Buenos Aires – Ayer 17 de mayo se llevó a cabo en el Salón Libertad de la
sede del Estado Mayor General de la Armada, el acto central por el Día
de la Armada Argentina tras conmemorarse el 204º aniversario del Combate
Naval de Montevideo, fecha que marcó la victoria definitiva de la
Escuadra Nacional al mando del Almirante Guillermo Brown sobre las
fuerzas navales españolas en el Río de la Plata.
La Armada Argentina, que nació en los albores de nuestro país, escribió sus primeras páginas gloriosas en el Combate Naval de Montevideo el 17 de mayo de 1814. Fue una victoria clave para la independencia nacional, y tal fue su trascendencia que en 1960, la Nación instituyó esta fecha como Día de la Armada.
Desde sus orígenes custodia el patrimonio de los argentinos en el mar y contribuye a la defensa nacional junto al Ejército y la Fuerza Aérea, dependientes del Ministerio de Defensa a través del Estado Mayor Conjunto.
La Armada está desplegada en miles de kilómetros de litoral marítimo y fluvial a lo largo del territorio argentino.
Los extensos escenarios en los que actúa son el Mar Argentino, los grandes ríos de nuestra Hidrovía, los canales australes, la Antártida y los océanos del mundo.
Para eso, cuenta con cuatro pilares fundamentales que sostienen su poderío: la Flota de Mar, la Infantería de Marina, la Aviación Naval y la Fuerza de Submarinos.
Estos cuatro componentes operan integrados bajo la responsabilidad del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada y tienen su más valioso capital en los hombres y mujeres, militares y civiles, que engrosan sus filas.
La misión principal de la Armada es alistar, adiestrar y sostener los medios del Poder Naval de la Nación a fin de contribuir a garantizar su eficaz y eficiente empleo en el marco del accionar conjunto.
Además, la Armada tiene otras misiones secundarias: participa en operaciones de paz y/o coaliciones multinacionales bajo mandato de organismos internacionales; efectúa tareas marítimas, fluviales y de seguridad náutica; y lleva adelante operaciones de búsqueda y salvamento marítimos.
Asimismo, apoya la actividad en la Antártida; brinda asistencia humanitaria y apoyo a la comunidad; participa en el desarrollo de medidas de cooperación militar, de fomento de la confianza mutua y otras en el marco regional internacional para la prevención de situaciones de conflicto, entre otras competencias asignadas por el Estado.
La Armada del presente, forjada en sus valores fundacionales, es la del futuro de esta Nación.
Los hechos de mayo de 1814
Los realistas salían al mar desmoralizados. Su jefe creía muy difícil la victoria. Cuatro años de sitio, de alejamiento, con pocos refuerzos y pertrechos y rodeados por un ambiente hostil los habían abatido. Salieron a cumplir con un deber amargo y sin su mejor jefe naval ni sus compañeros veteranos que se encontraban bloqueados en el río Uruguay.
Brown, en cambio, tenía consigo el genio de la victoria: su gente confiaba en que los llevaría al triunfo. Las fuerzas eran equivalentes, con leve predominio español. Entre ambas poseían unos 300 cañones. Nunca hubo tanta artillería reunida en las guerras de Independencia. El combate era una persecución y Brown seguía tenazmente a los realistas.
El 16 de mayo, frente al Buceo, los alcanzó y tomó a tres de sus mayores naves. Persiguió al resto, tomó otra nave realista e hizo encallar a otras dos, que fueron
destruidas por sus tripulantes. La victoria fue completa y la “Mercurio”, principal nave realista, se apresuró a buscar la protección de los cañones de Montevideo.
Ahora sí que Montevideo estaba sitiada por completo. Cuatro años de bloqueo terrestre habían sido vanos; un sólo mes de cerco por tierra y por mar ocasionó su caída. El combate naval fue la causa principal.
La caída de la plaza de Montevideo, a raíz de la victoriosa y rápida campaña naval, fue uno de los hechos más importantes de la Revolución de Mayo.
San Martín, preparando su Ejército en Cuyo, percibió toda la trascendencia de esta breve campaña y así escribió que el triunfo sobre la Escuadrilla Naval de Montevideo fue lo más grande que hizo hasta entonces la Revolución Americana.
Es por esto que el 17 de mayo se rememora el triunfo de la fuerza naval al mando del Almirante Guillermo Brown en el Combate de Montevideo, sobre la escuadra realista que dominaba hasta ese momento las aguas del Río de la Plata.
Así se puso término al poder naval español sobre aguas de ese estuario, que había comenzado 300 años antes cuando las naves de Juan Díaz de Solís surcaron ese río. El triunfo naval permitió completar el cerco marítimo de la plaza y su rendición posterior.
Mediante el Decreto N° 5.304 del 12 de mayo de 1960 se instituyó el 17 de mayo como Día de la Armada Nacional, fecha gloriosa de la República por corresponder a la consolidación de los principios de la Revolución de Mayo con la terminante victoria naval de Montevideo
Estuvo presidida por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada,
Vicealmirante José Luis Villán; quien estuvo acompañado por el Jefe del
Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General VGM Bari
del Valle Sosa; el Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General VGM
Enrique Amrein; y el Secretario de Estrategia y Asuntos Militares del
Ministerio de Defensa, licenciado Horacio Aldo Chiguizola.
Asimismo, estuvieron presentes para la ocasión autoridades de la
Institución, oficiales, suboficiales y personal civil, representantes
del Ministerio de Defensa, funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional,
del quehacer naval, autoridades eclesiásticas, Veteranos de Guerra de
Malvinas, Agregados Navales Extranjeros, efectivos de otras Fuerzas
Armadas y de Seguridad e invitados especiales.
Luego de entonar el Himno Nacional Argentino, el Jefe de la Armada
hizo entrega de medallas al personal militar y civil de la Armada
Argentina que cumplió 50 años de servicio.
Seguidamente, otorgó la
condecoración “Cruz de Plata al Mérito Naval” al personal de la Fuerza
Aérea Argentina, “por su destacada participación al realizar una
operación real de aeroevacuación médica en la Antártida, poniendo en
riesgo su propia vida por salvar la de un camarada, enalteciendo sus
cualidades profesionales y humanas, efectuando actos de arrojo y valor
en el cumplimiento de la misión”
A continuación, el Vicealmirante Villán pronunció palabras alusivas:
“Hoy, 17 de mayo, conmemoramos un nuevo Día de la Armada, recordamos el
triunfo final del Combate de Montevideo en 1814, hito estratégico que
significó simultáneamente la caída del último bastión realista en estas
tierras y la posibilidad de realización de la gesta libertadora
trasandina porque, según el mismo General San Martín expresara, la
victoria obtenida brindó la seguridad que su retaguardia necesitaba”.
Discurso del Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante José Luis Villán, en el Día de la Armada 2018
En sus palabras, recordó a los 44 tripulantes del submarino ARA “San
Juan”: “Este Día de la Armada nos encuentra en una situación muy
especial, este día amerita un sentido reconocimiento a nuestros 44
tripulantes, al submarino ARA ‘San Juan’, nuestra última tragedia, esa
que ha enlutado a la Nación toda y muy especialmente a sus Fuerzas
Armadas”.
Nuestros tripulantes (…) nos recuerdan con su sacrificio, de manera
indiscutible, cuál es el límite del esfuerzo que un hombre de armas
argentino debe estar dispuesto a dar y su familia a comprender y a
respetar. En ese sentido, es una deuda de honor que aceptamos y vamos a
honrar, la de cuidar y contener a las familias del ‘San Juan’, como lo
ha hecho siempre la Armada desde su creación en todas las situaciones
similares”, resaltó el Vicealmirante Villán.
Finalmente exhortó al personal militar y civil diciendo: “Tenemos
mucho trabajo que hacer, tenemos problemas que resolver y toda la
sociedad necesita que lo hagamos bien. No los hagamos esperar. Actuemos
de manera tal que cuando este presente sea recuerdo, nos podamos mirar
con orgullo y satisfacción por haber estado a la altura de las
exigencias. Pongamos la mirada en alto, comportémonos como dignos
herederos de aquel Gran Almirante”. Por último, se entonó a viva voz la
Marcha de la Armada.
Fuente:Gaceta Marinera