Corren tiempos difíciles para la planta cordobesa, pese a los esfuerzos de su presidente, Ercole Felippa, en la reducción de gastos operativos. La compañía solo tiene un cliente real y efectivo, la Fuerza Aérea Argentina, que le envía sus aparatos para mantenimiento mayor.
Estos trabajos cuestan aproximadamente cincuenta millones de dólares anualmente, pero FADEA trabaja sin cobrar en efectivo ya que no existe un contrato real y en tiempo con el Ministerio de Defensa. No hubo renovación de un contrato, que finiquitó hacia finales de 2015 y no fue renovado por las actuales autoridades. Todo está en estudio y permanece así desde hace meses, creando zozobra y una obvia desaceleración de los proyectos y trabajos.
La Jefatura de Gabinete del gobierno nacional quiere resultados prácticos y una notable reducción en los gastos en FADEA, además manifiesta que tiene un objetivo: convertirla en un centro de mantenimiento aeronáutico. La presión que ejerce la máxima conducción del gabinete central sobre Felippa es muy fuerte, lo que ha originado incluso roces personales, no descartándose la renuncia de este empresario privado cordobés que por su amistad con el presidente Macri se hizo cargo de una brasa en plena combustión.
La empresa requiere con urgencia el restablecimiento del contrato mayor de mantenimiento aeronáutico con la FAA, que implica el sostén, la reparación, la inspección general, la producción de partes y piezas y el apoyo a los elementos de la FAA. Aunque FADEA tiene el compromiso de realizar durante el presente ejercicio cinco remotorizaciones con los Honeywell TFE 731-40 en jets Pampas de la IV Brigada Aérea de Mendoza, en tanto debería comenzar a fin de año a producir los mas avanzados Pampa III, además de la modernización de cabina de cuatrimotores C-130 de la FAA, las sombras se yerguen sobre la compañía, que parece no tener un norte claro.
Así lo refleja también un durísimo comunicado del sector aeronáutico, que agrupados en la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CARAE), marcan la preocupación de la actividad sobre el futuro de FADEA, exigiendo la promulgación de una Ley de Offset que logre el desarrollo tecnológico nacional, “sin esta Ley no hay posibilidad de avanzar en conocimiento y tecnología, seguiremos transfiriendo recursos al exterior que pueden quedar en el país”, dicen los empresarios nucleados en dicha organización.
Este reclamo ya llega también al Congreso Nacional y al propio gobierno, inquiriendo sobra la tardanza en la ejecución de los proyectos ya anunciados y de la inexistencia de una perspectiva clara de la política de defensa del país.
El pasado mes de enero, por medio de una comunicación en el Boletín Oficial y con la publicación de un decreto, el 1244/16, con la rúbrica del Presidente Mauricio Macri, el jefe de gabinete y diecisiete ministros, se reasignaron partidas presupuestarias que erogan una suma de casi 2.000 millones de pesos, el equivalente a 144 millones de dólares, a favor de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). En cierto modo era un salvataje contable que el Estado le confiere a la empresa estatal para que deje de estar en números rojos.
La devaluación producida a principios de 2016 tomo a la fábrica con fuertes deudas dolarizadas con los proveedores externos, lo que obviamente ha perjudicado la importación de insumos y retrasado los trabajos de mantenimiento en diferentes aeronaves. Todavía quedan casi cuarenta millones de dólares de deuda con abastecedores del exterior.
FAdeA efectúo en 2016 el mantenimiento mayor de diversas aeronaves, entre ellas Fokker F-28 de la Fuerza Aérea Argentina y Presidencia, entregó el primer C-130 Hercules modernizado íntegramente en el país, el TC-61, modernizado en la propia FADEA dentro del plan de actualización de cabina de estos cuatrimotores, con la asistencia central de la firma norteamericana L3, significando un importante proyecto para la empresa y la Fuerza Aérea. Tiene para el 2017 trabajo seguro en otros Hercules del programa de actualización, un P-3 Orión de la Armada Argentina, al cual debe realizarle modernización y cambio de alas, y las labores en los IA-63 Pampa e IA-58 Pucará. Es de esperar que con esta ayuda reestablezca al fin su situación, saneando sus finanzas y ordenando la producción y los trabajos en la planta.
En diciembre del pasado año, el CEO de la empresa cordobesa, Ercole Felippa, anunciaba la próxima firma de un acuerdo con Airbus Defence and Space por el cual deberán obtenerse las necesarias certificaciones para convertirse en un proveedor de partes y servicios para el conglomerado industrial europeo, de tal modo que estará en condiciones de obtener transferencia de tecnología y la posibilidad de ser en un centro regional de mantenimiento.
No olvidemos que para llegar a los niveles exigidos por los principales productores mundiales se requiere obtener acuerdos sobre la seguridad y confiabilidad de los procesos, la transferencia tecnológica, la capacitación de técnicos y especialistas, las certificaciones y las auditorias correspondientes. La adquisición de un cuarteto de aviones de transporte Airbus C295W por parte del Ministerio de Defensa argentino es un punto clave de las negociaciones. Según la misma FADEA, esta operación comercial está por concretarse y brindaría a la misma un horizonte de posibilidades laborales a largo plazo
También se mencionó que se está retomando la producción de piezas para proyecto brasileño, el Embraer KC 390, pese a las dificultades actuales en Brasil. Recordemos que la participación en este importante programa brasileño implica la producción de seis conjuntos aeronáuticos, que comprenden la puerta del tren de nariz, los spoilers, el rack electrónico, el carenado de los flaps, la puerta de carga y los conos de cola. Para esta tarea, FADEA se equipó con nueva maquinaria y sistemas apropiados. Por otra parte, el Ministro de Defensa Julio Martínez, aseguró que se obtuvo financiación por un monto equivalente a los 90 millones de dólares, para la continuación de la producción del jet de entrenamiento Pampa.
El Embraer KC-390
Más recientemente, el pasado mes de febrero se conocía, así mismo, que el vicepresidente de la Fabrica Argentina de Aviones (FAdeA), Fernando Sibila, y el jefe del programa KC-390 de Embraer, Jorge Castagneris, se reunieron para analizar los avances en el proyecto de fabricación de los aviones de transporte KC-390. Recordemos que Argentina firmó un acta de intención y compra por seis aeronaves de este tipo para la Fuerza Aérea. El objetivo de las visita fue la presentación por parte de la compañía estatal argentina de los avances del programa como socios del proyecto, entiéndase análisis general, mapas de riesgos y próximas entregas, a la vez que recibieron la exposición de Embraer sobre los avances del mismo. (Luis Piñeiro)
Fotografía: FADEA debe actualizar y cambiar conjunto alar en un P-3B Orion de la ARA