El retraso de Corea del Norte en el desarrollo de equipos de radar y sistemas de armamento no le permitirá resistirse a los cazas estadounidenses de quinta generación
Para comienzos de la década del 2020, EEUU y sus aliados tienen la intención de desplegar en el Pacífico más de 100 cazabombarderos furtivos F-35 Lightning II. Se planea ubicarlos a una corta distancia de Corea del Norte en caso de un conflicto armado.
En la actualidad, está desplegado en la región el escuadrón aéreo 121 del Cuerpo de Marines de EEUU, también conocido como 'los caballeros verdes', que se está preparando para trasladarse más cerca de las fronteras norcoreanas.
Se supone que los militares norcoreanos no serán capaces de encontrar una manera de derribar estos cazas furtivos en el aire. Además, a lo largo de los últimos años, el Gobierno de Kim Jong-un ha estado reduciendo el número de sus soldados y la cantidad de equipos militares para favorecer el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales.
Por el momento, Pyongyang dispone de varios tipos de misiles, incluidos los S-200 tierra-aire. Sin embargo, los sistemas de radar y de seguimiento norcoreanos son incapaces de detectar a los cazas de quinta generación.
De esta manera, según los expertos estadounidenses, los militares norcoreanos solo podrán destruir a los F-35 mediante misiles de largo alcance cuando se hallen en aeródromos y portaaviones. Pyongyang tiene entre 30 y 60 ojivas nucleares y proyectiles balísticos, tales como el misil en dos etapas Hwasong-14, que fue lanzado dos veces en julio de 2017.
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