La vieja máxima que dice que las armas no tienen conocimiento y atribuye esa capacidad solo a quienes las usan ya no es del todo cierta. La compañía israelí IWI ha desarrollado un sistema que, al menos, les dota de memoria. Se trata de una potente memoria que permite monitorizar el rendimiento de cada fusil al que se le instala y conocer cuántos disparos ha realizado, qué piezas tiene más desgastadas o cuáles deberían cambiarse inmediatamente. La combinación de variables de este tipo aporta una poderosa herramienta de gestión no sólo de las armas, sino de aquellos que las emplean.
Infodefensa.com ha visitado en exclusiva la sede del fabricante de armamento ligero IWI en Ramat Hasharon (Israel), donde ha conocido el funcionamiento de este equipamiento, denominado eLog, en el que la empresa ha invertido cuatro años de diseño y desarrollo. El vicepresidente y responsable de Marketing para América Latina de la firma, Natan Hendler, explica que la digitalización de la gestión que proporciona este sensor inteligente ha servido al Ejército israelí para, entre otros, rotar el uso intensivo de los fusiles de asalto que hacen sus unidades de formación con los de otras unidades en los que trabajan menos, de modo que la vida útil de todas ellas quede equilibrado.
Hasta ese momento, explica Hendler, “veían que algunas armas se desgastaban a mucha mayor velocidad que otras con la misma antigüedad”. Ahora, al acoplarles el dispositivo, similar en tamaño a una caja de cerillas, no sólo se sabe que unas se utilizan mucho más, sino que puede anticiparse el cambio de aquellas piezas específicas que han sufrido un mayor desgaste antes de que comiencen a dar problemas. El eLog no se limita a contar disparos, sino que ofrece, entre otras, una valiosa información para las operaciones de mantenimiento y de logística.
Gestión del fusil y de su usuario
Una terminal portátil, similar a un teléfono móvil antiguo, recoge periódicamente la información de cada arma dotada del sensor con un procedimiento tan sencillo como aproximarlo al fusil. De esta manera, los jefes de las unidades militares, por ejemplo, también pueden conocer cada disparo efectuado por cada soldado, en qué momento los ha realizado, con qué cadencia, y valorar si el uso que dan al arma es el adecuado. La PDA está construida de modo que resista las condiciones del campo de batalla. En ella se visualizan los datos almacenados en los eLog, saltan alertas de mantenimiento, se recoge el historial de repuestos e incluso información sobre el personal que utiliza cada fusil.
Además del sensor inteligente acoplado al arma y la terminal móvil de recogida de datos, el sistema incluye un software de gestión basado en PC que visualiza detalladamente las distintas variables tanto de las armas como del personal. El sistema se encarga de mejorar los procedimientos de mantenimiento y logística, de controlar automáticamente los inventarios, de realizar análisis de percepciones e informes, de detallar el consumo de piezas de repuesto y munición e incluso es capaz de alertar en caso de robo
Las combinaciones de informes que el equipo es capaz de generar acaban empleándose en distintas áreas implicadas en la gestión del uso de las armas: desde el mando de la unidad hasta el departamento de adquisiciones, pasando por los instructores, los armeros, los responsables del acopio de munición y los departamentos de logística y planificación financiera.
“Obtener información detallada de las armas y su historia debe ser tan fácil y transparente como administrar una flota de automóviles”, explican sus desarrolladores en la información corporativa que ofrecen sobre el desarrollo. “Con eLog esto se puede lograr hoy mismo”, concluyen.
Un planteamiento del Ejército israelí
El desarrollo del eLog fue planteado por el Ejército israelí a IWI para contar con una herramienta más sofisticada que los equipos ya existentes que se limitan a contar disparos, de acuerdo con Hendler. El sistema creado por la empresa a partir de esa premisa está preparado para ensamblarse tanto en armas producidas por IWI como en las de otros fabricantes. Su última evolución es el acoplamiento en pistolas, un avance que será presentado en la Feria Internacional del Aire y del Espacio FIDAE, que tendrá lugar en Santiago de Chile del 29 de marzo al 3 de abril. Allí también se mostrará por primera vez su uso sobre otros modelos, como el fusil M-16.
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