Entrenador avanzado IA-63 Pampa III, en fabricación. Foto: FADEA.
Gabriel Porfilio (Infodefensa)
Mientras desde Argentina se informaba con entusiasmo que Paraguay estaría a punto de comprar seis unidades del avión de entrenamiento avanzado IA-63 Pampa por unos 110 millones de dólares, el ministro de Defensa paraguayo, general del Ejercito Bernardino Soto Estigarribia, declaró que apenas eran conversaciones y que su prioridad actual era la adquisición de helicópteros, principalmente, para empleo en misiones de apoyo a la población civil. En este sentido, manifestó que la Fuerzas Armadas paraguayas cuentan actualmente con únicamente tres unidades en orden de vuelo y se necesitan más en forma urgente.
Autoridades de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) ‘Brigadier San Martin’ han estado realizando giras promocionales por varios países y trabajando en conjunto con autoridades diplomáticas argentinas para lograr concretar la primera venta al extranjero de una aeronave IA-63 Pampa.
¿Una aeronave competitiva?
Las negociaciones incluyen ofertas como offset de compras de gas natural a Bolivia, ventas a países africanos y otras naciones sudamericanas, incluyendo Paraguay y Uruguay. Sin embargo, hasta ahora ningún país ha demostrado interés más allá de simples visitas protocolares a la fábrica o algún intercambio de información a nivel de costos
En ese orden, las ofertas han oscilado en los 12 a 15 millones de dólares la unidad, un precio que lo ubica en un mercado muy competitivo con ofertas como el avión checo Aero L-159 ALCA que posee mejores capacidades generales que el Pampa y que ya cuenta con algunos usuarios extranjeros. La venta a otras naciones del Pampa es una prioridad para la fábrica argentina, pues con la Fuerza Aérea Argentina como único cliente de su modelo estrella, la situación financiera de la empresa es muy compleja.
Renovación de la flota
Mientras tanto, Paraguay junto a algunos otros países de la región con fuerzas armadas relativamente pequeñas como Bolivia y Uruguay, siguen a la búsqueda de aeronaves de combate económicas y que suplan a las unidades obsoletas que aún están en sus inventarios.
El propio general Soto manifestaba en las mismas declaraciones que las aeronaves argentinas le interesan al país y que el beneficio de tener el apoyo logístico tan cerca es algo a tener en cuenta. Sin embargo, la escasez de recursos y la larga lista de necesidades que aquejan a esas naciones hacen extremadamente compleja la adquisición de vectores nuevos.