Dos nuevos rompehielos multipropósitos, los primeros de su tipo, se unirán a la Armada de Rusia para el 2020. Aunque los buques son conocidos solo como 'Proyecto 23550', algunas de sus características ya han salido a la luz
La característica definitiva de los buques del proyecto 23550 es su designación multipropósito. Las naves funcionarán a la vez como rompehielos y remolcadores, además de cumplir funciones de patrullaje.
Aunque existen proyectos parecidos en relación a sus funciones, entre los cuales se destaca el Svalbard —una clase de buque de la guardia costera de Noruega—, las capacidades técnicas de los buques del proyecto 23550 los superan. Por ejemplo, los rompehielos rusos podrán fracturar capas de hielo de hasta 1,5 metros de espesor, mientras que el Svalbard a duras penas puede superar capas de un metro.
Otra particularidad de los rompehielos rusos es la capacidad de cumplir un gran número de diversas tareas en cualquier parte del mundo, desde los trópicos hasta el Ártico. Además de las funciones militares, los buques del proyecto 23550 ejercerán misiones de vigilancia y el monitoreo de los recursos hídricos de la Federación Rusa en el ártico, así como de prevención de actividades económicas ilícitas en la región.
Con este fin, los buques podrán escoltar e incluso remolcar navíos detenidos, participar en operaciones de rescate y en maniobras de extinción de incendios en mar y en tierra. Incluso podrán transportar cargas pesadas —para eso estarán dotados de mecanismos de remolque y grúas potenteS
Las tareas militares tampoco fueron olvidadas. Ya que los nuevos rompehielos se diseñan para actuar en una zona de importancia estratégica para Rusia, estarán equipados con misiles de crucero — tipo ‘Oniks’ y ‘Kalibr’—, un cañón universal calibre 100 milímetros y un helicóptero naval Ка-27 para el reconocimiento, el patrullaje y la guerra antisubmarina. En conjunto, los 23550 tendrán un potencial de combate superior a los buques de la guardia costera noruega, Svalbard.
En resumidas cuentas, las características de los siguientes buques multiusos de la Armada Rusa reflejan el papel que jugarán en el futuro. Los rompehielos ampliarán la zona de alcance de la Flota del Norte y serán una herramienta idónea para explorar, vigilar y proteger la vasta superficie del norte ruso.
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