Los bombardeos rusos contra los terroristas en las provincias sirias de Idlib y Homs tienen un gran efecto psicológico, explicó el vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación de Rusia, Franz Klintsevich.
Creo que los bombardeos de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, apoyadas por la Armada rusa, contra objetivos terroristas en las provincias de Idlib y Homs tendrán también un profundo efecto psicológico. Esto facilitará la liberación de Alepo, donde la aviación rusa también actúa", fueron las palabras de Klintsevich.
#СИРИЯ #ВИДЕО Нанесение авиаудара крылатыми ракетами по объектам террористов в Сирии самолетами Ту-95МС Дальней авиации #ВКС России pic.twitter.com/UU16JqdP1n— Минобороны России (@mod_russia) 17 de noviembre de 2016
El pasado 15 de noviembre, durante una reunión de altos cargos militares presidida por el jefe del Estado, Vladímir Putin, el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú, dijo que había comenzado "una operación de envergadura" para bombardear las posiciones del llamado Estado Islámico (Daesh) y el Frente al Nusra (Fatah al Sham) en las provincias sirias de Idlib y Homs.
Por primera vez en la historia de la Armada, en la ofensiva participó el portaviones Almirante Kuznetsov con los cazas Su-33 embarcados.
Los blancos terroristas también fueron atacados por misiles Kalibr desde la fragata Almirante Grigoróvich. "En esta operación participa la Almirante Grigoróvich que hoy efectuó el lanzamiento de misiles de crucero Kalibr contra los blancos asignados", dijo Shoigú.
Desde marzo de 2011, Siria vive un conflicto armado en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
El 30 de septiembre de 2015, Rusia empezó a petición del presidente Bashar Asad una campaña de bombardeos aéreos sobre las posiciones de grupos terroristas. La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
La guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU
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