Por Martín Dinatale
Mauricio Macri junto a Vladimir Putin, durante su último encuentro en Moscú
El mandato de Mauricio Macri es irreversible: no se abandonará la búsqueda del ARA San Juan que está desaparecido desde el 15 de noviembre pasado. Bajo esta estricta directiva presidencial, el Ministerio de Defensa y la Armada ya elaboraron un plan a largo plazo para poner en marcha el operativo de búsqueda del submarino en el Atlántico Sur con presupuesto propio teniendo en cuenta que la última ayuda internacional que es la de Rusia culminará en los primeros días de marzo.
Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, el Ministerio de Defensa ya coordinó con la Armada un esquema alternativo de búsqueda del submarino que contempla al menos tres variables de acción: se analiza la posibilidad de llamar a una licitación internacional para contratar un robot de búsqueda profunda; también está contemplada la idea de comprar ese artefacto sofisticado que hoy están usando los rusos y, por último, se podría lograr a un acuerdo con dos empresas que recibirían una recompensa del Estado para este tipo de búsquedas.
El avión ruso Antonov An-124, uno de los más grandes del mundo, que llegó en noviembre del año pasado para sumarse a la búsqueda del submarino ARA San Juan con un grupo de rescate y el robot sumergible teledirigido denominado Pantera Plus, dejará su misión a fines de febrero o en los primeros días de marzo. Así se lo confiRmaron los diplomáticos rusos al gobierno argentino. De esta manera, Rusia es el último país que participará en la ayuda a la Argentina para dar con el ARA San Juan. Durante la búsqueda del submarino intervinieron siete países, entre ellos Rusia, Brasil, Chile, Reino Unido y Estados Unidos.
Con la salida de Rusia del operativo de búsqueda, la Argentina se quedará con los cuatro buques operativos que seguirán las tareas de localización del ARA San Juan en el Atlántico Sur. De hecho hoy están operando en altamar dos buques Oportunidad, 14 aeronaves y 400 sonoboyas, además de más de 2000 efectivos de las Fuerzas Armadas. También están trabajando en apoyo del operativo un buque del Conicet y otro del Ministerio de Agricultura. "No vamos a dejar ni un solo día de buscar el submarino San Juan. El Gobierno en pleno y las Fuerzas Armadas están comprometidas con esta misión", dijo a Infobae un allegado al ministro de Defensa.
Pero hay un problema: la Argentina no cuenta con un robot sumergible para seguir a 1.000 metros de profundidad la búsqueda. Es que el aparato no tripulado de Rusia, el Pantera Plus, está dotado de un sonar que escanea el fondo del mar. La Armada argentina podría encontrar el submarino con los actuales buques pero no tendrá en adelante la posibilidad de verificar el eventual hallazgo en la profundidad del mar.
Ante esta disyuntiva el ministro de Defensa Oscar Aguad instruyó a la Armada a poner en marcha un esquema alternativo para seguir con el operativo de búsqueda. Así, se contempla llamar a una licitación internacional para contratar un robot sumergible del estilo de Rusia. Fuentes del gobierno dijeron a Infobae que el problema que esta alternativa llevará un tiempo y si los rusos dejan de operar en los primeros días de marzo el proceso de licitación se dará más tarde.
La otra posibilidad que maneja el Ministerio de Defensa es el de comprar el robot sumergible que tiene un costo estimado de 4 millones de dólares. "Es la posibilidad más cierta", graficó un funcionario del Gobierno.
Pero también se maneja una tercera alternativa para seguir con el operativo de búsqueda del ARA San Juan que es el de lograr un acuerdo con alguna compañía internacional que se dedica a emprender la búsqueda bajo el acuerdo de un pago de recompensa establecido. Sólo se le paga si se encuentra el submarino,actualmente hay dos empresas norteamericanas dedicadas a este tipo de tareas. Una de ellas estuvo buscando un avión que se cayó al mar cerca de Malasia. Se estima que el monto de recompensa pautado en este caso sería de entre 5 y 7 millones de dólares.
En el Gobierno están acelerando los procesos para llevar adelante cualquiera de estas posibilidades para seguir adelante con un "completo y profundo" operativo de búsqueda. De esta manera, se descartó la idea que hace 15 días informó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, respecto a que el Gobierno estaba evaluando el presupuesto de cinco empresas privadas que podrían reemplazar las tareas de búsqueda que los buques del Reino Unido, Rusia, Estados Unidos, Chile y Brasil realizan desde hace casi dos meses para dar con el ARA San Juan.
A casi tres meses del último contacto que hubo con el ARA San Juan, la Armada informó que intervinieron 4.000 personas en la búsqueda del submarino, 25 buques, dos buques Oportunidad, 14 aeronaves, 400 sonoboyas, e intervinieron siete países, entre ellos Rusia, Brasil, Chile, Reino Unido y Estados Unidos. Hasta el momento, Balbi admitió que "no existe hipótesis alguna de lo que ocurrió con el ARA San Juan porque de los 54 contactos inspeccionados en el fondo del mar ninguno de ellos coincide con el submarino perdido". En los operativos en los que intervinieron las Fuerzas Armadas de la Argentina y de otros siete países se realizó un fondo de barrida de 3.650 metros cuadrados y no se detectó ningún contacto con el submarino.
Por otra parte, el Gobierno seguirá adelante con su plan para apoyar a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan y se aclaró en forma tajante: "La Armada y el Gobierno están y estarán cerca de los familiares a la vez que no hay límite alguno del presupuesto destinado a la búsqueda del submarino".
Este plan contempla, además de la asistencia financiera y operativa de las familias de los tripulantes, la realización de un homenaje que le hará el presidente Macri y la Armada a los submarinistas. "Nadie hablará de muertos o de desaparecidos en el mar. Sólo hablaremos de héroes y habrá un mensaje de apoyo permanente", dijo un allegado al ministro Aguad.
Así, se trabaja también en la idea de levantar un monumento de homenaje a los tripulantes del ARA San Juan en un lugar aun no determinado. Esto surge de una idea que llevó adelante en su momento el gobierno de Israel cuando perdió el submarino Dakar en el mediterráneo y 31 años después sólo se encontraron algunos restos con los que se levantó un monumento de homenaje a esos marinos.
En forma paralela a todo esto, el Gobierno sigue de cerca la investigación judicial que está en marcha, puso su disposición toda la información y hay una investigación interna de la Armada que también es monitoreada desde el Ministerio de Defensa.
"Era necesario restablecer la cadena de mandos que se rompió, generar confianza y poner en la cúpula a un hombre conciliador", explicó en este sentido una fuente calificada de la Casa Rosada al evaluar el cambio de cúpula de la Armada donde se desplazó a Marcelo Srur por el vicealmirante de Infantería de Marina José Luis Villán.