Por: Gabriel Porfilio
Infodefensa.com - Hoy martes 10 de noviembre está previsto que, en la en la sede del Ministerio de Defensa de Argentina, el ministro Agustín Rossi firme con representantes de Israel Aerospace Industries Ltd. (IAI) el contrato por 220 millones de dólares para la adquisición de 14 aviones de caza Kfir C.10, de los cuales dos son biplazas de entrenamiento y el resto monoplazas.
No obstante, el contrato tiene aún que pasar por diversas fases que podrían significar su cancelación. La primera es que, debido a que la firma se realiza en plena etapa de la segunda vuelta electoral, el jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, debe ratificarlo para que exista un compromiso oficial, más allá de quién gane las elecciones, de cumplirlo por la parte argentina.
Luego se debe contar con el visto bueno del Departamento de Estado norteamericano para la transferencia de equipo militar de ese origen, particularmente los motores, aunque esta etapa no debería tener mayores inconvenientes pues Argentina ha estado recibiendo material norteamericano sin problemas en los últimos años.
Por último, también existe una cláusula en el compromiso que obliga a IAI a comercializar 30 aeronaves de entrenamiento avanzado y ataque ligero Pampa III producidas por la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' SA (FAdeA) pero, increíblemente, en el contrato el mantenimiento de los Kfir se especifica que será realizado durante cinco años por técnicos de IAI (aunque con entrenamiento a personal argentino), lo que no cayó muy bien en la fábrica argentina.
Ahora queda esperar a que el procedimiento legal continúe, para ver si esta vez se concreta, finalmente, la adquisición de un nuevo sistema de armas que reemplace a los recientemente desincorporados Mirage
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Infodefensa.com - Hoy martes 10 de noviembre está previsto que, en la en la sede del Ministerio de Defensa de Argentina, el ministro Agustín Rossi firme con representantes de Israel Aerospace Industries Ltd. (IAI) el contrato por 220 millones de dólares para la adquisición de 14 aviones de caza Kfir C.10, de los cuales dos son biplazas de entrenamiento y el resto monoplazas.
No obstante, el contrato tiene aún que pasar por diversas fases que podrían significar su cancelación. La primera es que, debido a que la firma se realiza en plena etapa de la segunda vuelta electoral, el jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, debe ratificarlo para que exista un compromiso oficial, más allá de quién gane las elecciones, de cumplirlo por la parte argentina.
Luego se debe contar con el visto bueno del Departamento de Estado norteamericano para la transferencia de equipo militar de ese origen, particularmente los motores, aunque esta etapa no debería tener mayores inconvenientes pues Argentina ha estado recibiendo material norteamericano sin problemas en los últimos años.
Por último, también existe una cláusula en el compromiso que obliga a IAI a comercializar 30 aeronaves de entrenamiento avanzado y ataque ligero Pampa III producidas por la Fábrica Argentina de Aviones 'Brigadier San Martín' SA (FAdeA) pero, increíblemente, en el contrato el mantenimiento de los Kfir se especifica que será realizado durante cinco años por técnicos de IAI (aunque con entrenamiento a personal argentino), lo que no cayó muy bien en la fábrica argentina.
Ahora queda esperar a que el procedimiento legal continúe, para ver si esta vez se concreta, finalmente, la adquisición de un nuevo sistema de armas que reemplace a los recientemente desincorporados Mirage
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