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jueves, 23 de abril de 2020

El gobierno alemán cita los vínculos de EE.UU en la elección de los aviones F-18 para misiones nucleares y de interferencia.

El teniente Tyler Fisher ve la cubierta mientras un F/A-18E Super Hornet se prepara para aterrizar a bordo del portaaviones Dwight D. Eisenhower el 18 de marzo. Alemania está interesada en los aviones estadounidenses como cazabombarderos nucleares y para la guerra electrónica. (Fotografía de la Marina de los EE.UU. por el MC3 Hillary Becke)

COLONIA, Alemania - Los oficiales de defensa alemanes han admitido finalmente su visión de comprar unas docenas de aviones de combate F-18 mejorados, citando los lazos transatlánticos como una de las razones de la elección.

Los 45 aviones fabricados por Boeing reemplazarían una parte de los aviones Tornado del país, asumiendo los delicados papeles de entregar armas atómicas de EE.UU. bajo la llamada doctrina nuclear compartida de la OTAN y despejando las defensas aéreas enemigas para las siguientes oleadas de fuerzas aéreas.


Además, la propuesta transmitida a los legisladores el martes por la tarde implica la compra de hasta 93 Eurofighters fabricados por Airbus, que llevarían a cabo la mayor parte de las misiones cinéticas que suelen realizar los aviones de guerra.

El Ministerio de Defensa presentó la decisión como un compromiso. Por un lado, los funcionarios argumentaron que el objetivo es apuntalar una industria de defensa europea ocupada en sentar las bases para el Sistema Aéreo de Combate Futuro franco-alemán. Por otro lado, los F-18 en las variantes Super Hornet y Growler ayudarían a evitar una brecha en las contribuciones de capacidades cruciales que Alemania debe a la OTAN, escribieron.

"La decisión cimienta la asociación transatlántica y sustenta nuestra credibilidad dentro de la OTAN", afirma la misiva a los legisladores.

La misión nuclear, por simbólica que sea, otorga a Alemania una especie de gravedad atómica dentro de la OTAN que los gobiernos anteriores aquí han defendido incluso cuando la opinión pública era menos favorable.


La Ministra de Defensa Annegret Kramp-Karrenbauer, el miércoles, tuvo cuidado de enmarcar la compra dividida como una mera propuesta. La flota Tornado será viable hasta el 2030, lo que significa que un programa de adquisición debe estar en marcha para el 2025, con aprobaciones parlamentarias previstas para el 2022 y 2023, dijo.

"No hemos hecho una selección de fuentes", dijo a los periodistas tras salir de una reunión a puerta cerrada del comité de defensa del Bundestag.

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