Portaaviones de asalto clase C 075
Los astilleros chinos han botado el quinto buque de guerra portador del país, y el tercero de los buques de tamaño medio de la clase 075 de 40.000 toneladas, que se terminó de construir en el astillero Hudong-Zhonghua de Shanghái el 29 de enero.
Los dos buques anteriores de la clase fueron botados en septiembre de 2019 y abril de 2020, lo que significa que los tres fueron lanzados en un período de alrededor de 16 meses. La botadura de los tres buques de la Clase 075 siguió a la puesta en servicio de los portaaviones pesados de la Clase Liaoning y Shandong Tipo 001 y Tipo 001A, y elevó el tamaño total de la flota de portaaviones china a más de 240.000 toneladas, según las estimaciones más altas del desplazamiento del Tipo 075.
El Tipo 075 tiene un tamaño similar al del portaaviones francés Charles De Gaulle, el más grande de Europa, y puede albergar entre 20 y 30 aviones, dependiendo de su tamaño.
La falta de un sistema de lanzamiento con catapulta, una pista larga o un tren de aterrizaje significa que estos buques sólo pueden acoger aviones con capacidad de aterrizaje vertical, como los helicópteros. También se cree que se están desarrollando aviones de combate con esas capacidades, similares al Harrier II y al F-35B de la Marina estadounidense.
Los buques de la clase 075 también pueden servir como buques de asalto anfibio y desplegar blindados e infantes de marina en tierra para operaciones ofensivas, lo que los hace especialmente útiles para operaciones en los mares del Sur y del Este de China en medio de múltiples disputas territoriales.
En este sentido, los portaaviones se asemejan a los buques de la clase America de la Marina estadounidense, actualmente en construcción, que tienen funciones muy similares. Se espera que antes de 2025 se boten dos portaaviones mucho más grandes, que serán los primeros superportaaviones de China, el primero posiblemente antes de finales de 2021.
Estos buques de la clase 002 desplegarán sistemas de lanzamiento por catapulta electromagnética y alas aéreas mucho más diversas y formidables, lo que los pondrá a la altura de los buques de la clase Gerald Ford de la Marina estadounidense, los únicos otros portaaviones del mundo con catapulta electromagnética. Los portaaviones tendrán un coste muy inferior al de los buques estadounidenses debido, en parte, a su falta de sistemas de propulsión nuclear, lo que significa que serán menos adecuados para misiones de largo recorrido y probablemente no se desplegarán con frecuencia más allá de Asia Oriental.
Fuente:https://militarywatchmagazine.com
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