Los vídeos que han aparecido recientemente en las redes sociales parecen mostrar la última versión del carro de combate principal ruso T-90, conocido comúnmente como Proryv.
Un breve vídeo muestra el tanque T-90M con el sistema de camuflaje Nakidka, destinado a reducir las firmas de infrarrojos, térmicas y de banda de radar. En esencia, se trata de un camuflaje fabricado con un material no revelado que absorbe las radiaciones y amortigua los rayos infrarrojos, cuyo objetivo es que los vehículos de gran tamaño, como los tanques, sean fáciles de ocultar en el campo de batalla, incluso de los radares y las cámaras térmicas.
El T-90M Proryv ha recibido principalmente una nueva torreta que difiere del módulo producido en serie y un motor más potente. El Proryv está equipado con un nuevo sistema de mira multicanal que permite emplear las armas en cualquier momento del día o de la noche y, como mayor ventaja, puede intercambiar datos con otros vehículos en tiempo real.
El tanque T-90M supera considerablemente a su predecesor T-90 por su eficacia en el combate, al tiempo que mantiene ventajas del modelo anterior como una fiabilidad excepcional y un mantenimiento mínimo en su funcionamiento.
Vladimir Putin desencadenó la mayor guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial con la justificación de que la moderna Ucrania, de tendencia occidental, era una amenaza constante y Rusia no podía sentirse "segura, desarrollarse y existir".
Moscú se adentra en el tercer mes de su invasión de Ucrania sin que se vislumbre el final de unos combates que han matado a miles de personas, han desarraigado a millones y han reducido las ciudades a escombros.
Fuente:https://defence-blog.com
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