Las corbetas del proyecto ruso 22160 contarán con vehículos aéreos no tripulados (UAV) para la búsqueda de submarinos y vigilancia de buques de superficie y litoral
Además, los vehículos aéreos no tripulados proporcionarán la designación de objetivos para los sistemas de armamento basados en buques y, en el futuro, podrán ser utilizados para misiones de ataque, informa el diario Izvestia.
El directorio del comandante en jefe de la Armada le reveló a Izvestia que se había desarrollado un sistema aéreo no tripulado (UAS) modular para las corbetas del Proyecto 22160 y ahora se está preparando para los ensayos. Todos los equipos, incluida la estación de trabajo del operador, están alojados en uno o dos contenedores de carga estándar que pueden colocarse en la cubierta de un barco.
Russian Corvettes to be Fitted with BPV-500 VTOL UAVs
El paquete UAS incluye dos vehículos aéreos no tripulados tipo helicóptero BPV-500 construidos coaxialmente. Un modelo de este UAV para las fuerzas armadas se exhibió en el Salón Internacional de Defensa Marítima en 2017. Sus pruebas comenzaron en el otoño de ese año. El peso de despegue del UAV es de 500 kg, el cuerpo mide 5 m de largo, la carga útil es de 150 kg. El vehículo puede permanecer en vuelo hasta 5,5 horas y operar a una distancia de 320 km de su operador.
El sistema está diseñado para el monitoreo aéreo de grandes áreas, incluso para reconocimiento en el hielo, apoyo de operaciones de búsqueda y rescate, patrullaje, vigilancia y misiones antiterroristas. Con el tiempo, los UAV pueden estar armados con misiles y bombas, lo que les permitirá realizar tareas de combate. El diseño coaxial asegura la mayor precisión de estacionario del BPV-500, haciéndolos menos vulnerables a las ráfagas de viento, que es esencial para aterrizar en un barco pequeño. Un sistema optrónico y un radar a bordo se utilizan para recopilar información.
Los datos se transmiten a la nave en tiempo real. UAV puede operar en un modo autónomo (volando por una ruta preestablecida) o controlado por un operador.
Las corbetas del Proyecto 22160 tienen una baja firma de radar. La característica específica de estos barcos es su diseño modular. Sin embargo, debido a su tamaño y desplazamiento relativamente pequeños, las corbetas no tienen hangar para el equipo de aviación. Normalmente están equipados solo con una plataforma de aterrizaje en la popa. Por lo tanto, la colocación permanente de helicópteros sobre ellos es imposible, lo que compromete sus habilidades de combate. Sin embargo, este problema se puede resolver mediante el uso de UAV en contenedores.
Denis Fedutinov, un experto en UAV, cree que en reconocimiento, los drones pueden reemplazar a los helicópteros convencionales en barcos de pequeño desplazamiento. 'El uso de tales UAS en las corbetas del Proyecto 22160 surge de la necesidad de recopilar información de manera efectiva y sin riesgo para la tripulación. Por lo tanto, un solo barco puede monitorear un área de agua mucho más grande ', señaló el experto.
Imagen: Navy Recognition
Fuente: Navy Recognition