Argentina estudia ampliar su flota aérea con cazas usados de EEUU. Durante la visita que realizará a mediados de mayo el secretario de Asuntos Estratégicos y Militares del Ministerio de Defensa, Ángel Tello, a Estados Unidos se analizará la posibilidad de adquirir aviones usados para las Fuerzas Armadas argentinas
Luego de muchos años de vaivenes buscando la opción para reemplazar la antigua flota de cazas Mirage con que contaba la Fuerza Aérea Argentina, ahora las negociaciones apuntan a una decena de aviones Northrop F-5 N utilizados por la US Navy como “agressors”, proporcionando entrenamiento en combate disimilar tanto a la US Navy como a los Marines, US Air Force, Air Force Reserve y Air National Guard.
Luego de muchos años de vaivenes buscando la opción para reemplazar la antigua flota de cazas Mirage con que contaba la Fuerza Aérea Argentina, ahora las negociaciones apuntan a una decena de aviones Northrop F-5 N utilizados por la US Navy como “agressors”, proporcionando entrenamiento en combate disimilar tanto a la US Navy como a los Marines, US Air Force, Air Force Reserve y Air National Guard.
En el año 2006 Estados Unidos adquirió 36 unidades de Northrop F-5E Tiger II a Suiza, excedentes de su Fuerza Aérea, para integrar sus escuadrones de ‘adversarios’ siendo estas naves distribuidas fundamentalmente entre los escuadrones VFC 111 'Sun Downers' y VFC-13 'Saints', en Key West, Florida y Fallon, Nevada respectivamente con un total de 32 unidades en servicio, 30 F-5Ny dos F-5F. Estas aeronaves llegaron a reforzar partidas antiguas de F-5E que estaban en servicio e inclusive se fusionaron tres partes delanteras del fuselaje de aeronaves F-5F con las traseras de tres F-5E ex suizos monoplazas para convertirlos en el biplaza F-5F Franken Tiger, denominado así en honor a Frankenstein y su hombre fabricado por partes.
Paralelamente los US Marines utilizan en el mismo rol unidades F-5N comenzando en 1989 con partidas adquiridas de segunda mano a la US Air Force donde también eran utilizados en combate disimilar desde 1975 y contando actualmente con diez unidades F-5N y un único F-5F en existencia.
Todas estas aeronaves han sido sometidas a diversos procesos de mejoras y reconstrucciones para extender su vida útil al máximo.
Si bien esta compra significaría el retorno a la Fuerza Aérea Argentina de cazas supersónicos, no deja de ser un paso muy lejano a las ambiciones originales de aparatos nuevos, como el sueco Saab Gripen y el ruso Sukhoi Su-24, o de segunda mano, como el F-16. La actual coyuntura económica del país (que si bien ya existía desde hace años atrás no era reconocida por Gobiernos anteriores) lleva a que la realidad de las posibilidades financieras para la adquisición de vectores de primera línea sea imposible y haya que optar por opciones más acordes a la posibilidad de pago del país.
Foto: US Navy
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