería lanzarse para el 2019

Gripen E está posicionado como 'un caza inteligente' dotado con modernos radares y sistemas radioelectrónicos. El avión puede utilizar un amplio abanico de armamento según la misión planteada, colocados en diez puntos de anclaje en el fuselaje. La velocidad máxima del nuevo avión alcanza los 2.000 kilómetros por hora.


El Ejército sueco ya ha pedido 60 aeronaves para el 2026. Brasil ordenó 36 aeronaves y Suiza está negociando los suministros del nuevo avión.

La industria militar de Suecia —un país que declara abiertamente su neutralidad—, aunque menos conocida como la de EEUU, Rusia, Francia o el Reino Unido, es robusta y capaz de producir armamentos modernos.

Por ejemplo, recientemente el mismo SAAB presentó un proyecto de submarino diésel-eléctrico armado con misiles de crucero Tomahawk —el primer navío no nuclear con tales capacidades—, y el año pasado fue revelado el proyecto del potente misil aire-aire Meteor.

"Milanesat": para qué sirve el último satélite lanzado por Argentina

El nombre Milanesat fue elegido por los usuarios de las redes sociales (iStock)


Llamado así después de una encuesta en las redes sociales, ya orbita en el espacio. Uno de los responsables del proyecto explicó a Infobae cuáles son los objetivos del satélite que le dará 15 vueltas por día a la Tierra

El nombre Milanesat fue elegido por los usuarios de las redes sociales (iStock)

A partir de las 00:00 del jueves se puede sumar un satélite argentino más al espacio. Pese a su inminente lanzamiento, fue noticia antes, en octubre pasado, cuando el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en conjunto con Satellogic, la empresa constructora, impulsó una encuesta a través de Facebook y Twitter para darle un nombre al satélite.

Por amplia diferencia, con 7.401 votos sobre 10.232, "Milanesat" arrasó con sus rivales "Cronopio", "Mendieta" y "Malbec". Desde allí, el satélite saltó a la fama. Fue blanco de numerosos memes, pero logró instalarse en el imaginario colectivo con más fuerza que ningún otro.


Milanesat fue rimbombante, más allá de que se trata de una estrategia que no es nueva para Satellogic. Sus antecesores, ya en órbita, también tienen nombres curiosos: Fresco, Batata, Capitán Beto, Manolito y Tita. En medio del anuncio del apodo, el CEO Emiliano Kargieman había dicho: "Diseñamos estas naves para mirar la tierra. Cada cámara es para algo diferente. Por ejemplo, medir el calor, los colores. Con esto buscamos democratizar el acceso al espacio. Para eso, hay que perderle el miedo a la tecnología".



El convenio firmado en 2011 con el Ministerio de Ciencia permitió a Satellogic llevar adelante su propósito: ver el mundo en tiempo real desde distintos puntos de vista. Descubrieron que la única forma era a través de satélites; algo obvio, pero también reconocieron que, para lograr su objetivo, había que lanzar muchísimos, cientos de ellos. Milanesat es el sexto de un conjunto de satélites económicos y de rápida construcción que ya orbitan en el espacio.



Para las órbitas bajas, a excepción de un permiso sobre bandas de radiofrecuencias de comunicaciones, no hay un ente que regule el lanzamiento de satélites al espacio. "Por supuesto hay que tener un cohete para llegar; algo que no todos tienen, pero no hay regulación salvo en los geoestacionarios que ocupan lugares precisos en el espacio como el Arsat", puntualizó Alan Kharsansky, uno de los ingenieros responsables del proyecto.



Sobre el Milanesat en particular, Kharsansky precisó: "El satélite se construyó en una fábrica en Uruguay a partir del año pasado. Sigue un modelo similar al que venimos utilizando hace dos años, pero con algunas pequeñas mejoras".

Parte del equipo a cargo del Milanesat

El Milanesat es como un cubo de 80 centímetros por 50 centímetros, como un lavarropas pequeño, diseñado para durar tres años. Pesa 50 kilos y va a estar en una órbita a 550 kilómetros de altura. Su velocidad, de 27 mil kilómetros por hora. "El satélite da una vuelta entera a la Tierra cada 95 minutos, lo que es un total de 15 vueltas al día", aseguró el ingeniero.

El objetivo del nuevo satélite en el espacio es expandir la capacidad de observación que ya la compañía tiene. "Si vos querés sacar una foto de un lugar, necesitás un satélite que pase por arriba. Milanesat monitoreará el estado de campos y de cultivos, de instalaciones petrolíferas e infraestructura que luego, toda esa información, terminará en distintos análisis", explicó

http://www.infobae.com

Venezuela dotará de misiles antibuque C802A a sus Avante 2200

Misil antibuque C802A. Foto: Gobierno de la República Popular China.

La Armada de Venezuela dotará a sus patrulleros oceánicos tipo Avante 2200/clase Guaiquerí, construidos por Navantia, con misiles antibuque C802A de fabricación china, para lo cual está procediendo a contratar la instalación del sistema de control de tiro correspondiente.

En ese orden, mediante resolución del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, publicada en la Gaceta Oficial del 7 de junio pasado, se delega en el contralmirante Edgar Dael Muñoz Coraspe, en su carácter de director general de la Unidad Coordinadora de Carenado, Reparaciones de Casco, Reparaciones y Mantenimiento de Equipos y Sistemas de Buques de la Armada (Ucocar), la facultad de suscribir un contrato con la empresa China National Precision Machinery Import & Export Corporation (Cpmiec), para “la modificación e instalación de equipos necesarios para equipar FCS (Fire Control System) de C802A en los dos patrulleros oceánicos de vigilancia” de la Armada. El monto del contrato asciende a 2.877.639,15 dólares.

El C802A es la versión de exportación, mejorada, del misíl antibuque chino YJ82/C802. El misil tiene una cabeza de 190 kg de explosivos y un alcance máximo efectivo de 180 km.

Los patrulleros oceánicos Avante 2200

Los patrulleros oceánicos tipo Avante 2200/clase Guaiquerí conforman una serie de cuatro unidades encargadas en noviembre de 2005 por la Armada venezolana a la empresa española Navantia. Fueron construidos en el astillero de Puerto Real, en la bahía de Cádiz, España, y entregados entre 2011 y 2013.


Inicialmente fueron clasificados como corbetas serie F-30; sin embargo, la firma del contrato coincidió con la prohibición impuesta por Estados Unidos a la venta y transferencia de armamento y tecnología militar norteamericana a Venezuela, medida a la que se sumaron otros países, por lo que los buques no pudieron ser dotados como estaba proyectado de misiles antibuque y antiaéreos, armamento y sistemas antisubmarinos y helicópteros NH90.

En consecuencia, la Armada venezolana viene adelantando un proyecto para complementar la dotación de armamento de esos buques, actualmente conformada por un cañón Leonardo Super Rapid 76/62 mm, un cañón Rheinmetall Air Defence AG Millenium de 35 mm y dos ametralladoras de 12,7 mm. Atendiendo a ese plan, en octubre de 2016 se autorizó contratar a la empresa China National Aero-Technology Import & Export Corporation(Catic) para la instalación de un sistema de armamento antisubmarino en tres de los Avante 2200 venezolanos,

Cabe recordar, además, que la serie ha quedado reducida a tres buques, debido a que en agosto de 2012 el Warao (PC-12) encalló en las costas de Brasil, sufriendo daños mayores por lo que en noviembre de 2016 se resolvió su desmantelamiento, 

Los Avante 2200 venezolanos desplazan 2.420 toneladas a plena carga; miden 98,94 metros de eslora, 12,60 metros de manga y 3,80 de calado. Son impulsados por cuatro motores diesel MTU 12V2000 M50B de 4.400 BKW, que permiten desarrollar un velocidad máxima de 24 nudos y una velocidad de crucero de 18 nudos. La dotación la conforman 72 efectivos, hombres y mujeres, de todas las escalas.

Nace el Batallón de Transporte Fluvial del Ejército Brasileño

El Comando Militar de la Amazonia (CMA) está trabajando para transformar su actual Centro de Embarcaciones (CECMA), con sede en la ciudad de Manaus, en un Batallón de Transporte

El Centro es responsable de todo el transporte fluvial táctico y logístico en el ámbito de la 12ª Región Militar (12ª RM). El pasado 25 de mayo el CECMA recibía la balsa-dique "Pirarucu", completamente modernizada. La embarcación aumentará la capacidad de mantenimiento de casco en los barcos de las organizaciones militares de la 12ª Región Militar. Con un área útil de 648 m², lo necesario para levantar embarcaciones de hasta 120 pies, la balsa-dique tiene capacidad para soportar hasta 400 toneladas. Su operación exige el trabajo coordinado de al menos ocho militares, que recibieron capacitación directamente del astillero responsable de la reforma.

El CECMA ya funciona de manera bastante autónoma. Su estructura engloba sectores administrativos, operativos, de apoyo, mantenimiento, e incluso una división de Enseñanza. La Compañía de Transportes, núcleo principal del Centro, está compuesta por 1 Sección Administrativa y 2 Pelotones de Embarcaciones: 1 Táctico y 1 Logístico.


En el CECMA también funcionan a lo largo de todo el año varios niveles de especialización, como el de Empleo de Embarcaciones, el de Conductor de Embarcaciones, el de Tripulación de Embarcaciones, el de Salvamento Acuático, el de Operador de Radar, el de Operador de Ecosonda, así como el de Mantenimiento de Embarcaciones y de Motores de Popa. Estas disciplinas sirven a la calificación de los recursos humanos necesarios para el cumplimiento de las más variadas misiones en el área del Comando Militar de la Amazonía

Más de 100 cazas y bombarderos: el plan de EEUU para crear el ejército del aire más letal

EEUU se prepara para un enorme incremento en el gasto militar. Y las Fuerzas Aéreas centran toda la atención. Piden en total 105 nuevos aviones, desde F-35 a helicópteros Apache

Decenas de aviones de la USAF KC-10A de repostaje en el aire. (Foto: USAF)

Cada año se repite el ciclo en EEUU: tras la presentación por la correspondiente administración del proyecto de presupuesto nacional, que incluye las peticiones al Congreso de partidas para cada una de las fuerzas armadas, estas por ley emiten una petición complementaria. Se trata de las partidas que creen necesitar pero que se han caído del proyecto gubernamental.


Una suerte de 'carta a los reyes magos' que da muchas pistas sobre la estrategia de defensa estadounidense. En las peticiones de este año hay una cosa clara: las fuerzas armadas estadounidenses quieren sobre todo aviones, muchos aviones, y algunos helicópteros; hasta tal punto que ni siquiera la Armada pide dinero para nuevos barcos. El presente y el futuro de la guerra está en el aire.

En total, los diferentes servicios han pedido dinero extra para sumar 34 cazabombarderos, 24 F-35 y 10 F/A-18 E/F Super Hornet; 17 aviones de transporte Hercules de varias versiones (12 MC-130J, un HC-130, cuatro KC-130J) y seis aviones de patrulla marítima P8A Poseidon. Además se solicitan aparatos utilitarios como seis aviones de transporte (dos C-40A basado en el Boeing 737 y cuatro UC-12W Huron de hélice) y tres aviones de reabastecimiento en vuelo KC-46A. En el apartado de despegue vertical se solicitan seis convertiplanos Osprey (4 CMV-22B, 2 MV-22) y también 16 helicópteros de ataque (siete AH-1Z y nueve AH-64E) y 17 helicópteros de transporte pesados (dos CH-53K Sea Stallion, nueve CH-47F Chinook) y medios (tres UH-60 Blackhawk + tres renovados). Miles de millones de dólares en nuevos aparatos a sumar a los ya previstos en el proyecto formal de presupuesto.

La USAF ha pedido $10.700 millones extra para 14 ejemplares más del cazabombardero furtivo F-35A a sumar los 46 ya solicitados

En los pedidos hay partidas dedicadas a compra de armamento y munición. Además, los diferentes servicios han incluido ampliaciones, reparaciones de cuarteles e instalaciones, mejoras de los estados de preparación (entrenamiento, formación) e incluso programas de investigación de armamento futuro. Todo ello no contemplado en los presupuestos presentados por la administración Trump para su aprobación y que ahora el Congreso deberá decidir si financia o no. ¿Cuáles son las peticiones más destacadas de tecnología militar?

Fuerza aérea

La USAF ha pedido en total 10.700 millones de dólares extra (9.560 millones de euros) que incluyen 1.760 millones para 14 ejemplares más del cazabombardero furtivo F-35A a sumar los 46 ya solicitados en el proyecto de presupuesto, lo que permitiría al fabricante Lockheed Martin alcanzar por primera vez el volumen previsto de 60 ejemplares al año.


También quiere reactivar el polémico programa KC-X comprando tres aviones de reabastecimiento en vuelo KC-46A Pegasus más para acelerar el reemplazo de los actuales, la mayoría de los cuales son KC-135 Stratotankers con más de 50 años a sus espaldas (el último fue entregado en 1965, aunque han sido renovados). La Fuerza Aérea quiere también 12 ejemplares del MC-130J, la última variante de operaciones especiales del transporte C-130 Hercules a sumar a los cinco ya solicitados en el presupuesto, y un HC-130 de patrulla marítima y rescate más.


Además de estos aviones para sumar a su arsenal, la USAF quiere reactivar el programa Compass Call de guerra electrónica desde Hercules modificados, para lo cual solicita 284,6 millones de dólares (255 millones de euros) de los cuales unos 30 millones servirían para extender la vida útil de los EC-130H y el resto para comenzar el traslado de equipos de los actuales a aparatos nuevos.

La mayoría del dinero se gastaría en un nuevo avión con el que desarrollar la tecnología.

El MV-22 Osprey

La aviación estadounidense quiere invertir también 70 millones de dólares (62,5 millones de euros) en la investigación de armas de energía dirigida, en concreto un sistema capaz de deshabilitar la electrónica de un adversario sin daños colaterales por medio de haces de microondas de gran potencia. En el apartado de I+D también se incluye un prototipo de vehículo hipersónico. 131,5 millones de dólares (117,5 millones de euros) se gastarían en diversas modificaciones y adaptaciones de cazas ya en vuelo, y para el ámbito espacial se piden 209,3 millones de dólares en total, además de 125,5 millones para el sistema orbital de detección de lanzamientos de misiles SBIRS.

Armada

La marina estadounidense pide un total de 4.800 millones de dólares (4.300 millones de euros) extra a sumar a los 171.000 millones de dólares (153.000 millones de euros) incluidos en el proyecto presentado al Congreso. Lo más llamativo es quizá que no incluya ni un solo nuevo buque a pesar de la retórica política sobre la necesidad de aumentar la cantidad total de barcos disponibles. Se deja la puerta abierta a aumentar el ritmo de producción de los controvertidos LCS, pero no se solicita expresamente este año.

La Armada de EEUU quiere dedicar $2.700 millones más para comprar 24 aparatos extra. La lista incluye 10 cazabombarderos F/A-18 E/F Super Hornet

Lo que sí se solicita es dinero para "endurecer" los barcos LCS ya construidos; 84 millones de dólares (75 millones de euros) para reforzar las estructuras, electrónica y sistemas de control de cuatro ejemplares para aumentar su capacidad de supervivencia y letalidad.


En este último capítulo también se piden 31 millones de dólares (27,7 millones de euros) para dotar de lanzadores de misiles antibuque Harpoon a un segundo ejemplar, tras los instalados en el USS Coronado (clase Independence). Otros 110 millones de dólares (98,2 millones de euros) se dedicarían a crear un centro de formación para las tripulaciones de estos buques.

Pero el capítulo más caro es el de aviación, al que la Armada estadounidense quiere dedicar 2.700 millones de dólares (2.411 millones de euros) más para comprar 24 aparatos extra. La lista incluye 10 cazabombarderos F/A-18 E/F Super Hornet (739 millones de dólares), cuatro Joint Strike Fighters F-35C de la variante de portaaviones (540 millones de dólares), seis aviones de patrulla marítima P-8A Poseidon (1.000 millones de dólares) y cuatro convertiplanos CMV-22B Osprey para reabastecimiento de portaaviones (392 millones de dólares), con 105 millones más en piezas de recambio.

En apartados más convencionalmente navales la marina quiere comprar tres ejemplares extra del sistema de combate para submarinos SWFTS (Submarine Warfare Federated Tactical System) para modernizar otros tres submarinos clase Virginia, además de reparaciones y modernizaciones varias en buques auxiliares como barcos grúa, de apoyo a la aviación y de reabastecimiento de flota

El F/A-18 Super Hornet

Como gastos de interés se incluyen 17 millones de dólares (15,2 millones de euros) para el fondo de contingencia del Mando Naval de Operaciones Especiales dedicados al combate contra el Daesh. Los famosos comandos SEAL forman parte de este departamento y participan en misiones en Siria, Irak y otras áreas. 

En el apartado de investigación, la marina quiere 33 millones de dólares (29,5 millones de euros) para acelerar entre seis meses y un año la entrada en servicio de dos drones submarinos ahora en desarrollo: el Orca (Extra Large Unmanned Underwater Vehicle) y el Snakehead (Large Displacement Unmanned Underwater Vehicle).

El cuerpo de infantería de marina, o Marines, forma parte de la Armada, aunque en el sistema estadounidense goza de un amplio grado de autonomía y envía su propia petición independiente de la de su servicio superior.



Nuevamente la 'carta a los reyes magos' de los Marines consta, sobre todo, de vehículos aéreos; hay que tener en cuenta que este servicio es el único completamente integrado en las fuerzas armadas estadounidenses, ya que dispone de su propia aviación (de ala fija y rotatoria) además de infantería, blindados y artillería.

La lista de la compra de los Marines incluye seis ejemplares del JSF; cuatro F-35Bs de despegue vertical (que fueron diseñados específicamente para este servicio) por valor de 617 millones de dólares (551 millones de euros) y dos F-35C, variante de portaaviones, por 260 millones de dólares (232,2 millones de euros). También se solicitan cuatro aviones de reabastecimiento en vuelo KC-130J Hercules (356 millones de dólares, 318 millones de euros), dos transportes a reacción C-40A Clipper basados en el Boeing 737 (228 millones de dólares, 203 millones de euros) y cuatro pequeños transportes de hélice UC-12W Huron (67 millones de dólares, 60 millones de euros)

El helicóptero CH-53K King Stallion

En el apartado de aparatos de despegue vertical y helicópteros, los ‘leathernecks’ quieren dos convertiplanos MV-22 Osprey (181 millones de dólares, 161,7 millones de euros), dos transportes pesados CH-53K King Stallion (288 millones de dólares, 257,2 millones de euros) y siete nuevos helicópteros de ataque AH-1Z Viper (221 millones de dólares, 197,4 millones de euros). Para su función de desembarco, los Marines han pedido también cinco ejemplares de los nuevos Ship to Shore Connectors, hovercrafts de carga para llevar material desde los buques de desembarco a la playa por un valor de 312 millones de dólares (278,7 millones de euros).

Ejército de Tierra

A diferencia del resto de las fuerzas armadas, la US Army ha optado por priorizar en su carta de deseos no financiados un aumento del número de sus componentes en lugar de nuevos cacharros. La mayor partida incluida en su petición complementaria de 12.700 millones de dólares (11.343,3 millones de euros) son 3.100 millones de dólares (2.768 millones de euros) para aumentar en 17.000 el número de sus efectivos. Esta cifra total se desglosa en 10.000 nuevos soldados para la fuerza activa, 4.000 para la Guardia Nacional y 3.000 nuevos reservistas.


La cifra incluye tres nuevas brigadas de asistencia a las fuerzas de seguridad(que liberan a las fuerzas de combate de las tareas de formación y asistencia a aliados), dos batallones SHORAD (Short-Range Air Defense, defensa antiaérea de corto alcance), dos batallones de lanzacohetes MLRS (Multiple-Launch Rocket System), fuerzas de ciber combate, un cuartel general de mando multidominio y cuarteles de mando de nivel división y cuerpo, lo que añade un batallón de apoyo de combate, una compañía de camiones pesados y otra de mantenimiento. Con el dinero se entrenarían, mantendrían y equiparían estas nuevas fuerzas.

22 aviones de carga de la USAF, en formación (siete C-17 Globemaster, once KC-10 Extender y cuatro C-5B Galaxy)

En total 4.900 millones de dólares extra (4,377 millones de euros) serían para vehículos y equipo, la mayoría dedicados a mantenimiento, reparaciones y mejoras en dos ámbitos específicos: 2.500 millones de dólares (2.233 millones de euros) para las Brigadas de Combate (BCT en sus siglas en inglés) y 1.100 millones de dólares (982,5 millones de euros) para helicópteros. En este último apartado se incluyen nueve helicópteros de ataque AH-64E Apache, tres helicópteros medios de transporte UH-60 Black Hawk (y tres reparaciones de fuselajes retirados) además de nueve helicópteros pesados de carga birrotores CH-47F Chinook nuevos.

En cuanto a vehículos de tierra, se solicitan 29 nuevos carros de combate M1 Abrams, 33 vehículos de combate de infantería Bradley y 35 vehículos de recuperación blindados M88 Hercules además de remolques de transporte por carretera M872. También se piden 12 blindados antiminas Assault Breacher, cuatro excavadoras blindadas Combat Dozer Blade, ocho arados contra minas para equipar a dos BCTs. Entre el equipo solicitado hay sistemas para detección de radiación, GPSs resistentes a interferencias y equipos antiexplosivos para limpieza de carreteras.


Un total de 2.300 millones de dólares (2.054,3 millones de euros) suman las peticiones extra de munición. En la lista, 75 misiles tierra-tierra ATACMS (Army Tactical Missile System), 147 misiles antiaéreos avanzados Patriot Missile Segment Enhancement acompañados de 42 sistemas electrónicos de control y 70 kits de modernización. 

Con el dinero se aumentaría además un 66% la producción de cohetes guiados tierra-tierra del sistema GMLR (Guided Multiple-Launch Rocket) para reponer las reservas de munición. El resto, más de 2.300 millones de dólares (2.054,3 millones de euros) se emplearía en mejoras en el entrenamiento de las BCTs y en diversas obras de mantenimiento y ampliación de instalaciones como cuarteles y centros de preparación para reservistas

http://www.elconfidencial.com