Nueva “Central de Fuego”en la Compañía de Munición 181

Argentina: la unidad, cuya base se encuentra en el patagónico enclave de Puerto Santa Cruz, tiene por misión la destrucción de grandes volúmenes de explosivos y munición que se encuentran en condiciones irrecuperables o vencidas, lo que se acomete en los amplios terrenos del campo de instrucción “General Adalid”, exigiendo dichas tareas el máximo nivel de seguridad.

La manipulación de explosivos en la carga y descarga de los lugares utilizados para la voladura, la conexión de los cables con los detonadores y la posterior detonación y destrucción del material, deben desarrollarse en un marco de total seguridad para el personal, además el sector debe contar con características fisiográficas idóneas, para generar el mínimo impacto posible sobre el medio ambiente, tema de urticante actualidad. La zona de voladura está dividida en dos sectores, uno de seguridad y otro de lucha contra el fuego, donde se descarga el material a destruir. En este último sector encontramos la denominada Central de Fuego, el lugar donde los especialistas realizan las detonaciones.

Durante el presente ejercicio la unidad castrense ha sustituido la antigua Central de Fuego de su campo de instrucción, incrementando de este modo las medidas de seguridad y perfeccionando las tareas. Con el apoyo humano y maquinaría del Batallón de Ingenieros Mecanizados 11, de la Base de Apoyo Logístico Río Gallegos y de la Base Aérea Militar Río Gallegos, de la FAA, se realizó la construcción de un nuevo “bunker” para la dotación de los técnicos que realizan las voladuras.

Debemos recordar que existe una gran cantidad de munición y explosivos, ya en condición inutilizables, solamente en este año la unidad militar destruyo más de 38 toneladas de material, debido a las grandes compras y producciones realizadas en tiempos pasados ante los conflictos suscitados en el Atlántico Sur. Aunque parte de la munición ya fue reutilizada, cambiando y actualizando sus componentes, muchos de los elementos se encuentran listos para la disposición final, lo que ahora se hará con mayor seguridad para el personal actuante. (Luis Piñeiro)