El Ejército estadounidense se encuentra diseñando una sofisticada plataforma de tanques militares bajo un concepto tecnológico nuevo, que será producido en la década de 2030. El encargado de liderar el proyecto, desde su planificación y diseño conceptual, es el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería Automotriz de Tanques (Tardec).
El proyecto considera el diseño de una nueva máquina ultraligera capaz soportar un innovador sistema de armas láser, con la capacidad de incinerar drones, neutralizar el fuego de artillería, pasar por puentes y destruir objetivos a larga distancia.
El fin de una leyenda
El nuevo supertanque se convertirá en el principal componente de batalla del Ejército estadounidense y reemplazará al actual M1A2 SEP Abrams, cuya última versión —la cuarta— se prevé producir en la década de 2020.
El último de los Abrams será equipado con el nuevo sistema de municiones multipropósito (AMP) con un cañón único de 120 milímetros.
Asimismo, el M1A2 SEP Abrams v3 llevaría un moderno sistema de sensores de tercera generación (FLIR) que contará con una mejor capacidad en resolución y un mayor alcance
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