Con el trabajo conjunto de la CNEA, el INTI y la empresa IMPSA avanza la puesta en marcha del reactor modular. El proyecto podría utilizarse para para el abastecimiento eléctrico de zonas o polos fabriles.
La empresa IMPSA finalizó recientemente el blindaje térmico del reactor. (Foto: gentileza)
La reactivación de la construcción del CAREM, el primer reactor modular de diseño nacional, que se concretó este año y lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) avanza a paso firme. Tras el reinicio de la obra civil del mes pasado recientemente la empresa IMPSA finalizó un componente clave para su funcionamiento.
La empresa IMPSA, que fue capitalizada por el gobierno nacional y el de Mendoza en mayo, culminó con éxito el blindaje térmico del reactor CAREM, un componente de 30 toneladas y 5,5 metros de altura.
En detalle, el blindaje térmico tiene una función primordial para la operación del reactor ya que proporciona soporte inferior y ofrece seguridad frente a cargas sísmicas. También funciona como aislante y es que evita que las altas temperaturas que produce el reactor se transmitan a las estructuras de hormigón.
La vinculación entre IMPSA y la CNEA no terminó ahí dado que además firmaron un convenio para la fabricación de nuevos componentes vinculados a la obra del reactor. La empresa mendocina también conformó un equipo específico de técnicos e ingenieros, quienes realizaron importantes desarrollos tecnológicos internos, algunos incluso basados en Inteligencia Artificial (IA).
Es el proyecto de la Comisión Nacional de Energía Atómica que tiene mayor financiamiento en este momento para su desarrollo”.Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
“Me da mucho orgullo visitar las instalaciones de IMPSA, que son también un icono para nuestro país. Siendo una empresa nacional, esperamos que pueda seguir contribuyendo al desarrollo de una serie de proyectos como el CAREM”, expresó la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis.
El proyecto, que será capaz de generar 32 megavatios eléctricos inicialmente, tendrá una estructura compleja compuesta por armaduras sismo-resistentes y dosificaciones de hormigones que permiten, entra otras cosas, ser autocompactantes
Adriana Serquis, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)
En números
32 megavatios eléctricos será la capacidad instalada que tendrá el reactor modular y se proyecta ampliarlo.
Por estas características es que se le adjudicó al Instituto Nacional de Tecnología Industria (INTI) la operación del Laboratorio de Obra Civil que aportará la tecnología del hormigón, calibración de equipos y realización de ensayos de materiales y sus componentes.
“Consideramos que es muy importante complementar capacidades en instituciones del Estado y estamos orgullosos que nuestro equipo de trabajo haga este aporte a un proyecto que sabemos que va a marcar una dinámica clave para la mirada nuclear de Argentina hacia el mundo”, destacó el presidente del INTI, Rubén Geneyro.
En números
18.500 metros cuadrados es la superficie del edificio que contendrá al reactor.
El reactor CAREM se está emplazando en la localidad de Lima, provincia de Buenos Aires. El edificio que lo contendrá comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado módulo nuclear. Destacan que podría utilizarse para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de centros urbanos o polos fabriles con alto consumo de energía.
Por último, la CNEA tiene en carpeta el diseño conceptual del que será el módulo comercial del CAREM que tendrá una potencia de entre 100 y 120 MWe.
Fuente:https://www.rionegro.com.ar
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