El Gobierno provincial adquirió más de cuatro mil armas en 2018. La oposición acusa al gobernador de irregularidades por 80 millones pesos y la Justicia desestimó la denuncia. Una especialista explica por qué las armas elegidas serían adecuadas.
Un paquete de medidas contra la inseguridad fue el motivo del decreto firmado por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, que hace un año viene generando un fuerte escándalo en la provincia. Cuatro mil pistolas, chalecos antibalas y otras armas fue la compra que dispuso el Ejecutivo para combatir la delincuencia, pero el origen de ese cargamento fue lo que despertó la polémica: todas las armas provienen de Israel.
En diciembre de 2018, el gobernador tucumano hizo oficial el DNU para adquirir las armas que debían ser provistas por la firma Grupo Patagónico SRL que tiene sede en Buenos Aires y por lo que el Ejecutivo provincial iba a desembolsar 8.489.460 dólares (más 714 mil dólares de IVA).
El dinero era para la compra de cuatro mil pistolas Jericho 9 mm; cuatro mil chalecos blindados; 100 escopetas 12/70; 50 unidades del rifle de asalto IWI Tavor X95; 20 subfusiles Uzi Pro; 20 lanzagranadas IWI GL40; cuatro equipos de francotirador larga distancia (dos Galil y dos Dan); y cuatro detectores portables de existencia de vida a través de paredes. Todo de origen israelí.
El DNU pasó por la Legislatura tucumana, donde el peronismo tiene amplia mayoría y en la que se desarrolló una acalorada discusión, pero finalmente el oficialismo se impuso por 33 votos contra 11. De todas maneras, al voto de Cambiemos se le sumaron dos peronistas que no apoyaron la compra de armas.
Incluso, según publicó el medio tucumano La Gaceta y como figura en la denuncia de la oposición, desde la propia empresa nacional de armas Bersa se quejaron de la compra a empresas de otras latitudes. Sobre todo, hicieron hincapié en las pistolas Jericho 9 milímetros con miras especiales que fueron cotizadas a un valor unitario de 950 dólares (al cambio de diciembre de 2018, serían menos de 36 mil pesos).
"Nuestra empresa le ha vendido el año pasado al Gobierno de Tucumán 500 Bersa TPR9 (con una financiación en 12 cuotas). Este producto tiene idénticas características al modelo israelí Jericho. Nuestro producto tiene un costo de $11.020", informó la empresa según consignó el medio tucumano en diciembre del año pasado. Con esta cotización, si la Provincia hubiera adquirido cuatro mil pistolas Bersa, habría gastado 44 millones de pesos, 100 millones de pesos menos que la inversión en las armas israelíes.
En esa línea, Bersa, siempre según la denuncia, aseguró que la empresa había importado las mismas pistolas Jericho a menos del 50% del valor que lo hizo el Gobierno: "Bersa compró este año 200 pistolas Jericho para comercializarlas en el mercado civil en el primer trimestre de 2019, a un costo de 395 dólares ($15.010 cada una)". A ese precio, la provincia debería haber gastado 60 millones de pesos, y no 144 millones de pesos. Por eso, la oposición denuncia un sobreprecio de 80 millones pesos.
"Las ventajas de comprar nuestro producto son más que evidentes: fomenta el crecimiento de la industria nacional, la entrega es inmediata, el servicio post venta es local con garantía de por vida, además de la gran diferencia de precio”, explicaron.
Sin embargo, cuando PERFIL se comunicó con la empresa nacional negaron haber sacado un comunicado al respecto. Al consultar por la información difundida, no negaron ni confirmaron lo publicado por La Gaceta.
En ese sentido, se negaron a informar sobre los precios de sus armas: "Como Bersa es una empresa privada, los valores de sus acuerdos comerciales son información confidencial que la compañía no divulga".
De todas maneras, confirmaron que en 2018 importaron 400 pistolas Jericho 9mm "en todas sus versiones: grandes, compactas, de acero y polímeros (y algunos accesorios como las miras liminiscentes), con el fin de comercializarlas a través de las armerías para el mercado civil". Asimismo, también confirmaron que en 2017 le vendieron a Tucumán 500 pistolas Bersa TPR9.
Por su lado, la senadora nacional de Cambiemos por la provincia de Tucumán, Silvia Elías de Pérez, le expresó a PERFIL su preocupación por la denuncia que realizaron, pero que no tuvo avances: fue desestimada por la Justicia.
Aquí había que salvar vidas, no hacer negocios. Pero la Justicia que armaron con sus socios y amigos le da impunidad a Manzur para hacer lo que quieren. No sabemos cuáles son los avances de nuestra denuncia, si se investigó algo. El gobierno de Tucumán y el Poder Judicial son responsables de que las calles de nuestra provincia se tiñan con la sangre de los ciudadanos", señaló.
La denuncia penal en cuestión fue formulada el 28 de diciembre de 2018 por los legisladores provinciales José María Canelada y Eudoro Araoz que acusaron al propio Manzur y el ministro de Seguridad, Claudio Maley, a los que denunciaron por “administración fraudulenta en prejuicio de la administración pública”. Sin embargo, la Justicia desestimó el planteo.
“La compra de armas a Israel fue un capricho de Manzur”, aseguró la senadora nacional Elías de Pérez y volvió a encender la polémica a casi un año de la compra.
Ante las reiteradas acusaciones, en diálogo con PERFIL, desde el Gobierno provincial le respondieron: “Es un debate estéril. Es un armamento que no existe en Argentina. Al principio hubo una discusión con la gente de Bersa. Decían que traían la misma pistola, pero no es así".
“Lo de Bersa es verso. Es infundado. Ni por lejos fabrican, ni producen, ni importan algo de lo que se ha comprado. Es indiscutible el armamento que se compró, de altísima calidad", sentenciaron.
“No solo pagás un armamento, también todo un sistema de seguridad, manutención del armamento, cuidado, control, asesoría. Vinieron técnicos israelíes a capacitar a las fuerzas de seguridad de acá”, aseguraron a este medio. Sin embargo, en el DNU no figuran todos estos agregados. Solo está la compra de las armas, con una garantía de tres años, mientras fábricas locales dan garantía de por vida.
El tema de la garantía también generó tensión, tanto que el ministro Maley explicó la postura del gobierno: "Fábricas locales se han visto obligadas a dar garantía de por vida debido a la enorme cantidad de fallas y daños. Es una garantía relativa. Lo único importante es que al momento que un funcionario policial necesite desenfundar su arma, en la condición que sea, ésta actúe rápidamente sin ningún inconveniente. La mejor garantía es preservar la integridad de nuestro personal policial".
"Diferencias técnicas hay muchas, son incomparables. ¿Qué policía seria del mundo usa Bersa? El armamento israelí es usado a nivel global", comentaron desde el gobierno tucumano.
Por su lado, desde Bersa se defienden: "Desde el punto de vista funcional, la Jericho y la TPR9 son comparables. Tienen el mismo sistema y las mismas características técnicas. La TPR9 es la evolución de una pistola que ha sido diseñada específicamente para las fuerzas de seguridad".
"No estamos de acuerdo con esa comparación, nuestras pistolas son de altísima calidad. Muestra de esto, es que exportamos el 70% de nuestra producción a las fuerzas de seguridad y usuarios civiles de más de 36 países. En Estados Unidos hay más de 1,5 millones de productos Bersa, y, también son las elegidas por las fuerzas de seguridad y de los usuarios civiles de lugares tan remotos como Australia, Filipinas, Sudáfrica, Israel y Rusia, y en casi toda América y Europa. Asimismo, en Argentina, Bersa domina más del 70% del mercado civil y sus pistolas son el arma elegida por las fuerzas de seguridad de todo el país", sentenciaron.
Diferencias Técnicas De todas maneras, es cierto que el ministro Maley fue a la Comisión de Seguridad a explicar algunas de estas cuestiones, aunque no conformó a los legisladores opositores. Las principales siete virtudes de las pistolas Jericho que marcó el ministro.
- Su composición polimérica, permite adaptar su empuñadura regulable en tres medidas, de forma tal que no hay que utilizar accesorios o artilugios extras para la comodidad y la correcta utilización del personal femenino y masculino.
- Son armas altamente confiables que aseguran su perfecto funcionamiento aún en las condiciones climáticas más extremas en contacto con arena, agua, barro.
- Son fabricadas en polímero macizo modificado de alto impacto lo que ofrece un arma fuerte pero liviana. Fueron creadas para abordar amenazas de criminalidad moderna como así también para ser utilizadas en zonas urbanas.
- Cada arma contará con una mira de Tritium, la cual eleva la eficiencia de uso en condiciones nocturnas.
- El fabricante ofrece un número de serie de identificación especial para que sea utilizado solo por la Policía de la Provincia de Tucumán y grabado en relieve el escudo provincial.
- Un detalle técnico muy importante para la vida útil de estos armamentos es que el cañón es martillado en frío, lo que hace que tenga mayor resistencia a las deformaciones por el calor que produce la deflagración. Las guías metálicas de la corredera en el cuerpo polimérico son reemplazables, sin necesidad de cambiar el cuerpo.
- Se destaca que el cuerpo polimérico está numerado; Sin embargo las marcas ofrecidas en el mercado local o importado poseen la numeración serial en la corredera. El reemplazo de la corredera significa un grave problema legal, ya que al romperse o dañarse un diente (algo normal en un arma), obliga al cambio total del cuerpo (léase comprar un arma nueva). En el armamento a ser adquirido, corresponde simplemente a un recambio de una pieza.
"De modo tal, que si queremos realizar una comparación, lamentablemente no contamos con una industria nacional que nos asegure la provisión de un sistema con esta tecnología, sino que solamente puede ofrecernos armas de puño", sentenció Maley ante los legisladores.
"Hasta la fecha no hubo una seria intención de adquirir y dotar al personal policial con elementos acordes a su responsabilidad y tarea. Optando por elementos de bajo precio y baja calidad, poniendo en riesgo la seguridad del personal policial", finalizó.
Desde la oposición, buscan mostrar las contradicciones en este cambio en la compra de armas e insisten en que desde el gobierno de Manzur "reconocen que la Bersa es un arma de calidad porque la vienen adquiriendo", como informó la empresa sobre la compra de 500 pistolas TPR9 en 2017.
La opinión de una especialista. La perito balística y criminóloga Olga Fernández Chávez le explicó a PERFIL su visión sobre esta discusión técnica en cuanto a las diferencias entre las armas en cuestión.
En ese sentido, contó que la Jericho "es un arma de polímero, ergo, más liviana" y la comparó con la Glock. "Es ideal para mujeres y para mejorar la precisión. Tanto, que la usan en Tiro competitivo", señaló.
Tiene un mejor control en el fuego rápido y favoreciendo la pronta adquisición de blanco entre disparo y disparo", comentó a este medio.
En cuanto a la calidad de las pistolas Bersa, su opinión fue contundente: "Es barata porque es de baja calidad. Tiene un tema de rebabas que a veces que la traban". En ese sentido, cuando se le consultó por el precio de las Jericho, aseguró que no está al tanto, pero que, en comparación, las pistolas Glock rondan los mil dólares.
Demora en la entrega.En el decreto, se estima que la empresa “deberá entregar los bienes adquiridos dentro del primer semestre de 2019”. Sin embargo, aún no se entregó ni la mitad de lo comprado. Hasta el momento llegaron los cuatro mil chalecos, los 50 fusiles Tavor para el grupo 0 (Grupo especial de la Policía), y mil pistolas Jericho (de las cuatro mil) ya están en Buenos Aires, pero aún no llegan porque falta la autorización para el envío a Tucumán por parte del ANMaC (Agencia Nacional de Materiales Controlados), según informaron desde el Gobierno tucumano.
“La demora fue porque estuvieron en Buenos Aires a la espera de la autorización de la ANMaC. No se podían embarcar desde Israel las armas hasta no tener la autorización de ese organismo y tardaron meses. Así que se espera que todo llegue a fines de marzo 2020”, señalaron. Esto significaría un retraso de un año con respecto a lo publicado en el Boletín Oficial en donde se hablaba de que la adquisición de las armas era de "urgencia".
Grupo Patagónico SRL. En la denuncia también se cuestiona a la empresa que funciona como intermediaria ya que estiman que comprar directamente de fábrica a Israel hubiese sido 50% más barato.
Asimismo, agregan que la empresa, en realidad, se dedica al “software” desde 1992 y que en febrero de 2018 recién se inscribió, como segunda actividad, para vender armas y menos de un año después esta empresa intercede en la venta de armas a Tucumán. "Podían haber comprado las armas sin necesidad esta tercerización", aseguró a este medio Canelada de la oposición.
Este grupo actúa como un intermediario entre Israel Weapons Industry (IWI) y el Gobierno tucumano. IWI nació en 2005, con el fin de comercializar las armas pequeñas, como un apartado privado de la empresa Israel Military Industries (IMI) que es propiedad del Estado israelí. Si bien en IWI el Estado israelí también tiene participación, no es el accionista mayoritario. Las armas son muy populares y las utilizan fuerzas armadas de todo el mundo.
Ante la acusación de la oposición, desde el Gobierno de Manzur respondieron que “Grupo Patagónico es el representante de esas compañías en la región”
“La actividad del grupo data de muchos años antes, solo en 2018 hubo una modificación de objeto de acuerdo a las nuevas resoluciones de ANMaC ya que con RENAR las reglamentaciones eran otras”, señalaron.
El dólar encareció la operación. Según consta en el Boletín oficial, la compra por 8.489.460 dólares (más 714 mil dólares de IVA) se hizo 35% en efectivo, y el resto con cheques de pago diferido: 11% enero 2019, 15% junio 2019, 15% diciembre 2019, 18% junio 2020 y 6% diciembre 2020.
Sin embargo, al ser la compra en dólares, esto generó que el precio en pesos se dispare mucho más de lo previsto. "Al vencimiento de los valores que se entreguen, las partes deberán reconocerse las diferencias de cotización del dólar con respecto al que se tuvo en cuenta al momento de la emisión de los mismos", adelantaban en el boletín.
Para finalizar, por su parte, en diálogo con PERFIL, el legislador tucumano, uno de los que formuló la denuncia, José María Canelada, aseguró que "la propia empresa Bersa nos dio la información" para realizar la acusación.
"Cuando se dicta el decreto, los plazos han sido muy exiguos. Pero lo que enciende la luz de alerta es que la Ley autoriza a la contratación directa, pero mandan un DNU para ser ratificado en la Legislatura, querían darle un barniz de legalidad a esta maniobra", concluyó sobre esta compra de armas que sigue generando polémica un año después.
La denuncia de la oposición ED CP
(Fuente www.perfil.com).