El Ejército colombiano ha decomisado, en lo que va de 2016, un total de 1.002 armas de corto alcance y 253 de largo, así como con 396 medios de lanzamiento (lanzagranadas, morteros y tatucos) y 205.882 cartuchos de diferente calibre, cifras que por si solas dejan ver el poder de intimidación de las organizaciones al margen de la ley, las cuales destinan cantidades muy importantes de sus ingresos al aumento del poder de fuego de sus estructuras armadas. En relación a las capturas, el Ejército lleva en lo que va de año 6.252 registradas y 360 entregas voluntarias y se han desmantelado 1.950 infraestructuras.
De igual forma se revela el consolidado de material explosivo incautado y que agrupa no solo los 10.829 kilogramos de insumos para su fabricación, sino 2.936 kilogramos de explosivos para Minas Anti Persona (MAP), 6.608 kilogramos para Artefactos Explosivos Improvisados (AEI) y una cantidad sin determinar de Municiones Abandonadas Sin Explotar (MUSE) decomisadas, hecho de muchísima importancia pues las mismas por lo general contaminan áreas de tránsito de personas y campesinos que en los últimos años fueron las principales víctimas de esta forma de terrorismo.
En relación al narcotráfico, se detalla la localización de 1.950 infraestructuras localizadas, la incautación de 23.744 kilogramos de droga (de diferente clase), así como los 1.409.988 galones de insumos líquidos y 205.983 kilogramos solidos utilizados para su procesamiento y terminación.
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