
La cumbre denominada Foro de Inversión y Negocios, desarrollada durante tres jornadas en la capital del país, reunión coloquialmente conocida como “Minidavos”, fue el encuentro de más de un millar de CEOs y funcionarios de importantes empresas de todo el mundo, que están viendo que Argentina es una buena fuente para negocios de todo tipo. Un encuentro que nadie quería perderse, algunos para intentar nuevos negocios con una administración política nueva, otros para ocupar lugar y otros para dificultar los negocios de los rivales.
En el área de Defensa y Seguridad estaban casi todos, muchos en un plano de discreción, pero la mayoría quería sacarse la foto con el funcionario de turno y pasar discretamente su discurso de promoción. Todos saben que, aunque la herencia económica es terrible, más tarde o temprano la compra de equipos y servicios se iniciará y hay que estar bien posicionado para ese momento.
La concreción de un compra de aeronaves por parte de la Argentina, para la Aeronáutica y Aeronaval castrenses, específicamente del modelo C295W, implica el desarrollo de un acuerdo de Offset que representaría una cadena de servicios y quizá la producción local de algún elemento o pieza para estos u otros equipamientos aeronáuticos.
La empresa europea ya ha realizado importantes esfuerzos, manteniendo reuniones con las máximas autoridades del estado nacional en los primeros meses del presente año, a las que siguieron otros contactos e incluso se efectuó una visita de técnicos y especialistas evaluadores europeos a la planta cordobesa de FADEA para ver in situ las posibilidades de dicha compañía estatal.

Recordemos que debido al requerimiento de partes específicas para el programa de avión de transporte brasileño Embraer KC-390, se vienen fabricando elementos y partes para dicho programa y por ello se modernizó la planta cordobesa con novísimo instrumental y equipamiento, además de instaurarse un control de calidad estricto.
Ercole Felippa, máximo funcionario de FADEA, aseguró que “no sólo queremos ser un taller autorizado, queremos ingresar a la categoría de proveedor de piezas y partes para empresas del primer mundo, como Airbus”. La salida de servicio de la línea Fokker F-27 de la Fuerza Aérea, por antigüedad de sus aeronaves, abre la necesidad urgente de integrar una nueva máquina que sustituyan a estos nobles aviones de origen holandés, por tanto solo hay dos posibilidades concretas, el C295W o el italiano, el C-27 Spartan. La pelea ha comenzado. (Luis Piñeiro)
Fotografía: Macri con el CEO de AIRBUS Christian Scherer.
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