Tanque T-90. Crédito de la imagen: Creative Commons.
El T-90: ¿El carro de combate principal más moderno de Rusia? Dada la larga dependencia de Rusia del empleo de cantidades masivas de blindaje en el campo de batalla, Rusia siempre trata de modernizar y actualizar su flota de tanques cuando puede. El desarrollo y la modernización del T-90 han sido un elemento importante de esto desde el colapso de la Unión Soviética, hasta la actualidad, a pesar del problemático desempeño del tanque en Ucrania.
¿Qué es el T-90?
Rusia presenta el T-90 como uno de sus tanques más avanzados en servicio actualmente. Armado con un cañón principal de 125 mm 2А46М con cargador automático, el T-90 tiene un alcance de cinco kilómetros en su forma básica, y está equipado además con ametralladoras pesadas KORD de 12,7 mm y coaxiales PTKM de 7,62 mm.
Con una tripulación de tres personas, la versión básica del T-90 está propulsada por un motor de 12 cilindros de 1.000 mm, lo que le permite alcanzar velocidades de 60 kilómetros por hora en carretera y de 50 fuera de ella.
El T-90 es capaz de disparar el avanzado sistema de misiles guiados antitanque 9M119 Refleks, diseñado para atacar tanques con blindaje reactivo explosivo o helicópteros.
En cuanto a la protección propia, el T-90 está protegido por una combinación de blindaje reactivo explosivo Kontakt-5 en el casco y la torreta, así como por un blindaje de acero de varias capas.
Desarrollo y modernización del T-90
En su origen, el proyecto T-90 comenzó como una modernización del T-72 en los últimos años de la Unión Soviética, en la década de 1980. En 1989, el proyecto se había transformado en un esfuerzo distinto e independiente, que llevó a una producción en serie limitada a partir de 1992.
Como resultado de la mala prensa acumulada por el T-72 y el T-80BV en la primera Guerra del Golfo y en la primera Guerra de Chechenia, la industria armamentística rusa se sintió presionada para comercializar fuertemente el T-90 para el público de la exportación para compensar esa mala prensa.
En poco tiempo, la exportación del T-90 -el T-90S- había atraído la atención de los líderes militares rusos, que inicialmente encargaron 200 ejemplares del tanque con la designación T-90A después de conceder la licencia de una versión "desmontada" del tanque para su producción en la India, donde se construyeron 1.000 ejemplares. El T-90A recibió el apodo de "Vladimir" tras la muerte del principal diseñador del tanque, Vladimir Ivanovich Potkin.
La versión más reciente del T-90 es el T-90M, que se presenta como un nuevo estándar para los T-90 de Moscú que pretende actualizar su flota. Sus principales mejoras con respecto al T-90A incluyen la utilización del blindaje reactivo explosivo Relikt de Rusia, y una versión mejorada del cañón principal que aumenta el alcance y la precisión del T-90M en comparación con las versiones anteriores.
Aunque el T-90M se presentó por primera vez al mundo en 2017, el número exacto de T-90 en servicio en Rusia actualmente es difícil de determinar con certeza. Aunque las Fuerzas Armadas rusas tenían previsto recibir las últimas unidades de un pedido de 65 ejemplares del T-90M a finales de 2021, no parece que Rusia posea muchos ejemplares adicionales del tanque modernizado más allá de esta entrega, a pesar de los planes declarados de Rusia de utilizar su flota de T-90M como un marcador de posición moderno para mantenerse a flote hasta que se introduzca el T-14 Armata (lo que es poco probable que ocurra pronto).
El rendimiento del T-90 en Ucrania
A pesar de sus ventajas sobre el papel y de su promoción en los medios de comunicación rusos como los mejores del mundo, los T-90 rusos han tenido graves problemas en Ucrania. Según el blog de código abierto Oryx, Rusia ha perdido 20 "Vladimirs" en Ucrania hasta la fecha, así como dos T-90M
De hecho, Rusia parece haber sufrido su primera pérdida de T-90M poco después de que los tanques comenzaran a aparecer en Ucrania en la primavera. Mientras que los medios de comunicación rusos han señalado la entrega de más T-90M a las fuerzas armadas rusas durante la invasión como prueba de la resistencia de la industria armamentística rusa, el descubrimiento de tecnología optrónica francesa en un T-90 capturado por las fuerzas ucranianas plantea dudas sobre la durabilidad de las cadenas de suministro que sustentan la producción de T-90.
Aunque el T-90 no ha estado a la altura de la invasión rusa de Ucrania, la siempre lejana llegada del T-14 Armata al servicio activo probablemente signifique que Rusia no tendrá más remedio que mantener su flota de T-90 en el futuro inmediato.
Fuente:https://www.19fortyfive.com
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