La marina estadounidense sigue afinando su cañón de riel electromagnético, el arma naval que muy probablemente sustituya a los cañones convencionales dentro de unos años. Ahora es capaz de disparar salvas de hasta 10 proyectiles por minuto con un alcance de 185 kilómetros.
El cañón de riel es un invento antiguo. Su diseño original se remonta a 1918 y es obra del inventor Louis Octave Fauchon-Villeplee. Ha tenido que pasar casi un siglo para que la tecnología detrás de este concepto sea realizable. La principal ventaja del cañón de riel es que no utiliza explosivos ni materiales combustibles para lograr la ignición que dispara los proyectiles. Es un cañón eléctrico. Todo su impulso proviene de una serie de electroimanes montados a lo largo de toda la longitud del cañón
Esos imanes son tan potentes que los proyectiles salen del cañón a velocidad hipersónica. La munición ni siquiera necesita ser explosiva. Con velocidades punta de hasta mach-6, el impacto de una de estas balas destroza cualquier cosa que se ponga en su camino en un radio de hasta 185 kilómetros.
El arma acaba de sufrir dos modificaciones importantes. La primera es un nuevo sistema de carga que se puede apreciar en el vídeo sobre estas líneas. El sistema convierte el cañón en un arma automática capaz de disparar y recargarse hasta 10 veces por minuto.
La segunda modificación tiene que ver con la durabilidad del cañón. La potencia con la que salen los proyectiles equivale a unas 23.000 veces la de una bala del calibre 22 y dobla la de los cañones navales convencionales. Las fuerzas que se desatan en ese disparo son tan brutales que los primeros prototipos quedaban destrozados al cabo de unas decenas de disparos. Tras las últimas mejoras, el arma es más resistente, pero aún no está preparada para subir a bordo de un buque de guerra. El objetivo de los ingenieros de la marina es lograr que aguante al menos mil disparos sin tener que pasar a revisión
Otro de los grandes problemas del cañón de riel es que no todos los barcos tienen la potencia necesaria para alimentar las necesidades eléctricas de semejante arma. A día de hoy, solo los destructores de la clase Zumwalt tienen los generadores necesarios para alimentarlo, y solo se han construido tres de los 32 que había proyectados