Según publicó el Ministerio de Defensa de Paraguay lanzó una licitación para comprar sistemas de intercepción de UAV. La medida, según las propias autoridades, persigue reducir los vuelos no autorizados de UAV brasileños sobre territorio paraguayo.
El objetivo es conseguir un sistema que detecte la actividad de vehículos aéreos no tripulados e interrumpa las comunicaciones entre los dispositivos y sus operadores.
Según la licitación, el sistema debe tomar el control de los vehículos y detener las transmisiones de datos de los sensores en tiempo real, permitiendo asimismo a los usuarios aterrizar los UAV o volarlos de vuelta a su punto de origen, con el fin de ayudar a identificar la propiedad de los dispositivos.
Entre los requerimientos, se solicita que el sistema tenga un alcance de dos kilómetros, antena direccional y que trabaje sobre un amplio rango de frecuencias. Además, el pliego de condiciones establece que el sistema sea autosuficiente y manejable.
Hace unas semanas, el Departamento de Defensa estadounidense aprobó una nueva política que autoriza al personal de 133 bases militares de todo el país a derribar drones que invadan o bordeen su espacio aéreo. Su implantación, justifica el comunicado oficial, se debe a la amenaza que supone el aumento del uso de UAV comerciales y de propiedad privada.
La guía de uso de pequeños drones sobre y alrededor de instalaciones militares en EEUU, desarrollada conjuntamente con la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), especifica cómo el Pentágono abordará con las comunidades locales las restricciones sobre el vuelo de UAS cerca de instalaciones militares.