La empresa argentina INVAP está desarrollando dos nuevas familias de radares para las que espera tener prototipos probados antes de finales de 2020.
El primero de ellos es la serie RVT de tres radares portátiles para la vigilancia terrestre y costera, que han sido diseñados para ser utilizados principalmente por unidades de infantería, pero también por otras fuerzas de seguridad y organismos gubernamentales.
Los tres modelos ofrecen rangos de 30, 50 y 80 km, de acuerdo con el tamaño de su antena y la potencia de transmisión. Utilizando tecnología digital de formación de haces y multihaz, se dice que proporcionan vigilancia persistente para detectar y rastrear instantáneamente objetivos muy pequeños y de movimiento lento con tasas de falsas alarmas extremadamente bajas.
En Argentina se espera que sean utilizados por unidades de infantería y también para detectar contrabandistas y narcotraficantes a lo largo de la frontera norte del país.
Los radares estarán disponibles en versiones portátiles y fijas y ofrecerán un campo de visión de 90º en modo fijo o cobertura azimutal completa utilizando una sola unidad cuando se escanea mecánicamente. Su peso oscila entre 15 y 45 kg y se espera que el primer prototipo esté listo este año, con una producción que comenzará en 2020.
El otro proyecto de INVAP es el RMF-200V: un radar táctico de defensa aérea diseñado para ser montado en un vehículo ligero del cual se espera que un prototipo esté listo en 2020.
El sistema es un radar de corto alcance (hasta 100 km), activo, de barrido electrónico (AESA), de múltiples funciones en 3D, con un diseño compacto que pesa menos de 250 kg. Cubrirá más de 70º de elevación y tendrá una velocidad de escaneo de menos de un segundo, proporcionando un seguimiento continuo de los objetivos, incluyendo los que se mueven lentamente.
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