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domingo, 19 de noviembre de 2017

Protocolos de salvamento para submarinos SARSUB

Actualmente existen distintos protocolos de salvamento para submarinos, dichos protocolos dependen de cada país, o conjunto de países, entre los distintos protocolos de salvamento de un submarino están los protocolos de salvamento chinos, los protocolos de salvamento rusos, los protocolos de salvamento japoneses, los protocolos de la RIMPAC y los protocolos de la OTAN.

Esta gran variedad de protocolos es debida a las tensiones políticas que hay entre los distintos países del mundo, por ello no se unifican protocolos, ya que por ejemplo en caso de que un submarino Ruso sufriera un accidente (como ha sucedido, un claro ejemplo es el accidente que sufrió el Kursk en 2000), Rusia no querría que dicho submarino fuera rescatado por ningún país que no fuera el mismo, ya que al rescatar dicho submarino ese país podría acceder a su tecnología secreta, es por ello que existen diversos protocolos de salvamento y por lo que no se unifican, cada protocolo está preparado en función de los recursos de cada país o unión de países. En este caso estudiaremos los protocolos de actuación de la OTAN por ser España miembro de ella, así como por tener una mayor facilidad de acceso a dichos documentos por ser de material no clasificado parte de ellos, así como por ser el idioma en el que están escritos los protocolos el ingles, y no el ruso o el chino, idiomas que personalmente no domino.

Protocolo OTAN

En el rescate a un submarino siniestrado intervienen una gran cantidad de medios de diversos países (en función de las relaciones políticas intervienen unos países o otros), así como una gran cantidad de medios aéreos, terrestres, marinos y submarinos, todos ellos de diversos tipos y especializados en diversos campos como los ROVS, o los submarinos DSRV.

En este punto trataremos como se acompasan estos medios y el protocolo ATP-57 que es el que sigue la OTAN al suceder un accidente submarino, así como comentaremos algunos simulacros internacionales que se hacen una vez al cada cierto tiempo para estar preparados, en caso de que sea necesaria una intervención para rescatar un submarino, entre ellos destacan los simulacros de la RIMPAC que no trataremos y el simulacro de la OTAN denominado Bold Monarch. También comentaremos ejercicios propios de España como el que se hizo en Cartagena el 2012.

A. ATP-57

Este manual contiene los principios y procedimientos que se han ido desarrollando como resultado de la experiencia y los ejercicios de simulación y se utiliza para realizar las búsquedas y rescates de submarinos. Dichas operaciones están basadas en el interés en común de todos los miembros participantes para rescatar el submarino en cuestión, y los recursos que ofrece cada país están preparados para interactuar satisfactoriamente con el resto.

Este manual es un complemento especializado de otros dos manuales, uno más general de procedimientos de búsqueda y salvamento en el mar el ATP-10 de la OTAN. El otro el manual internacional de los servicios aeronáuticos y marítimos de búsqueda y salvamento (IAMSAR), publicado conjuntamente por la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Estos documentos y el ATP-57 forman los documentos necesarios para realizar una búsqueda y rescate de submarinos (Submarine Search and Rescue) (SUBSAR).

En el ATP-57 se explica de forma detallada los procedimientos para la búsqueda, la coordinación de los elementos de Internacionales Rescate Submarino durante su movilización a la escena de la acción, la fase de escape y rescate de una Operación SUBSAR, y los aspectos médicos de Operaciones SUBSAR. Este último aspecto no se explicara de forma detallada en dicho trabajo ya que se suele dar cuando ya se ha rescatado a la tripulación, aunque es una posible línea futura de trabajo para futuros trabajos.

El propósito del Manual de Búsqueda y Rescate Submarino (ATP-57) es proporcionar una guía, instrucciones, información y procedimientos que rigen las distintas fases de una operación SUBSAR y, el control y maniobra de las unidades durante su movilización a la escena de la acción a lo largo de las etapas de evacuación, intervención y rescate.

Este manual está destinado a servir de guía a los comandos operacionales en todo el mundo y a los Comandantes a los que se les podría asignar la responsabilidad de dirigir las Operaciones SUBSAR, y en particular al Comandante que este en el lugar de los hechos (OSC) y al coordinador de las fuerzas de rescate (CRF).

La Oficina internacional de salvamento y evacuación submarina (ISMERLO) (International Submarine Escape and Rescue Liaison Office), desde el principio es el coordinador de una operación SUBSAR, responsable de facilitar una acción de rescate cuando es necesario.

Conceptos generales de la Operación:

1- Normalmente en un procedimiento estándar de salvamento y rescate (SAR) es la autoridad competente la que deberá llamar a los diversos Centros de Coordinación de Salvamento (RCC) para que ayuden en la operación SAR, pero debido a las características especiales de rescate de un submarino siniestrado (Distressed Submarine) (DISSUB), una operación SUBSAR normalmente no estará bajo la responsabilidad de un RCC, debido a las características específicas de un DISSUB, pero el RCC correspondiente deberá estar debidamente informado de todas las actividades que se llevarán a cabo durante las fases de una operación SUBSAR.

2- Una operación SUBSAR se inicia cuando se da la alerta a causa de que hay indicios de que un submarino se ha hundido o se encuentra en peligro. Esta alerta puede provenir de una variedad de fuentes:
  • a. Buques mercantes que observen un incidente adverso.
  • b. A través de los buques de guerra que operan con el submarino.
  • c. Cuando el submarino no ha contactado con la autoridad operativa submarina (SUBOPAUTH) de su país como se detalla en sus órdenes.
  • d. A partir de señales de socorro emitidas por el propio submarino.
3- Las fases de operaciones SUBSAR se pueden dividir en varias fases, la primera se inicia cuando se da la alerta de un DISSUB. Las principales fases son:

-Búsqueda y localización del submarino siniestrado (DISSUB).

-Buscar, evacuar, y rescatar a la tripulación del submarino siniestrado (Search, Escape and Rescue). Esta fase tiene un tiempo límite de días en función de las características y del estado en que se encuentre el submarino, y se ve afectada por las condiciones meteorológicas de la zona. Aunque la preferencia es rescatar a la tripulación del submarino, una evacuación puede llevarse a cabo antes o durante el rescate, en función de la evolución de las condiciones en el DISSUB. El CRF sólo debe permitir la evacuación si la espera de ser rescatados aumenta el peligro para el personal del submarino siniestrado. Si esto sucediese debe buscar rápidamente a la tripulación del submarino accidentado y tratarla médicamente de forma inmediata.

4- Activación / movilización de elementos de rescate submarino.

Una vez establecida la alerta, la activación de los recursos de evacuación y rescate submarinos (Submarine Escape and Rescue) (SMER) debe comenzar tan pronto como sea posible. Toda la movilización se llevará a cabo de acuerdo con cualquiera de las solicitudes del mando de la Autoridad Nacional (NA) (National Authority)del DISSUB, o por iniciativa de aquellos Estados que tengan la intención de apoyar las operaciones. Esto podría implicar la movilización de más de un elemento de rescate.

Mientras que la búsqueda se está llevando a cabo, la Autoridad de Búsqueda y Rescate del Submarino (SSRA) normalmente coordinará la movilización, embarco y el despliegue de las fuerzas de recuperación y salvamento de acuerdo con los deseos de la NA. El SSRA debe alertar al ISMERLO con el fin de obtener información sobre la disponibilidad de los elementos de rescate que haya en ese momento en todo el mundo. La ISMERLO es capaz de proporcionar una capacidad de coordinación en todo el mundo durante la movilización, monitorizando la disponibilidad de los elementos que pueden ayudar a la nación ante un incidente DISSUB. La ISMERLO también puede asesorar a la SSRA si es necesario o si la situación lo exige.

La OTAN tiene repartidos entre todos sus aliados un conjunto de acuerdos de normalización (STANAG) que hace que hayan elementos estandarizados comunes entre todos los países miembros así como procedimientos que facilitan la búsqueda y la sinergia de los recursos.

II. El DISSUB.

Este apartado da información y orientación que reciben las fuerzas de superficie y otros recursos de escape submarino y salvamento que participan en una operación de SUBSAR.

El propósito de este apartado es dar una visión general de las condiciones que pueden existir en un DISSUB, así como las circunstancias y los hechos que afectan a la realización de la intervención y/o rescate. El apartado también detalla la información a disposición del superviviente de mayor rango (Survivor Superior), con el fin de evaluar la situación.

Lo primero de todo, cuando un submarino tiene problemas bajo el agua es saber las causas por las cuales ha tenido dicho problema. Los submarinos actuales están diseñados para tener una flotabilidad neutral cuando sus principales tanques de lastre están llenos de agua. Esto les permite sumergirse y operar de manera segura. Incluso si se pierde toda la energía de propulsión el submarino debe ser capaz de sacar el agua de los principales tanques de lastre y de otros tanques de compensación, para dar la flotabilidad positiva al submarino para llegar a la superficie. Sin embargo, si una gran cantidad de agua inunda el casco de presión del submarino después de un accidente o por el fallo de un sistema de agua de mar que no se puede aislar, se llegará a un punto en el que ninguna acción tomada por la tripulación del submarino puede compensar el aumento del peso del submarino y esté se hundirá hasta el fondo.

Es entonces cuando la tripulación del DISSUB puede estar expuesta a varios peligros que limitan la capacidad de supervivencia y afectan directamente al tiempo de estancia antes de evacuar y/o producirse un rescate. Los factores más importantes son:
  • - Inundaciones incontroladas.
  • - Aumento de la presión.
  • - Atmósfera tóxica.
  • - Temperatura.
  • - Pérdida de la capacidad de soporte de vida.
Debe tenerse en cuenta que si la presión aumenta tras el incidente, las posibilidades de llevar a cabo una evacuación segura se reducen y que un gran número de la tripulación podría sufrir de Enfermedad de Descompresión (DCI). Estos importantes factores afectarán en el tiempo de permanencia a bordo del submarino siniestrado.

Es probable que un porcentaje de la tripulación del DISSUB sufra lesiones causadas por el propio accidente o de la exposición a las condiciones anteriores, por lo que serán necesarios médicos especializados en enfermedades submarinas para realizar diagnósticos iniciales y el tratamiento de la exposición a las condiciones anteriores.

Posibles escenarios a bordo de DISSUB.

1. Las condiciones a bordo del DISSUB.

Las condiciones en el submarino dependerán de la gravedad del accidente que ha causado el hundimiento y la capacidad de la tripulación para estabilizar la situación. Cualquier inundación submarina dará lugar a un cierto aumento de presión interna; por lo tanto, es imprescindible tratar de mantener la presión lo más cerca posible de la presión atmosférica.

El aumento de presión, así como la temperatura, la contaminación atmosférica por falta de oxigeno o el hecho de que haya substancias toxicas, y la falta existencia de alimentos, afectará negativamente el rendimiento de la tripulación y reducirá sus posibilidades de supervivencia.

Para que exista algún personal en el DISSUB tras un accidente, al menos, uno de los compartimentos de evacuación deben estar intactos. En el "peor" caso todos aquellos que han sobrevivido al accidente estarán en uno de los compartimentos de evacuación. El compartimiento puede estar parcialmente inundado y/o puede tener una presión interna superior a 1,0 bar (absoluto). Cada una de estas posibilidades presentan diferentes problemas al personal del DISSUB y a las fuerzas de recuperación y de rescate.

La decisión sobre cómo y cuándo escapar es responsabilidad exclusiva del superviviente de mayor rango aunque las fuerzas de superficie deben proporcionar tantos consejos como sea posible. Lo ideal sería que la evacuación del submarino se produjera cuando las fuerzas de búsqueda y rescate se han posicionado en la superficie encima del DISSUB y están listas para proporcionar asistencia. Sin embargo, las condiciones en el DISSUB pueden obligar al oficial de más rango superviviente a iniciar la evacuación antes de la llegada de las fuerzas de superficie y éstas pueden llegar cuando los hombres ya se encuentran en la superficie del agua.

Factores que influyen en el momento de la evacuación son la corriente, las mareas, la luz, el clima y la proximidad de las fuerzas de superficie, así como la presión y la atmosfera en el DISSUB. La evacuación por norma general no se retrasa más allá de los límites de presión atmosférica sostenible con el fin de esperar el rescate, a menos que el oficial superviviente de mayor rango estime que las circunstancias justifican tal retraso, o la profundidad de la DISSUB es tal que una evacuación exitosa es imposible. Una evacuación parcial para reducir el trabajo sobre los equipos de control de atmósfera también puede ser considerada.

2. Escenarios

Los escenario dentro del DISSUB pueden ser convenientemente divididos en las siguientes categorías:

a. Submarino sin inundación y sin estar presurizado: En este escenario, el rescate es el mejor método para salvar vidas. En el caso de que el submarino no se encuentre, o exista algún otro evento o condición adversa, la evacuación puede ser necesaria.

b. Submarino sin inundación y con sobrepresión: En este escenario, el problema principal para la tripulación del DISSUB es decidir si se evacua o no. En términos generales, si la presión sube, la probabilidad de enfermedad por descompresión aumenta cuando se efectué la evacuación.

c. Submarino con inundación y sin sobrepresión: La temperatura ambiente disminuye rápidamente, el mayor problema en este caso es la hipotermia.

d. Submarino con inundación y con sobrepresión : Sucede lo mismo que en el apartado b añadiendo además que la velocidad de caída de la temperatura será significativamente mayor. La hipotermia puede ser de nuevo un problema importante.

Instalaciones SMER a bordo del DISSUB.

1. Compartimentos de escape y equipos: La política de la mayoría de las naciones se basa en el concepto de que si se produce un accidente y alguna parte del submarino queda intacta esta debe ser la parte de proa o de popa. Por esta razón, estos compartimentos, o una sala hermética a presión entre los compartimientos, se designan como Compartimento de evacuación y la mayoría de equipos y material SMER se concentra en ellos. En los submarinos de un compartimiento, sin mamparos a prueba de presión interna, todo el casco de presión representa un solo compartimiento de evacuación.

Los equipos SMER y el equipo interior de los compartimentos de evacuación pueden consistir en alguno o todos de los siguientes puntos:
  • a. Equipo de lanzamiento para Boya de indicación o boya de mensaje. 
  • b. Eyector de señal sumergido y elementos de señales, es decir, velas de humo, granadas y boyas de comunicación. 
  • c. Teléfono de emergencia bajo el agua con DISSUB Bleeper. 
  • d. Medios de suministro de oxígeno. 
  • e. Medios de absorción de dióxido de carbono (CO2). 
  • f. Equipo de análisis de la atmosfera, electrónica o manual (bombas y tubos Draeger) instrumentos de medición para el control de O2, CO2, CO, Cl2 y los niveles de NOx. 
  • g. Termómetro. 
  • h. Medidor de presión absoluta.i. Una torre de evacuación con un arnés común de rescate (STANAG 1297) en torno a su escotilla superior. Los submarinos pequeños pueden no tener torres de evacuación en cuyo caso solamente la evacuación por el compartimiento de evacuación es posible.
Arnés de rescate

Sistema de Inflado Hood (HIS) para proporcionar un suministro de aire a la tripulación al evacuar, mientras que la torre de escape es inundada antes de la evacuación, y/o un sistema de respiración (BIBS) para proporcionar aire en el compartimento de evacuación.


Sistema de respiración BIBS.

k. Trajes submarinos de inmersión de escape (SEIS) o chalecos salvavidas con capucha para toda la tripulación de a bordo. Además habrá un pequeño excedente de trajes o chalecos.
l. Balizas personales de localización (PLB) para ser usadas por algunos o todos los evacuados.
m. Las instrucciones sobre cuándo y cómo escapar.
n. Algunos submarinos pueden lanzar una balsa salvavidas, que permanece atada a la DISSUB. Los evacuados se suben a ella al llegar a la superficie.
o. Equipos para la recepción de capsulas de emergencia de soporte vital (ELSS)(emergency life support stores)



Imagen virtual de un submarinista recojiendo las ELSS y fotografia de un buque descendiendo las ELSS


ROV Scorpio con una ELSS.

El diseño general y equipo de escape instalado a bordo de los diferentes submarinos se pueden encontrar en los datos de todas las naciones que figuran en la Sección II del documento ATP-57, así como en las páginas de coordinación de salvamento de la ISMERLO.

Hubo 7 llamadas desde alta mar y creen que vienen desde el submarino perdido

Fueron entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde. No llegaron a establecer contacto.

A última hora, el Ministerio de Defensa dio la primera noticia esperanzadora desde que se perdió contacto con el submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes.

Informó oficialmente que se detectaron durante el sábado 7 llamadas satelitales que se habrían realizado desde el submarino y que no llegaron a enlazar con las bases de la Armada Argentina, lo que indicaría que la tripulación intenta restablecer contacto, por lo que se trabaja para determinar su localización precisa.


Las llamadas, con una duración de entre 4 y 36 segundos, fueron recibidas entre las 10.52 y las 15.42 en distintas bases de la Armada, aunque no llegaron a establecer contacto.

Con la colaboración de una empresa estadounidense especializada en comunicación satelital, se trabaja ahora para determinar la ubicación precisa del emisor de las señales, ante la presunción de que podría tratarse del submarino que lleva a bordo 44 tripulantes.


Después de los intentos de llamadas, la empresa norteamericana se tomó un tiempo para confirmar los datos. Luego, el Gobierno les comunicó las novedades a los familiares de la tripulación y más tarde difundieron el comunicado.

La operación es comandada por el ministro Aguad, quien permaneció toda la jornada en el Edificio Libertador, sede de la cartera de Defensa, luego de estar en Mar del Plata junto a las familias de la tripulación.

El ministro mantiene informados permanentemente de las operaciones al Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y al Jefe de Gabinete, Marcos Peña.

En tanto, la secretaría de Servicios Logísticos para la Defensa y Coordinación Militar en Emergencias, Graciela Villata, está en la Base Naval Puerto Belgrano supervisando las tareas.

El ARA San Juan se dio por perdido el jueves cuando perdió contacto con la Base de Operaciones del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada Argentina, con la que debía comunicarse cada 48 horas, tal como establece el protocolo.

Ante esa circunstancia, se montó un operativo para restablecer el contacto, a cargo de la Armada Argentina y comandando directamente por el Ministerio de Defensa.



La última posición conocida del ARA San Juan fue en el área de operaciones a través del Golfo San Jorge, a 240 millas náuticas, el equivalente a 432 kilómetros.

Con el fin de localizarlo, se ordenó a todas las estaciones de comunicaciones terrestres a lo largo del litoral argentino la búsqueda preliminar y extendida de las comunicaciones y la escucha de todas las posibles frecuencias de transmisión del submarino.

También se dispuso el despegue de una aeronave de exploración antisubmarina Tracker desde la Base Aeronaval Comandante Espora y de otra de vigilancia marítima B 200 desde la Base Aeronaval Punta Indio, ambas del Comando de la Aviación Naval.

Además, se ordenó el despliegue del destructor ARA Sarandí con un helicóptero embarcado y de la corbeta ARA Rosales, ambas pertenecientes al Comando de la Flota de Mar y que se encontraban navegando en control de los espacios marítimos de interés en el Mar Argentino.

A última hora del viernes, se sumó al operativo la corbeta ARA Drummond, de la División Patrullado Marítimo. Y el operativo terminó de tomar forma con un mega apoyo internacional, que incluye ayuda de los Estados Unidos, Inglaterra, Chile, Brasil, Uruguay, Perú y Francia, entre otros países.