Inicio

Enlaces

lunes, 4 de abril de 2016

EEUU reemplazará nuevas lanchas de desembarco para enfrentar a China

El Ejército de EE.UU. estudia reemplazar sus lanchas de desembarco mecanizadas LCM-8 con el fin de incrementar su vigilancia en la costa del Pacífico para enfrentar a China.



En respuesta a unas propuestas, estamos trabajando para reemplazar las lanchas de desembarco mecanizadas LCM-8 (Mike Boat) que siguen en servicio desde la guerra de Vietnam por unos nuevos buques de apoyo”, indica un artículo de la revista estadounidense Defense News, publicado el jueves y citando a un alto oficial del Ejército de estadounidense.


Según el texto, otra fuente militar indicó que en las próximas semanas se darán a conocer los detalles de la licitación pública para la adquisición de las embarcaciones que tienen capacidad de entrar en zonas de difícil acceso y que serán puestas a disposición del Ejército estadounidense para misiones de mantenimiento.


Agrega que los ganadores del concurso de suministro deberán construir, en un plazo de pocas semanas, 37 naves con un presupuesto de unos 450 millones de dólares.

Por su parte, el director de este proyecto, el coronel Dan Furber, hizo saber que utilizará las nuevas embarcaciones en las venideras maniobras operativas en el Pacífico. 





Mientras Estados Unidos intenta reforzar su vigilancia en la zona del Pacífico, el presidente chino, Xi Jinping, dejó claro el miércoles a su homólogo de EE.UU., Barack Obama, que Pekín rechaza el uso de las leyes internacionales y el término "libertad de navegación" como pretexto para socavar los intereses de seguridad de China.

EE.UU. ha aumentado sus ejercicios militares con sus aliados asiáticos, su vigilancia aérea y patrullajes navales en el mar de China Meridional, aduciendo que forman parte de simulacros para comprobar la “libertad de navegación” cerca de las islas en litigio, pero según expertos, con el fin de contrarrestar la creciente influencia de China en la región.

De hecho, en enero, Washington envió un buque de guerra a las disputadas aguas del mar de China Meridional para patrullar la zona a una distancia de doce millas náuticas de una de las islas que China reclama como suya.



La construcción de las islas artificiales por parte de China ha empeorado las relaciones entre Washington y Pekín que se habían enfriado en los últimos años debido a las reclamaciones territoriales de China.

Pekín, en reiteradas ocasiones, ha acusado a Washington de tratar de dominary militarizar esta zona marítima. El año pasado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino pidió a EE.UU. que deje de inmiscuirse en el asunto del mar de China Meridional.

tqi/ncl/msf

No hay comentarios:

Publicar un comentario