Las ojivas reemplazarán a las bombas de racimo
El Ejército de Estados Unidos está preparando nuevas ojivas para sus cohetes de artillería de 227 milímetros para reemplazar las versiones llenas de bombas en racimo. Un video oficial muestra los efectos mortales de las llamadas "ojivas alternativas" en vehículos simulados, centros de mando y personas.
Durante más de dos años, la rama de combate terrestre ha estado trabajando en el diseño mejorado. En lugar de más de 400 pequeñas bombetas en los modelos antiguos, las armas mejoradas dispararán una lluvia de metralla.
En marzo de 2015, el coronel Gary Stephens, jefe de proyecto que supervisa el programa, presentó la película en la Precision Strike Annual Review de la National Defense Industry Association en Springfield, Virginia. La colección de clips representa lanzamientos de prueba, cohetes que golpean varios objetivos e incluso un experimento para ver si las balas sobrevivirían a los incendios o a una caída accidental de 40 pies.
Todo es parte del plan del Pentágono para eliminar las municiones en racimo. Para 2019, todos los servicios deben deshacerse de cualquier arma que deje más del uno por ciento de su carga útil dispersa por el campo de batalla, señaló Stephens en la sesión informativa
El Ejército utiliza submuniciones en racimo M-85 en su cohete M-30, pero estas municiones no siempre son fiables. Cuando hay una munición sin estallar, y siempre hay una munición sin estallar, los soldados estadounidenses pueden terminar dejando atrás municiones sin estallar mucho después de que se detengan los combates. Los nuevos fragmentos especialmente diseñados son mortales para cualquiera que esté cerca de ellos cuando el proyectil explota, pero no representan el mismo peligro a largo plazo.
Además, estas ojivas de metralla encajan en los motores de cohetes existentes y funcionan con los kits de guía GPS que el Ejército ya utiliza. El lanzador de orugas M-270 y la versión más pequeña M-142 montada en camión -también utilizada por el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos- pueden disparar los nuevos cohetes.
La rama de combate terrestre espera que la producción total comience a finales del año fiscal 2016. El programa también está "entregando la capacidad antes de lo previsto y por debajo del costo", de acuerdo con el informe de Stephens. Con un poco de suerte, los artilleros del Ejército empezarán a recibir las nuevas rondas pronto.
Fuente:warisboring
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