La Fuerza Aérea estadounidense anunció el pasado 14 de abril (coincidiendo con el uso de la bomba GBU-43 MOAB contra posiciones del Daesh en Afganistán) el lanzamiento de una bomba nuclear táctica del tipo B61-12 mediante un avión de combate F-16 en el complejo de entrenamiento y pruebas de Nellis, en Nevada. La prueba, que tuvo lugar el pasado 14 de marzo, constituye la primera prueba de la viabilidad del F-16 como plataforma de lanzamiento de esta nueva bomba nuclear. Dado que la bomba no incluía material radiactivo, salvo los efectos explosivos, se ha podido comprobar el correcto funcionamiento del sistema de control y armado, el altímetro radar, el cohete motor y el sistema de guiado, según confirmó la propia Fuerza Aérea en un comunicado.
Se empleó un F16C del Escuadrón 422 de Pruebas y Evaluación, con lo que esta plataforma se suma al F-15E que también la ha integrado y evaluado, según adelantamos en julio de 2015. Si los planes continúan como hasta ahora, se prevé la fabricación de esta nueva versión a partir de 2020, convirtiéndose en el principal arma nuclear táctica de empleo aéreo de los Estados Unidos y la OTAN en aviones como el F-35A, el F-16 (en versiones F-16C/D y F-16 MLU), el F-15E, el B-2A y el Panavia Tornado. También se incluirá entre el repertorio del futuro bombardero estratégico B-21 Raider.
El programa de mejora de la B61
La B61-12 es la última versión de una veterana bomba que comenzó a fabricarse en los sesenta y que ahora reemplazará a las versiones B61-3, B61-4, B61-7 y B61-10. Con una potencia de entre 10 y 340 kilotones, según versiones, desde los sesenta se han construido más de tres mil bombas de la familia B61, de las que quedarían en servicio aproximadamente 825 unidades, desplegadas por Estados Unidos en sus instalaciones, incluyendo, según estudios de la Federación de Científicos Atómicos (FAS) estadounidenses, seis bases en Europa
El programa de mejora de la bomba (Life Extension Program o LEP) es una iniciativa de la Fuerza Aérea estadounidense y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA por sus siglas en inglés) que entró en la fase de ingeniería en febrero de 2012 y con la que se pretende preservar un elemento crítico de la disuasión nuclear estadounidense. Antes, en 2010 la NNSA había pedido al Congreso estadounidense una partida de 40 millones de dólares para adaptar la bomba para su uso en la bahía interna del F-35.
El programa de modernización de la B61 contempla entre otras mejoras, la adaptación a la bodega interna del F-35 o la instalación de un kit de guiado posterior derivado del empleado por la bomba Joint Direct Attack Munition (JDAM) de Boeing. Esta empresa recibió en 2012 un contrato de 178 millones de dólares para adaptar su tecnología JDAM a la veterana bomba.
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