El Ministerio de Defensa nipón llevará a cabo próximamente el segundo vuelo de prueba de su prototipo del avión de quinta generación, el X-2. El ensayo se concentrará en sus capacidades furtivas, informa Defence-Aerospace.
El X-2, también conocido como ATD-X Shinshin, goza de varias herramientas para disminuir las posibilidades de ser detectado
El X-2, también conocido como ATD-X Shinshin, goza de varias herramientas para disminuir las posibilidades de ser detectado
Entre ellos, un perfil diseñado para reducir la superficie frontal, así como partes dedicadas para dispersar y absorber las ondas de radio y prevenir su 'retorno' al radar-emisor. El diseño furtivo será probado a través del uso de varios radares con diferentes frecuencias para determinar si el avión logra demostrar la capacidad de volar sin ser detectado.
El caza voló por primera vez en abril de 2016, cuando probó sus características y capacidad de vuelo básicas.
La empresa contratista subraya que el modelo tiene un carácter experimental y sirve para probar las tecnologías y elaborar vínculos eficaces dentro de la industria militar nipona.
Se estima que para el 2018 el Gobierno japonés decidirá si va a ordenar el desarrollo de la variante en serie del avión, el caza F-3, y si invitará al proyecto a socios extranjeros. Con las pruebas del X-2, Japón se adhirió al 'club' de las naciones capaces de producir aviones furtivos, como lo son EEUU, Rusia y China, según el medio.
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