Los presidentes Macri y Morales pasando revista al Pampa III, en julio pasado. Foto: Ministerio de Defensa de Guatemala.
Alberto López
La Fiscalía de Guatemala no encontró daño patrimonial en la compra del sistema aéreo a Argentina que incluye, principalmente, dos aviones de entrenamiento/ataque ligero Fadea IA-63 Pampa III, por un monto de 28 millones de dólares. Ahora, falta por ver si el presidente entrante de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien toma posesión del cargo el próximo 14 de enero, retoma la adquisición de los equipos aéreos, con base en el procedimiento legal estándar, o desiste, de forma definitiva.
Según el dictamen fiscal “no se concretó la negociación de las aeronaves y, por ende, no se causó detrimento al patrimonio público, ante una posible sobrevaloración de las mismas”. Sin embargo, también se informó que el Ministerio Público verificará si el Gobierno de Argentina inició acciones legales ante el desistimiento de la negociación por parte del Gobierno guatemalteco.
En menos de una semana, lo que parecía seguro, con el anuncio en Argentina, el pasado 3 de julio, de la compra oficial del sistema aéreo junto con los aviones Pampa III, en el marco de la visita del presidente guatemalteco Jimmy Morales a su homólogo Mauricio Macri, rápidamente, se desvaneció a mediados del mismo mes. Esto porque la Contraloría de Guatemala, con un análisis técnico puro, dictaminó que el procedimiento de compra no estaba regulado en la ley vigente y se mencionó en el dictamen dos acuerdos, del 31 de mayo y del 5 de julio pasados, los cuales no fueron aprobados por el Congreso de Guatemala, por lo que no tendrían respaldo legal, lo que modificaría el procedimiento estándar de la Ley Contrataciones del Estado
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