El día 14 de Junio, a 34 años del fin de la Guerra de las Malvinas, el Ministro de Defensa, Julio Martinez realizo declaraciones a la corresponsal del diario “La Nación” en el marco de la exposición de defensa y equipos militares “Eurosatory” como parte de su visita a Francia.
Las mismas se dieron como parte de las discusiones entabladas con su par, Jean-Yves Le Drian, en el marco de acuerdos políticos, técnicos y posiblemente incorporación de medios excedentes de los stocks de las fuerzas armadas francesas. Dentro de las discusiones entabladas por la comitiva argentina, se tuvo un encuentro del más alto nivel con ejecutivos de la aeroespacial Dassault.
Meses atrás, la República Argentina ya había sido contactada por Dassault, considerando la entrega de un número sin determinar de aviones Mirage 2000-9 procedentes de los Emiratos Árabes Unidos, los cuales la nación árabe entregaría como parte de pago de sus nuevos Dassault Rafale a recibir en el corto plazo. Sin embargo el acuerdo en ese momento no habría sido posible debido al alto costo según la opinión argentina solicitado por Dassault y también habiendo recibido Francia una protesta de parte del Reino Unido para no realizar la operación.
Una parte de esta flota de más de 60 aparatos esta constituida por aviones modernizados producidos a mediados de la década de 1980 y los más jóvenes, de finales de la década de los 90’s, todos a un estándar similar o superior al que contaba el Ejercito del Aire francés, el -5 Mk2, en este caso designados -9 para EAU. Actualmente estos son los Mirage 2000 más modernos y mejor equipados del planeta. La otra parte de la flota estaría siendo negociada por la renovada Fuerza Aérea Iraquí, sin embargo, tampoco se habría llegado a un acuerdo al respecto aun.
Según información de parte del analista Erich Saumeth, la comitiva argentina en el marco de la exposición “Eurosatory” se habría reunido nuevamente con los representantes de Dassault pero otra vez se habrían retirado insatisfechos con el precio ofertado por los aparatos. Presumiblemente el Ministerio de Defensa argentino estaría buscando apoyo político galo para continuar presionando al respecto y así poder hacerse en poder de los aparatos, los cuales a los fines prácticos, superan ampliamente el presupuesto en el cual la Argentina está dispuesta a empeñarse en la actualidad
La cuestión monetaria es la parte central de esta discusión. Aunque de un importante costo adquisitivo, los Mirage 2000 serían según la opinión que prima en el gobierno argentino, la opción más accesible de poner en servicio en la actualidad con una inversión menor en infraestructura y capacitación a comparación con otros ofrecimientos de máxima tales como los F-16 ofertados por los Estados Unidos. Considerando nuevamente el realismo neto de estas situaciones, el MinDef mantiene aún en carpeta el ofrecimiento por 12 de los recientemente desprogramados Mirage F-1CT, de los cuales se expresó explícitamente y también la insistida opción israelí que se ha ampliado a incorporar además de los Kfir C10 y C12, un número no determinado de aeronaves no tripuladas de altas prestaciones.
Esto se da en el mismo momento que se habría determinado la cancelación del controvertido proyecto del Sistema Aéreo Robótico Argentino (SARA) desarrollado y gerenciado por INVAP bajo requerimientos del MinDef y el Ministerio de Seguridad durante la gestión Fernandez de Kirchner.
Continua desarrollándose entonces otro capítulo de esta novela de años en el posible (o no) reemplazo del sistema de armas Mirage en la Fuerza Aérea Argentina.
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