Inicio

Enlaces

jueves, 9 de febrero de 2017

Argentina suspende oficialmente programa de reemplazo de sus cazas

El Ministro de Defensa argentino, Julio Martínez, ha anunciado que la adquisición de aviones supersónicos no está entre las priodidades de su ministerio.

Martínez definió las prioridades de su cartera en el corto plazo y descartó la compra de aeronaves supersónicas, pese a que continuamente están llegando reportes desde buena parte del mundo anunciando negociaciones a este respecto. No obstante, Martínez confirmó las negociaciones para la adquisición de aeronaves de entrenamiento y de transporte mediano para la Fuerza Aérea.


Respecto a la Armada, aseguró que se está negociando con España, Francia y Rusia para la posible compra de hasta cuatro buques OPV, con la intención de construir dos en el país de origen y dos en los astilleros argentinos Tanador, financiados con créditos a diez o doce años.

Paralelamente, criticó la decisión del gobierno anterior de reparar al buque rompehielos Almirante Irizar por los altos costos operativos y larga demora en su ejecución y aseguro que, inclusive cuando esté en condiciones de navegar (lo que se espera sea en breve) sus capacidades no alcanzaran para las necesidades actuales del país en relación a las múltiples bases que se poseen en la Antártida. Basado en esto, aseguró que se necesitara adquirir un segundo buque con capacidades polares y que este podría ser de construcción nueva o de segunda mano.

Con esta información, se da por confirmado lo que desde hace tiempo se sospechaba en relación a la incapacidad financiera de Argentina para poder afrontar un gasto mayor para la compra de aeronaves de combate supersónicas.

Si bien se realizaron gestiones de todo tipo, estas fueron siempre a nivel del Ministerio de Defensa y algunas veces por impulso de proveedores que intentaban hacer lobby para colocar sus productos, pero desde el Poder Ejecutivo nunca se manifestó una voluntad ni compromiso financiero para lograr la concreción de ninguna de estas potenciales ofertas.

Es así que la Fuerza Aérea Argentina parece que quedará relegada a una fuerza de segunda línea, sin aeronaves de combate modernas ni rápidas y con apenas un puñado de Lockheed Martin A-4AR Fighting Hawk y FAdeA IA-58 Pucará como aeronaves de caza y ataque, complementados por entrenadores armados IA-63 Pampa

https://interesestrategicoarg.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario