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La filial polaca de Lockheed Martin, PZL Mielec, presentó su nuevo avión de ataque ligero tripulado, diseñado para apoyar a las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos en entornos permisivos.
El nuevo MC-145B Special Operations Multi-Role Aircraft (SOMA) cuenta con capacidades de ataque polivalentes. PZL Mielec está asociada con el contratista privado Sierra Nevada Corporation (SNC) para el programa.
Según un comunicado de prensa de la empresa, el MC-145B Soma es la última variante de un avión versátil con muchas capacidades nuevas añadidas específicamente para satisfacer las necesidades de las operaciones de las Fuerzas Especiales de EE.UU. y sus aliados.
Como señala la compañía, el nuevo avión es una versión significativamente mejorada y modificada del bimotor turbohélice de despegue y aterrizaje cortos M28, un avión de utilidad que actualmente opera en algunos de los entornos más duros de todo el mundo, como los desiertos de Jordania, el frío extremo de Estonia y los bosques subtropicales de Kenia.
El ala alta de la aeronave, sus potentes motores y su robusto tren de aterrizaje triciclo fijo son ideales para realizar operaciones seguras y fiables en los entornos austeros previstos para la misión Armed Overwatch.
El sistema de armamento del MC-145B emplea extensas modificaciones del fuselaje, incluyendo pilones de armas en las alas, un elevador de sensores retráctil, tanques de combustible adicionales y lanzadores de armas internos para acomodar las tecnologías más avanzadas de sensores y sistemas de armas.
El MC-145B cuenta con una cabina y una rampa de carga trasera operable al estilo del C-130. La aeronave se reconfigura rápidamente para realizar funciones de lanzamiento aéreo, paracaidismo y evacuación de víctimas, al tiempo que apoya el autodespliegue y el reabastecimiento de los emplazamientos operativos avanzados sin depender de los recursos de transporte aéreo estratégico.
El avión MC-145B SOMA se ofrece al Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos (US SOCOM) en el proyecto Armed Overwatch, lanzado formalmente el año pasado. En mayo de 2021, cinco empresas, entre ellas Sierra Nevada Corporation, recibieron contratos para construir prototipos. Uno de ellos será el MC-145B, apodado Wily Coyote. Además de cumplir con los requisitos del programa Armed Overwatch, gracias al diseño derivado de un avión de transporte, será capaz de lanzar paracaidistas y suministros, transporte táctico y evacuación de heridos.
El prototipo MC-145B se fabricó en Polonia, y en Estados Unidos se instaló el equipo adicional necesario para el proyecto. La conversión del Skytruck en MC-145 requirió el refuerzo de algunos de los elementos de potencia de las alas y el desarrollo de nodos de montaje de armas y equipos.
El proyecto también utiliza las soluciones implementadas en el avión M28B1R Bryza de la Armada polaca, incluido el morro alargado del fuselaje con una cabeza optoelectrónica. Debajo del fuselaje, habrá cámaras para equipos de misión adicionales, por ejemplo, una segunda cabeza optoelectrónica, un radar SAR o dispositivos de reconocimiento electrónico. Es importante destacar que las modificaciones introducidas en el SOMA también pueden aplicarse en aviones M28 ya construidos.
Esto es lo que hay que recordar: si China tiene los medios para localizar un grupo de ataque de portaaviones cerca del alcance máximo del DF-26 y la capacidad de alimentar datos de puntería precisos al arma, significa que incluso un avión de combate naval no tripulado con un radio de misión de 1.500 millas náuticas no mantendría al portaaviones fuera de peligro.
La flota de portaaviones de la Armada de Estados Unidos se ve cada vez más amenazada en el Pacífico Occidental, ya que China sigue desarrollando sus capacidades de negación de acceso/área (A2/AD). Algunos de esos sistemas incluyen el infame misil balístico antibuque DF-21D y el bombardero H-6K de Xian, armado con avanzados misiles de crucero lanzados desde el aire.
Muchos aquí en Washington creen que la solución al problema es aumentar el alcance del ala aérea del portaaviones de modo que el buque pueda mantenerse a 1.200 millas náuticas de la costa. Esa distancia permitiría al portaaviones permanecer fuera del alcance de los sistemas A2/AD chinos. La Armada lograría esa tarea desarrollando una nueva clase de aviones furtivos no tripulados de banda ancha y largo alcance que podrían penetrar incluso las defensas aéreas más densas.
Sin embargo, hay un posible obstáculo en esta solución. Los chinos son más que capaces de construir misiles balísticos antibuque de mayor alcance o misiles de crucero. De hecho, China parece haberlo hecho ya con la introducción en los últimos meses del misil "asesino de portaaviones" DF-26. El profesor de la Escuela de Guerra Naval de Estados Unidos y colaborador del TNI Andrew Erickson escribió en septiembre que el nuevo misil podría tener un alcance de hasta 2.500 millas.
Es cierto que el hecho de que China haya exhibido públicamente el misil DF-26 durante su reciente desfile del Día de la Victoria no significa que disponga de todos los sensores y redes necesarios para formar una cadena de muerte operativa para el arma, pero sí significa que el océano abierto podría no ser tan seguro como muchos han presumido. Si China tiene los medios para localizar un grupo de ataque del portaaviones cerca del alcance máximo del DF-26 y la capacidad de alimentar datos de puntería precisos para el arma, significa que incluso un avión de combate naval no tripulado con un radio de misión de 1.500 millas náuticas no mantendría al portaaviones fuera de peligro.
Pero el portaaviones siempre se ha enfrentado a amenazas desde la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra Fría. El desafío A2/AD es un refrito de algunos de los escenarios previstos durante la Guerra Fría. En la década de 1980, la Marina desarrolló el concepto de Batalla Aérea Exterior para rechazar un ataque soviético concertado contra los grupos de combate de portaaviones utilizando hordas de bombarderos Tupolev Tu-22M Backfire, submarinos nucleares de misiles guiados clase Oscar e incluso buques de superficie armados con misiles antibuque de largo alcance. Aunque el concepto nunca se probó en batalla contra un ataque soviético real, la Armada nunca dejó de planear el uso del portaaviones como activo de primera línea incluso durante el apogeo de la Guerra Fría.
Tal vez, en lugar de tratar de mantenerse fuera del alcance de los ataques enemigos, deberíamos aceptar que siempre va a haber un riesgo inherente al librar una gran guerra con otra gran potencia. Tal vez sea hora de que el Pentágono empiece a estudiar cómo podría luchar un grupo de ataque de portaaviones mientras es atacado. De hecho, la Marina probablemente ya ha empezado, según un oficial retirado de la Marina. Y algunos oficiales de la Marina parecen creer que serían capaces de luchar a través de las defensas chinas en el Pacífico Occidental. Como me señaló recientemente alguien del Capitolio, gran parte del debate sobre los UCAV es puramente teórico porque, siendo realistas, en 2030, el único avión furtivo en la cubierta de vuelo será el Lockheed Martin F-35C; simplemente no hay tiempo ni dinero suficientes para equipar otro aparato.
Es probable que haya formas de romper la cadena de muerte china utilizando la guerra electrónica o cibernética que permitiría a un grupo de ataque de portaaviones luchar dentro del alcance del DF-26. Pero una vez que los misiles estén en ruta, la clave podría estar en la red de combate del Control de Fuego Naval Integrado-Contra Aire (NIFC-CA) combinada con la potencia de fuego de los buques de escolta de los portaaviones. Esto podría significar la ampliación del número de buques que pueden transportar misiles interceptores según el concepto de letalidad distribuida o algún tipo de buque nuevo que pueda transportar muchos más misiles que los buques de guerra actuales, tal vez algo parecido al concepto de buque Arsenal de antaño. Esto podría combinarse con algún tipo de nuevo avión interceptor naval que sustituyera realmente al ya retirado Grumman F-14. Por supuesto, los misiles y aviones interceptores son caros. Pero, hasta que se desarrollen cañones de riel, láseres y algún medio viable para alimentar esas armas, es lo que tenemos.
Puede que no haya una forma segura de mantener el portaaviones perfectamente a salvo porque no todos los enemigos son tan ineptos como el ejército iraquí en 1991. Estados Unidos tiene que estar dispuesto a arriesgarse a perder un portaaviones en una batalla campal. De lo contrario, el portaaviones no es mejor que el acorazado, que llegó a ser un costoso elefante blanco como demostraron las consecuencias de la batalla de Jutlandia.
Militares de Estados Unidos, Polonia, Italia, Grecia, India, Francia, Alemania e Israel se unieron para simular situaciones de combate aéreo en una multitud de escenarios.
Israel acoge la quinta edición del evento bienal 'Blue Flag' en el que participan, además de pilotos y técnicos de la Fuerza Aérea del país, militares de Estados Unidos, Polonia, Italia, Grecia, la India, Francia y Alemania que simulan situaciones de combate en una multitud de escenarios utilizando avanzados sistemas de armas, principalmente cazas.
Pilotos de las fuerzas aéreas israelíes en la cabina de un avión F15 durante el ejercicio 'Blue Flag', en la base aérea militar de Ovda, Israel, el 11 de noviembre de 2019.
Durante el ejercicio de mayor envergadura en la historia del país hebreo, que se extenderá hasta el 28 de octubre en la base aérea de Uvda, en el desierto del Negev, las distintas fuerzas practican combates aéreos y recrean escenarios de batalla tierra-aire, así como esquemas avanzados de combate con misiles tierra-aire en territorio enemigo, entre otras acciones.
La edición de este año, centrada en la integración de aviones de cuarta y quinta generación en escenarios operativos complejos, destaca, además, por haber acogido el primer despliegue de un escuadrón de cazas británicos en Israel desde su creación, así como también el primero de cazas Mirage de la India y de cazas franceses Rafale.
En 2013, la Fuerza Aérea de Israel organizó por primera vez el ejercicio 'Blue Flag' con solo tres naciones participantes: Estados Unidos, Grecia e Italia.
Desde entonces, el entrenamiento se celebra cada dos años con el objetivo de fortalecer la cooperación entre los países que toman parte en las maniobras.
Este avance es significativo por lo que dice sobre la capacidad de China para fabricar sus propias piezas.
Esto es lo que hay que recordar: El propio J-20 lleva en desarrollo desde 2017. El desarrollo comenzó, antes de lo previsto, porque "el entonces presidente Donald Trump había avivado los temores de un conflicto repentino con Washington."
En la feria aérea de Zhuhai, en China, esta semana, China mostró su jet J-20, conocido como el "Dragón Poderoso". Según un informe de Eurasian Times, los aviones de combate llevaban un motor WS-10C de fabricación china.
Esto es significativo, según el informe, por lo que dice sobre la capacidad de China para fabricar sus propias piezas. Hasta ahora, los únicos países del Consejo de Seguridad de la ONU que fabricaban motores a reacción "capaces y fiables" eran Estados Unidos, Francia y el Reino Unido.
"Esto indica un alto grado de confianza entre la comunidad de ingenieros aeroespaciales del país y la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF). El WS-10C forma parte de su esfuerzo concertado para iniciar una ruptura limpia con las centrales rusas", dice el informe. "Los motores a reacción son un área que ni siquiera los chinos expertos en ingeniería inversa han sido capaces de dominar, dada la enorme complejidad y sofisticación de la tecnología que los países custodian con tanto fanatismo".
El South China Morning Post había informado en enero de que los ingenieros chinos habían recibido "instrucciones para modificar el motor del J-20 hasta igualarlo al F-22 Raptor estadounidense".
"Es imposible que China confíe en el motor ruso porque Rusia pidió a China que comprara más cazas Su-35 a cambio de los acuerdos sobre el motor AL-31F", dijo una persona no identificada al South China Morning Post.
El artículo del Eurasian Times también afirmaba que la pandemia había ralentizado el trabajo de China en esos motores.
"El J-20 visto en Zhuhai con el motor WS-10C no es el J-20B, que no entró en producción en masa hasta julio de 2020, cuando la Chengdu Aircraft Corporation añadió una cuarta línea de producción", decía el informe. "La nueva línea puede producir al menos un avión J-20 al mes. La variante más nueva del J-10B seguirá siendo impulsada por motores rusos, ya que el WS-10C tardará al menos un año más en terminar las pruebas."
El J-20 en sí ha estado en desarrollo desde 2017. El desarrollo comenzó, antes de lo previsto, porque "el entonces presidente Donald Trump había avivado los temores de un conflicto repentino con Washington."
China mantiene sus jets J-20 "bajo llave", según David Axe
"Lo que es irónico acerca de la restricción de las ventas del J-20 de China es que muchos observadores sospechan firmemente que los ingenieros de Pekín derivaron el diseño del avión en parte de los datos que los hackers chinos han robado del programa de caza furtivo F-35 liderado por Estados Unidos", explicó Axe en un artículo publicado por el National Interest en marzo de 2020. "Estados Unidos diseñó expresamente el F-35 para que fuera exportable de forma segura. El F-35 es más pequeño, más lento y menos sigiloso que el F-22. Pero sigue incluyendo tecnologías sensibles, como sofisticados sensores y revestimientos que absorben el radar."
Corea del Sur concluyó el pasado fin de semana la mayor exposición de defensa de su historia. La Exposición Internacional Aeroespacial y de Defensa de Seúl 2021 (ADEX 2021), que comenzó el 19 de octubre, contó con la participación de varios países y grandes empresas como Lockheed Martin, fabricante del F-35, Airbus y Boeing.
En ADEX 2021 también se vio un vibrante esfuerzo por dar un impulso a las economías que se recuperan de la pandemia del COVID-19, ya que se expusieron aviones de combate de última generación, drones y otras armas para su posible venta.
Hubo al menos 440 empresas de 28 países que expusieron 79 tipos de aviones y 68 tipos de equipos terrestres. Se informó de que se esperaba que asistieran al evento unos 300 funcionarios gubernamentales, militares y de adquisiciones de defensa de 45 países diferentes.
La edición de 2021 del evento fue la más grande en términos de participación desde que se lanzó en 1996. La exposición de cinco días que tuvo lugar en la Base Aérea de Seúl se produjo en medio de las persistentes tensiones regionales entre las dos Coreas y la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos.
Un prototipo de KF-21 'Boramae'. (vía Twitter)
La República de Corea (ROK) hizo alarde de varias de sus armas autóctonas en la feria. Korean Aerospace Industries (KAI), una de las estrellas de la industria de defensa surcoreana, expuso una maqueta a tamaño real de su KF-21 Boramae.
Se trata de un avión de combate de cuarta y quinta generación que se espera que evolucione más allá de la quinta generación. Ha sido desarrollado conjuntamente por Corea del Sur e Indonesia. También se expusieron un par de simuladores de realidad virtual para el KF-21.
KAI también mostró sus nuevos conceptos de aviones no tripulados. Entre ellos se encuentran un helicóptero armado ligero (LAH) no tripulado, un avión de ataque ligero basado en un wingman leal llamado FA-50, así como posibles capacidades de equipo tripulado-no tripulado (MUM-T) para el helicóptero de ataque marino Surion (MAH) de fabricación nacional.
Los vehículos aéreos no tripulados (UAV) desarrollados localmente, como el concepto de carga pesada KD-200 de LIG Nex1, fueron lo más destacado del evento. El KD-200 tiene previsto adoptar un sistema de propulsión por pila de combustible de hidrógeno. Estará diseñado para transportar cargas operativamente relevantes de hasta 200 kg.
La misma empresa desveló también el desarrollo de un nuevo misil de crucero propulsado, el Chun Ryong (Sky Dragon). El desarrollo de este misil se está llevando a cabo con la Agencia para el Desarrollo de la Defensa, propiedad del gobierno.
Grandes nombres de la industria de defensa occidental, como Lockheed Martin, Boeing, General Atomics (GA-ASI) y General Dynamics, también presentaron su armamento a Corea del Sur y otros países en la exposición.
Lockheed Martin F-35
En medio de las tensiones con Corea del Norte, Corea del Sur exhibió en la exposición sus F-35A de fabricación estadounidense. Esta fue la primera vez que este jet de quinta generación se presentó al público en general desde que la aeronave fue entregada por primera vez a una unidad de la Fuerza Aérea en Corea del Sur en 2019. Durante la exposición de 2019, solo se exhibió una maqueta del avión de guerra.
El F-35A es un avión de tipo despegue y aterrizaje convencional (CTOL) que viene con una de las suites de aviónica más avanzadas en cualquier avión de combate. Empresas de la talla de Kaiser, BAE Systems, Elbit Systems, Raytheon y Honeywell han aportado tecnología para la aviónica que se ocupa de la comunicación, la navegación, las imágenes, el stick lateral y los controles del acelerador, etc.
Un F-35 de la Fuerza Aérea de la República de Corea. (vía Twitter)
Para el armamento, el F-35 cuenta con dos bahías paralelas, cada una de ellas equipada con puntos duros, delante del tren de aterrizaje. En el carro interno pueden instalarse municiones como la munición conjunta de ataque directo (JDAM), el dispensador de municiones corregidas por el viento CBU-105 (WCMD) para el arma fusionada con sensores, el arma conjunta de separación (JSOW), las bombas guiadas Paveway IV, la bomba de pequeño diámetro (SDB), el misil aire-aire AIM-120C AMRAAM y el misil antiblindaje Brimstone.
El carro externo puede estar equipado con misiles aire-superficie Joint Air-to-Surface Stand-Off Missile (JASSM), AIM-9X Sidewinder, AIM-132 ASRAAM y misiles de crucero Storm Shadow.
En 2019, Corea del Norte había criticado duramente la adquisición por parte de Seúl de cazas furtivos estadounidenses F-35, diciendo que obligaría a Pyongyang a desarrollar y probar "armamento especial" para destruir las nuevas armas.
"No hay lugar a dudas de que la entrega del 'F-35A', que también se llama 'arma letal invisible', tiene como objetivo asegurar la supremacía militar sobre los países vecinos de la región y, especialmente, abrir una 'puerta' para invadir el Norte en tiempos de emergencia en la península coreana", había dicho un comunicado norcoreano.
A principios de este mes, Corea del Norte probó un misil balístico desde un submarino. La nación comunista también inauguró una exposición de defensa propia, donde el líder Kim Jong Un dijo que los desarrollos militares de su país eran para la autodefensa y acusó a Corea del Sur de desestabilizar la península con una acumulación de armas, informó Reuters.
Airbus A400M
Un comunicado de prensa de Airbus había afirmado que su stand en ADEX 2021 presentaría modelos a escala del avión de pasajeros de largo alcance A350-1000, los helicópteros H125 y H160, el satélite altamente flexible OneSat y el avión militar de transporte A400M.
El A400M es un transportador militar cuya bahía de carga puede transportar hasta nueve paletas militares estándar, así como 58 tropas sentadas a los lados. Esto equivale a 120 tropas totalmente equipadas sentadas en cuatro filas. El avión puede lanzar paracaidistas y su equipo mediante paracaídas o extracción por gravedad.
"Airbus es un socio clave para la industria aeroespacial de Corea del Sur, lo que queda bien ilustrado por la fuerte y creciente huella industrial de la compañía en el país", dice el comunicado de la empresa.
"Hoy en día, los componentes producidos por Korea Aerospace Industries (KAI), la División Aeroespacial de Corea (KAL-ASD), y pequeñas y medianas empresas como AeroSpace Technology of Korea (ASTK), se instalan en las diversas líneas de productos de aviones comerciales de Airbus, mientras que Airbus y KAI son socios en los programas del Helicóptero Utilitario de Corea (KUH) y el Helicóptero Civil Ligero/Helicóptero Armado Ligero (LCH/LAH), con el primer LAH que tiene como objetivo entrar en servicio para el ejército coreano en 2023", añadió Airbus.
El "Slam Eagle" de Boeing
Boeing mostró un modelo de su F-15K Slam Eagle, afirmando en un folleto que "Boeing espera asociarse con la ROK para ofrecer una solución de actualización del F-15K asequible y altamente capaz que mantenga la paz y asegure la victoria".
El F-15K Slam Eagle es un avión de combate polivalente fabricado por Boeing especialmente para las Fuerzas Aéreas de la República de Corea (ROKAF). En junio de 2002, la ROKAF firmó un contrato de 4.200 millones de dólares con Boeing para la adquisición de 40 cazas F-15K Slam Eagle.
El Boeing F-15K Slam Eagle. (Imagen: Boeing)
El avión cuenta con una cabina de cristal que da cabida a dos miembros de la tripulación: un piloto y un oficial de sistemas de armas (WSO). El conjunto de pantallas de la cabina es de Kaiser Electronics. Emplea tres pantallas planas en color y cuatro pantallas multipropósito. Hay dos paneles de control frontales, una pantalla de visualización de amplio campo de visión (HUD) y un sistema conjunto de señalización montado en el casco (JHMCS) a bordo del avión de combate.
El avión de combate es capaz de llevar una variedad de armas aire-aire. Entre ellas se encuentran un cañón de 20 mm, misiles aire-aire guiados por infrarrojos AIM-9 Sidewinder, misiles aire-aire guiados por radar AIM-7 Sparrow creados por Raytheon, misiles aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120 (AMRAAM) y el misil AGM-130.
Junto con el Slam Eagle, se esperaba que Boeing expusiera también su Chinook Ch 47F.
Drone Reaper de GA-ASI
GA-ASI ha hablado en un tuit de su producto estrella: la serie de aviones pilotados por control remoto (RPAS). La serie cuenta con algunos de los drones más avanzados y versátiles del mercado armamentístico actual. Entre ellos se encuentran el avión no tripulado MQ-9A "Reaper", propulsado por turbopropulsores, sus variantes MQ-9B SkyGuardian y SeaGuardian, el avión no tripulado de reconocimiento de respuesta rápida Avenger y el avión no tripulado de combate MQ-1C Gray Eagle.
Day 2 at #ADEX 2021 – highly-skilled pilots can command the #RPAS through civil airspace via the certifiable ground control station.
