El “Uran-9” corresponde al concepto de Unmanned Ground Vehicle (UGV) – o Vehículo Terrestre No Tripulado (VTNT) – habiendo sido diseñado y producido por el conglomerado Rostec a través de la compañía 766 UPTK (766º Gestión, Producción y Procesamiento de Equipamiento).
Para octubre de 2016 el Ejército ruso había recibido ya un total de 22 unidades para comenzar los ensayos operativos y la generación de doctrina, al mismo tiempo que era ofrecido por Rossoboronexport al mercado internacional, asegurando que ha sido diseñado por ofrecer una amplia variedad de misiones, que van desde el reconocimiento, hasta el apoyo a las unidades antiterroristas y el apoyo de fuego.
El vehículo está armado con un cañón 2A72 mod ABM M30-M3 de 30 mm y cuatro misiles antitanques, normalmente los 9M120 “Ataka”, en sus variantes más recientes (9M120M o 9M120D), pero también puede ser equipados con otros misiles antitanques similares, o los antiaéreos “Igla” o “Strela”.
El armamento se completa con seis lanzacohetes – también designados como lanzallamas reactivos – “Shmel” que pueden usar diversas municiones (MRO-A termobárica, MRO-Z incendiaria, MRO fumígena, o las más avanzadas PDM-A y derivadas).
Su equipo de misión puede incluir sistemas de vigilancia térmicos, sistemas de telemetría y designación láser, radares y varios otros sensores, además de aquellos sistemas de dirección de tiro para el armamento.
La presencia del “Uran-9” en Siria tiene fines de evaluación operativa y desarrollo de doctrina, teniendo en cuenta que Siria se ha transformado en el laboratorio de evaluación de armamentos para Rusia. Por ello, es muy probable que Rostec ofrezca, en los próximos años, una variante mejorada de este UGV.
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