Boceto de una variante del dron V-247, que podría adaptarse al proyecto MUX. Newsweek
El Ejército de EEUU está trabajando en el desarrollo de un gigantesco dron que llevará el mismo armamento que el caza F-35 de Lockheed Martin y que será capaz de despegar desde cualquier portaaviones para facilitar su agilidad y rapidez en operaciones de todo tipo
Esas han sido las especificaciones que la Marina norteamericana ha detallado que contará el proyecto MUX, una iniciativa que desarrolla el grupo de trabajo Marine Air Ground Force y que busca que el arma esté en funcionamiento en el 2034.
El grupo ha especificado que el nuevo dron será de categoría 5, la misma que los actuales Predator y Reaper del ejército estadounidense con lo que contará con una envergadura de unos 20 metros y una longitud de alrededor de 11 metros. Sin embargo, a diferencia de éstos, el proyecto MUX contará con un sistema de aterrizaje y despegue en vertical, con lo que no hará falta un aeródromo para ponerlos en vuelo.
Bell Helicopter's planned V-247 Vigilant unmanned
Según informa Military.com, la idea de que puedan despegar desde los portaaviones llega porque se busca que este nuevo dron pueda servir de escolta de los actuales F-35. Y es que los marines buscan un dron autónoma que les permita transportar carga y servir de escudo a sus naves, pero que además tenga capacidad operativa temprana con un sistema de despegue y aterrizaje en el mar para 2028, aunque también podrá hacerlo desde tierra desde 3 años antes.
La escolta de los F-35
Para que el dron pueda escoltar a los F-35 Lightning II, la variante naval de los aviones de Lockheed Martin, contará con una carga completa de armas con un alcance de 700 millas náuticas (unos 1.300 kilómetros), una serie de sensores con los que se podrá acoplar a la ruta de los aviones y la capacidad de volar a 30.000 pies (la altitud de crucero típica de un avión comercial)
El dron escoltará y establecerá una red con otros aviones tripulados y llevará a cabo ataques aéreos coordinados con las naves que sí están tripuladas, una coreografía aérea que busca la integración entre hombre y máquina para "cubrir nuestras costuras", explica el teniente general Jon "Dog" Davis, vicecomandante de aviación de la Marina
Davis explica que el objetivo del proyecto es maximizar la eficiencia y el tiempo por misión y, en última instancia, busca un dron que pueda hacer lo mismo que podría hacer un avión tripulado. "Se trata de asegurarse de que los marines tengan la mejor protección donde sea que vayan, hagan lo que hagan", añade.