Euronews.com - Cuarto día de bombardeos rusos sobre Siria. Las tropas enviadas por el Kremlin para combatir a los yihadistas han destruido este sábado un centro de mando del grupo Estado Islámico y varios arsenales subterráneos de explosivos.
Las operaciones se han centrado en las regiones de Latakia, Idleb y Raqqa. Y han castigado también a grupos contrarios al presidente Assad, sin vinculación aparente con Al Nusra. Del mismo modo, las bombas rusas habrían alcanzado también varios objetivos civiles.
“Se trata de una medida de autodefensa”, explicaba el primer ministro, Dimitri Medvédev. “Defendemos a Rusia de la amenaza terrorista. Y es mejor y más efectivo combatirla fuera de nuestras fronteras que hacerlo dentro del país”
Rusia dio luz verde a la intervención militar el pasado miércoles y desde entonces ha lanzado más 20 ataques desde el aire. El observatorio Sirio para los Derechos Humanos asegura que entre las víctimas de las bombas rusas hay al menos 39 civiles, entre los que se cuentan varios menores.
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