Damen Shipyards Group ha anunciado una nueva gama de MRAV (Multi-Role Auxiliary Vessels) que tendrán en común una plataforma básica con un potencial multirrol y coste-efectivo y capacidades de investigación oceanográfica. Con la adición de equipo de misión modular suplementario, podrán efectuar numerosas tareas navales, principalmente costeras, como limpieza y eliminación de artefactos explosivos, operaciones de buceo, recuperación de torpedos y su revisión, despliegue de vehículos remotamente operados navales (ROV) y aéreos (UAV), búsqueda y salvamento y apoyo a la infantería costera y submarinos. La versión más grande será capaz de operar por todo el mundo, en altamar y aguas litorales. Tendrán capacidades adicionales, como ayuda en desastres y humanitaria, oceanografía y soporte al entrenamiento naval.
La introducción de conceptos flexible, que permiten tantas funciones como sea posible en pequeños navíos, sin reducir la efectividad y capacidad de la flota, manteniendo los beneficios de modularidad. La nueva gama consta de tres diferentes versiones: MRAV 660, MRAV 1600 y MRAV 3600, diseñados para diferentes perfiles geográficos, de 43, 62 y 85 m. de eslora. Las capacidades hidrográficas, para trazar un mapa del fondo del mar de cara a una navegación segura y como acción preparatoria para las operaciones militares, en particular, son indispensables para las armadas de todo el mundo. Dependiendo de los requerimientos de los clientes, cualquier tipo de equipamiento hidrográfico se puede integrar en estos tres barcos.
Con un calado de 1,9 m., el MRAV 660 es adecuado para las operaciones en aguas muy poco profundas, rivereñas y de aguas interiores. Además de estudios hidrográficos de aguas poco profundas, este navío es capaz de una completa gama de funciones, tales como operaciones de buceo, el apoyo EOCD, despliegue de vehículos aéreos y navales no tripulados, contando con un equipo básico de 8 personas y un máximo de 15 especialistas adicionales. Los puntos clave radican en maximizar el desplazamiento, minimizar la resistencia y optimizar las características de comportamiento en la mar, de cara a la zona en la que va a operar. La concepción del MRAV 660 tiene características que ayudan a ello: superestructura de aluminio, corte de sección de francobordo reducida y menos peso. Conductos de túnel en la parte inferior del casco aseguran que suficiente agua llega a las hélices.
El MRAV 1600 surge para operaciones litorales y regionales fuera de la costa. Su mayor tamaño permite una superior autonomía y capacidad de tripulación (13, pudiendo llevar también 30 especialistas de misión), módulos de misión y carga: acogerá seis contenedores estándar de 20 pies en la cubierta principal y otros 2 en la inferior, así como carga paletizada. Este navío de mediano tamaño puede asumir las tareas hidrográficas y auxiliares de su hermano pequeño, además de las de recuperación de torpedos y su revisión en apoyo a los sumergibles y unidades de guerra antisubmarina. También es posible el transporte costero a pequeña escala y el soporte a la infantería.
El mayor de todos, el MRAV 3600, permite más de una específica misión durante un despliegue, pudiendo efectuar operaciones hidrográficas, tanto en aguas litorales como profundas, con cubierta para helicópteros y una sustancial capacidad de almacenamiento pensando en otras configuraciones, equipamiento y carga. Puede servir de base para operaciones mas expansivas, como las de desastre y ayuda humanitaria, acomodando a 14 tripulante y 45 personas más de misión, con espacio suficiente para proporcionar servicios de emergencia y hospitalarios a 50 o 60 víctimas
Una de las claves de la nueva gama de Damen es que reducirá la presión sobre los recursos humanos y financieros de las marinas, gracia principalmente a su modularidad, que permitirá añadir módulos de equipos e contenedores estándares de 10, 20 o 40 pies, teniendo todos el mismo diseño, entrenamiento, intercambiabilidad de tripulaciones y programas de mantenimiento. Son inherentemente flexibles.
Una de las claves de la nueva gama de Damen es que reducirá la presión sobre los recursos humanos y financieros de las marinas, gracia principalmente a su modularidad, que permitirá añadir módulos de equipos e contenedores estándares de 10, 20 o 40 pies, teniendo todos el mismo diseño, entrenamiento, intercambiabilidad de tripulaciones y programas de mantenimiento. Son inherentemente flexibles.
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