El contrato incluye la entrega de diversos puestos desplegables de detección e identificación de drones de pequeño tamaño, un puesto de control local para cada uno y un puesto de control centralizado.
Este sistema integra la solución optrónica Gecko, radares Squire y diversas cámaras térmicas que se utilizarán para la vigilancia de eventos públicos en áreas urbanas y para el control del uso de RPAS.
El jefe de producto de Gecko, Luís Román, explica que “el radar se encarga de la detección del dron y envía a la cámara del Gecko su posición; ésta identifica mediante el zoom óptico el objetivo e indica al operador que tipo de dron es y si supone una amenaza”.
Desarrollado íntegramente por Thales en España, el Gecko tiene una aplicación dual –tanto civil como militar- y consiste en una solución optrónica que emplea la cámara de largo alcance infrarroja Suzie de la compañía, con capacidad para identificar un dron a cinco kilómetros de distancia.
Su versión militar ya está en uso en el Ejército de Tierra como medio de visión a distancia para los vehículos protegidos RG-31 y limpieza de rutas. En el ámbito civil, Gecko se emplea en la vigilancia de fronteras o el tráfico de drogas. “De momento, solo está operativo el Gecko, pero esperamos que muy pronto entre en servicio el radar, especialmente diseñado para la detección de micro UAVS”, subraya Román.
https://www.thalesgroup.com/es
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