Japón está considerando reacondicionar al portahelicópteros Izumo para que puedan aterrizar en él los cazas furtivos F-35B del US Marine corps, según han informado fuentes gubernamentales niponas.
Tokio justifica esta medida debido a la amenaza que supone la expansión marítima de China y la escalada nuclear de Corea del Norte.
La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón no ha tenido portaaviones desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial.
De realizarse la reforma del Izumo sería con el objetivo de prepararse para un escenario en el que las pistas de aterrizaje en Japón habían sido destruidas por ataques con misiles, y para reforzar la defensa alrededor de las islas del sudoeste de Japón, donde la actividad marítima de China ha aumentado.
Las fuentes gubernamentales afirmaron que el gobierno japonés estaba barajando la posibilidad de adquirir la versión V-STOL del avión, el F-35B, que puede despegar y aterrizar verticalmente, a la vez que se planifica la remodelación del Izumo.
El Izumo de 248 metros de eslora (814 pies), es el buque de guerra más grande de Japón equipado con cubierta de vuelo, y fue diseñado con el objetivo de albergar, en un futuro, a los cazas F-35B.
Su ascensor que conecta la cubierta con el hangar puede transportar al avión.
Las posibles medidas de reacondicionamiento incluyen agregar una rampa curva en el extremo de la cubierta de vuelo, mejorar la resistencia al calor de la cubierta contra los chorros de las toberas y reforzar la capacidad de control del tráfico aéreo del barco.
Sin embargo, el ministro de Defensa japonés Itsunori Onodera confirmó que el Gobierno no ha adoptado, todavía, medidas concretas para el futuro del Izumo.
'En cuanto a nuestra postura de defensa, constantemente realizamos evaluaciones. Pero no hay un plan concreto en curso sobre la introducción del F-35B o la remodelación de los destructores de la clase Izumo ", explicó Onodera a los periodistas.
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