EE.UU. ha enviado bombarderos con miles de horas de experiencia de combate a Guam, a fin de reforzar su presencia militar en la región de Asia-Pacífico
Una escuadrilla de bombarderos estratégicos súper maniobrables B-1B Lancer ha sido enviada a la base aérea Andersen, ubicada en Guam, una dependencia de Estados Unidos en Oceanía,
Los aviones, que sustituirán a los bombardeos B-52, llegarán a la referida base el próximo 6 de agosto y, además, estarán acompañados por aproximadamente 300 aviadores de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Según oficiales en la base Andersen, solo entre enero y julio de 2015, los B-1B Lancer de la 34ª escuadrilla expedicionaria de bombardeos dejaron caer más de 2000 bombas inteligentes a lo largo de cerca de 630 misiones en Siria, Irak y Afganistán. En esas misiones, los cazas volaron un total de 7000 horas.
Los B-1B llegarán a Guam en un momento de alta tensión en la región de Asia Oriental, tanto por las reclamaciones territoriales entre China y otras naciones sobre las islas en el mar de la China Meridional, como por las pruebas de misiles de Corea del Norte, que según Pyongyang, se realizan en respuesta a los actos provocativos de Washington y Seúl.
Washington ha utilizado bombarderos que operan desde Guam con la intención de realizar vuelos sobre Corea del Sur y dejar a Corea del Norte saber que el país norteamericano apoya plenamente a sus aliados. El último de estos vuelos lo realizó un B-52 el pasado enero después de que Pyongyang llevará a cabo una prueba nuclear.
Por otro lado, Estados Unidos envía buques y aviones a la zona en disputa en el mar de la China Meridional para mostrar a los chinos que tiene la intención de garantizar la libertad de vuelo y navegación en aguas y espacio aéreo internacionales, medida considerada por Pekín "muy peligrosa".
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