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martes, 17 de diciembre de 2019

Argentina enfrenta desafíos de la guerra cibernética

Miembros del Comando Conjunto de Ciberdefensa del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Argentinas vigilan el ciberespacio para la seguridad nacional. (Foto: Comando Conjunto de Ciberdefensa de Argentina)
En un edificio de Puerto Madero, un barrio costero de Buenos Aires, el personal militar vigila constantemente los monitores de sus computadoras. Denegación de servicio (DDoS), neutralización del antivirus o propagación de datos confidenciales son algunos de los ataques que los militares de las Fuerzas Armadas argentinas intentan evitar, como parte de sus funciones en el Comando Conjunto de Ciberdefensa (CCCD), órgano del Estado Mayor Conjunto creado en 2014.

A diferencia de sus homólogos sobre el terreno, los miembros de la CCCD se enfrentan a ataques en un área de operaciones conocida como el quinto dominio o ciberespacio, que complementa las dimensiones clásicas: tierra, aire, mar y espacio. Su objetivo es detectar las amenazas y gestionar los riesgos de ciberataques contra la infraestructura de tecnología de la información, que es crucial para el cumplimiento de las misiones militares, y los sistemas de servicios esenciales para la seguridad nacional (tales como sistemas de armamento, redes de energía, centrales nucleares o sistemas financieros) y, en caso de un ataque, recuperar rápidamente las capacidades.

"Estamos preparados para enfrentar los diferentes eventos que podrían provenir de un estado, de una organización no gubernamental, de individuos con intenciones de lucro o de piratear[infiltrarse en los sistemas informáticos sin autorización], simplemente para ser famosos", dijo a Diálogo el general de brigada del Ejército argentino Tomás Moyano, comandante de la CCCD.

A medida que avanza la tecnología, aumentan las amenazas a la seguridad de los medios de información, con enemigos cuyos métodos cambian en busca de nuevas vulnerabilidades. El desafío es grande.

En agosto de 2019, por ejemplo, un pirata informático, conocido como hacker, defraudó la seguridad del sistema de datos de la Policía Federal Argentina e hizo públicos 700 GB de datos, incluyendo información clasificada, investigaciones penales en curso e información personal de agentes de policía. También se apropió de la cuenta de Twitter de la Prefectura Naval Argentina, difundiendo información falsa (como ataques a barcos argentinos con misiles británicos) y mensajes agresivos.

Estos hechos", dijo Claudio Pasik, director de la empresa argentina de ciberseguridad NextVision, a Diálogo, "ponen de relieve dos tipos de preocupaciones: la piratería y la divulgación de información confidencial que podría poner en peligro la seguridad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como la publicación de información falsa a través de fuentes confiables (como las cuentas de las autoridades gubernamentales), lo que podría afectar la estrategia de defensa nacional".

El tweet falso no ha tenido repercusiones graves, pero el uso de perfiles de confianza para difundir información falsa puede tener efectos de gran alcance. En 2013, por ejemplo, el ataque cibernético a la cuenta de Twitter de la agencia de noticias Associated Press, que informó que el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había resultado herido durante un atentado con bomba en la Casa Blanca, provocó el colapso del mercado de valores, según cifras de The Financial Times.

"Las amenazas son cada vez más sofisticadas y complejas", dijo Pasik, "y cada vez hay más dispositivos diferentes que pueden ser atacados dentro de una empresa o agencia estatal.

Aunque Argentina no ha sufrido ataques devastadores, como el ciberataque de junio de 2017 que paralizó a Ucrania -que afectó a compañías eléctricas, aeropuertos, bancos, sistemas de transporte y prácticamente a todas las agencias federales del país- la amenaza en la región es real. El virus NotPetya, cuya responsabilidad ha sido públicamente atribuida a Rusia por los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña, también ha afectado a varios otros países y compañías globales, como la compañía farmacéutica estadounidense Merck y la compañía naviera danesa Maersk, informó la revista estadounidense WIRED en una serie de informes.

Según encuestas realizadas en agosto de 2019 por la empresa internacional de ciberseguridad Kaspersky, América Latina se enfrentaba a 45 millones de ciberamenazas en 2018. Brasil y México encabezan la lista de países de la región con más intentos de ataque. Argentina, agregó la compañía, sufrió casi 50 ataques cibernéticos por minuto. En una entrevista con la revista estadounidense Harvard Business Review, un asesor de delitos cibernéticos de Interpol dijo que el 80 por ciento de los hackers están vinculados al crimen organizado.

Frente a estos desafíos, la Argentina trata de fortalecer su capacidad de respuesta. En octubre de 2019, el Ministerio de Defensa anunció la creación del Centro Nacional de Ciberdefensa, que reunirá las plataformas y sistemas de defensa del país como el CCCD, así como la creación del Comité Asesor de Ciberdefensa para desarrollar la planificación estratégica militar en el ciberespacio. En junio, el CCCD también organizó el primer seminario de ciberdefensa en Argentina, que reunió a expertos regionales en la materia.

"Hemos establecido tres ejes centrales sobre los que trabajamos día a día: el primero es la educación, el segundo es la identificación de recursos humanos capaces de actuar en este ámbito, y el tercero es la integración, porque los recursos relacionados con los ciberconflictos, tanto públicos como privados, pueden y deben trabajar juntos", concluyó el general Brigada Moyano.

El Ministerio de Defensa recambia la cúpula militar y encara una reforma en las FF.AA

Por Martín Dinatale

Agustín Rossi avanzará esta semana con el pase a retiro de oficiales y la renovación de la jerarquía; pone en marcha un plan para reforzar la industria militar nacional, revisará decretos de Macri y fija nuevas metas de estrategia militar

El ministro de Defensa avanzará esta semana con el recambio de la cúpula militar (Gustavo Gavotti)

El ministro de Defensa Agustín Rossi comenzará durante la semana con un recambio total de la cúpula de las Fuerzas Armadas, un plan de pase a retiro de más de una veintena de oficiales superiores de las tres fuerzas y avanzará en su programa de “reconversión militar” que contempla la eliminación del decreto que selló Mauricio Macri el año pasado de una nueva estrategia defensiva argentina.

“El recambio de la cúpula de las Fuerzas Armadas no será una purga ni nada que se le parezca. Se trata de una renovación natural por el cambio de gobierno que se debe vivir sin dramatismo en función de un esquema de promoción por méritos”, explicó a Infobae un allegado al ministro Rossi.

De Esta manera, el Ministerio de Defensa confirmó que esta semana empezará a poner en marcha el pase a retiro de más de una veintena de oficiales para hacer un recambio de la conducción de las Fuerzas Armadas que se ajustarán a la nueva administración nacional. En este sentido, Rossi impondrá un recambio en la jefatura del Estado Mayor Conjunto y un listado de oficiales de larga trayectoria que pasarán a retiro.

Por otra parte, el ministro de Defensa avanzará en un programa de “reconversión integral” de las Fuerzas Armadas que contempla un refuerzo presupuestario para equipamiento; el desarrollo de la industria militar nacional; la nulidad de la venta que FADEA había hecho en la gestión de Oscar Aguad de dos aviones Pampa a Guatemala; una revisión de las licitaciones en marcha; el mantenimiento de 712 efectivos del Ejército en la Frontera Norte para dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad y “presencia disuasiva” de los gendarmes en las fronteras para el combate contra el narcotráfico; la posible compra de un buque polar para la campaña Antártica y un blanqueo progresivo del salario no remunerativo de los militares.

El reequipamiento militar que espera hacer Rossi se sustentará con el proyecto de ley que se aprobó en Diputados y ahora espera su sanción en el Senado. En esa iniciativa se crea el Fondo Nacional para el equipamiento de las Fuerzas Armadas (Fondef) que establece un incremento de partidas con un porcentaje de los ingresos corrientes de cada presupuesto. Será de un 0.35% en 2020, un 0.5% en 2021, un 0.65% en 2022 y un 0.8% en 2023.

En este sentido, Rossi dijo ayer al diario Página 12 que “las Fuerzas Armadas tuvieron problemas presupuestarios muy graves porque incluso se llegó al racionamiento en las unidades que generó problemas de alimentación que han tenido como consecuencia del ajuste. El presupuesto para las Fuerzas Armadas para este año es el más bajo que tuvieron en la historia. En términos generales veo que se priorizó el ajuste fiscal por encima de la política de defensa. Si crecemos en el mercado mejoramos la balanza comercial porque lo que no hace Fabricaciones Militares se termina importando. Pero además se genera puestos de trabajo, mejoramos la cadena de proveedores. Me parece que las tres patas que tiene la industria de la defensa que son las fábricas militares, los astilleros y la fábrica argentina de aviones hay que sumarle la alianza estratégica que tenemos que tener con Invap para el desarrollo de aquellos productos tecnológicos más avanzados”.

Es el esquema de “industria para la defensa nacional” que quiere imponer en adelante el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas. Esto es: potenciar a FADEA, Tandanor y Fabricaciones Militares para darle impulso a la producción nacional. “Lo que se hizo bien hay que darle continuidad y lo que no se dará de baja”, explicó un funcionario del equipo de Rossi. Así, se espera avanzar con todo el proyecto que Tandanor llevaba adelante en los astilleros de fabricación militar, en la fabricación de aviones y reparaciones de FADEA y en la reconversión de Fabricaciones Militares.

Agustín Rossi presentó a su nuevo equipo de trabajo en el Ministerio de Defensa

El acuerdo que FADEA había sellado con Guatemala para la venta de dos aviones Pampa y que estaba viciado por irregularidades que se cometieron en el gobierno guatemalteco de Jumy Morales será desactivado dijeron en Defensa.

En tanto, el nuevo ministro de Defensa revisará el decreto que firmó Mauricio Macri para derogar el decreto 727/2006 de Néstor Kirchner que reglamentó la ley de defensa nacional y limitó el accionar de las Fuerzas Armadas frente a ataques de Estados extranjeros. Se trata de una redefinición del nuevo rol que Fernández quiere darle a los militares porque entiende que la normativa que estableció el gobierno actual contempla “muchos grises en materia legal” que, al entender del presidente electo y de Rossi, dejan a los uniformados en una línea muy delgada para hacer seguridad interior, algo que está prohibido en la Argentina.

La idea es que las Fuerzas Armadas tengan una mirada más regional e interactúen con la cooperación entre militares de Chile, Brasil, Uruguay, Bolivia, Colombia y Perú, entre otros países. La idea de Rossi es reflotar el proyecto de defensa de la UNASUR y avanzar en “una integración militar regional” dejando de lado por ahora los estrechos vínculos que había con Estados Unidos.

Respecto del aumento salarial y el blanqueo de los sueldos no remunerativos, el nuevo ministro ya adelantó en Defensa que habrá un inminente ajuste salarial en función al aumento que se dará en todas la administración pública y se buscará blanquear progresivamente el porcentaje salarial que hoy se paga como no remunerativo.

infobae

Argentina inauguró el primer sistema inteligente de vigilancia de fronteras en América Latina

Noticia de hace una semana

La ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich (centro), y el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco (derecha), participan en la inauguración de los sistemas móviles del Sistema Integrado de Vigilancia de Fronteras, el 1 de octubre de 2019, en el Helipuerto de la Ciudad Naval de Buenos Aires. (Foto: Ministerio de Seguridad)

Por Eduardo Szklarz / Diálogo
diciembre de 2019

El equipo será esencial para combatir el narcotráfico desde Bolivia y Paraguay.

Argentina ha dado un paso más en la lucha contra el narcotráfico al incorporar los sensores móviles del Sistema Integrado de Vigilancia de Fronteras. Los dispositivos, inaugurados el pasado 1 de octubre de 2019, se suman a una estructura ya instalada de sensores fijos, radares, vehículos y patrulleras, formando el primer sistema de vigilancia inteligente de la región.

"La tecnología proviene de Israel y es muy similar a la que Estados Unidos utiliza en sus fronteras", dijo a Diálogo Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad de Argentina.

El sistema opera con cuatro Centros de Mando y Control, ubicados en el norte, en las localidades de La Quiaca, Salvador Mazza, Aguas Blancas y Puerto Iguazú, en la Triple Frontera. "Hay cuatro centros computarizados que recogen imágenes, bases de datos e informes tecnológicos de diferentes fuentes, como drones, satélites, sensores o barcos de artillería", dijo Burzaco.

Algunos drones sobrevuelan ciertos territorios, otros son como globos aerostáticos, porque están conectados por cable a un punto fijo. El sistema también utiliza cámaras térmicas con visión nocturna de hasta seis kilómetros y radares que penetran en el follaje.

Los cuatro barcos de artillería patrullan el río Paraná, uno de los principales puntos de entrada de marihuana del país. "Todos estos elementos móviles y fijos envían información a los Centros de Mando y Control, que, en determinadas situaciones, activan equipos de la Gendarmería[que patrullan las fronteras] o de la Prefectura Naval[servicio de guardaespaldas]", dijo Burzaco. "Estas situaciones pueden ir desde un vuelo ilegal que entra en el espacio aéreo argentino hasta personas que entran por un paso fronterizo ilegal.

Frontera caliente

Los nuevos sensores protegerán la "frontera caliente" con Bolivia y Paraguay, de donde proviene más del 85 por ciento de las drogas que entran a Argentina. "La mayor parte de la cocaína y la marihuana entran a la frontera", dijo Burzaco. La metanfetamina, el éxtasis y otras drogas sintéticas provienen de Europa o utilizan los mismos circuitos logísticos utilizados para la cocaína y la marihuana.

La "frontera caliente" tiene poco más de 2.000 kilómetros de largo y está seca en muchos lugares. "Esto lo hace muy permeable y no puede ser controlado sólo por los recursos humanos", dijo.

Fuerza Aérea

El sistema de vigilancia permite la detección e identificación de objetivos, que generan alarmas automáticas. De cada alarma, las fuerzas militares o de seguridad actúan de acuerdo con su jurisdicción. "Cuando el avión ilegal está en el aire, está bajo la jurisdicción de la Fuerza Aérea Argentina (FAA)", dijo Burzaco. "Cuando estos pequeños aviones aterrizan o retiran la carga, las fuerzas de seguridad, especialmente la gendarmería, intervienen.

Eugenio Burzaco, secretario de seguridad de Argentina, dice que los nuevos sensores protegerán la "frontera caliente" con Bolivia y Paraguay, por donde pasa la mayor parte de la droga que entra al país. (Foto: Ministerio de Seguridad)

La FAA concentra la información del sistema de radar en la Base Aérea Militar de Merlo, en la provincia de Buenos Aires, la cual transmitió dicha información a los Centros de Mando y Control. Miembros de la Alcaldía, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria también trabajarán en los centros para integrar la información.

Grupos delictivos

Burzaco destacó la cooperación entre los países latinoamericanos contra el narcotráfico. "En los últimos años, por ejemplo, hemos estado trabajando con Paraguay para erradicar los cultivos de marihuana, que es otra medida útil para evitar que la droga llegue a Argentina", dijo. "El gran problema en la región hoy en día es el avance de los grupos criminales, que están asumiendo nuevas capacidades dañinas, como el Primer Comando de la Capital y el Comando Rojo.

Ambas organizaciones operan en Brasil y en países vecinos como Bolivia, Colombia, Paraguay y Perú. "La presencia de estos grupos representa mayores desafíos para nuestros países, para que tengamos más control en las zonas críticas de las fronteras", agregó Burzaco.

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