El Cuerpo de Infantería de Marina ha dejado en tierra su flota de aviones Hércules KC-130Ts por precaución hasta que se aclaren las causas del accidente mortal a principios de este mes en el condado de Leflore, Mississippi, según ha confirmado la portavoz de los marines la teniente Stephanie Leguizamo.
Este aterrizaje forzoso afecta a un total de 12 aviones, todos operados por las Fuerzas Marinas de Reserva.
“Aunque sea exceso de precaución, el Cuerpo de Marines ha tomado esta decisión como la acción más prudente para no volar nuestros aviones KC-130T después del accidente el 10 de julio hasta nuevo aviso”, dijo.
El resto de aviones del Cuerpo de Marines como los KC-130Js, así como las variantes del C-130 de la Marina y de la Fuerza Aérea, no se verán afectados por esta suspensión temporal en las operaciones de vuelo. Todas las variantes del C-130 son fabricadas por Lockheed Martin.
En el accidente murieron 15 infantes de marina y un marinero. Ha sido el accidente más grave para la aviación de la Marina desde el 2005. El avión provenía del Escuadrón de Transporte Aeronáutico del Refugio Marítimo 452 en Nueva York, que vuela KC-130s donde se modifican para proporcionar capacidades aéreas de reabastecimiento.
Este tipo de aeronave es usado para recarga de combustible, misiones humanitarias, extinción de incendios, búsqueda y rescate, así como para misiones de combate.
Leguizamo, no confirmó por cuánto tiempo la Infantería de Marina había decidido suspender los vuelos de su flota KC-130T o si se debía a las conclusiones originales de la investigación del accidente, que todavía están en curso.
Los datos iniciales son que “algo salió mal cuando se alcanzó la altitud de crucero”, dijo el general Bradley S. James, comandante general de la Cuarta Ala de aviones marinos, a los periodistas el 12 de julio. “Una gran superficie está llena de restos del avión y éstos están esparcidos por dos grandes zonas de varias millas donde los técnicos trabajan para descifrar las causas por las que cayó la aeronave”.
El avión transportaba munición para armas personales, lo que llevó por precaución a un equipo de Eliminación de Artillería Explosiva a peinar los cuantiosos restos de artefactos explosivos sin detonar. Los funcionarios no han dicho si la munición podría haber explotado en vuelo, pero los testigos confirmaron oír una fuerte explosión antes de que el avión se estrellara.
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